13/06/2025

Óliver González: “No queremos ser un mero gestor de subvenciones, queremos acompañar y comprometernos con los proyectos siendo parte de ellos”
Ó

Director general de la Fundación CajaCanarias

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Para comenzar, me gustaría saber cuáles son las líneas estratégicas prioritarias que la Fundación CajaCanarias ha establecido para este año 2025.

Nuestra misión principal es contribuir al bienestar de la sociedad canaria. Realizamos iniciativas de todo tipo. Aunque la faceta cultural es la más visible, somos una fundación que también lleva a cabo proyectos sociales, educativos y medioambientales.

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Lo que estamos haciendo con mayor intensidad es una política de deslocalización, llevando exposiciones y actividades fuera de nuestros espacios culturales. Además de nuestros cuatro centros en Santa Cruz, La Laguna, Garachico y La Palma, hemos realizado exposiciones en Roma, París y Córdoba, e incluso a nivel local en la Facultad de Educación. Sobre todo, estamos yendo a colegios, sacando nuestras actividades y llevándolas a cabo en lugares como el Parque García Sanabria.

Si tuviera que destacar algo entre la gran variedad de cosas que hacemos, diría que lo más importante es hacer más y hacerlo más fuera.

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¿Cuáles son los programas o iniciativas emblemáticas de la Fundación CajaCanarias que están teniendo un impacto más significativo en la mejora de la calidad de vida de los canarios en la actualidad?

Desde el punto de vista cultural, destacamos nuestro Otoño Cultural, que incluye propuestas musicales, obras de teatro y, sobre todo, foros y jornadas de pensamiento. Consideramos muy importantes estas jornadas que realizamos para divulgar ciencia, presentar libros y promover la literatura.

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No obstante, en cuanto a la mejora de la calidad de vida que mencionas, el proyecto socioeducativo que llevamos a cabo es el más relevante. Principalmente lo desarrollamos en centros educativos, aunque también organizamos jornadas con personalidades que sirven de ejemplo. Con esto, intentamos abordar problemas relacionados con la diversidad, inclusión e igualdad. Creemos que este tipo de programas son los más importantes y distintivos.

Teniendo en cuenta los retos actuales en el ámbito educativo, como la brecha digital o la necesidad de fomentar ciertas vocaciones, ¿qué iniciativas específicas está impulsando la Fundación CajaCanarias para apoyar la educación y el desarrollo del talento en Canarias? Ya ha mencionado algunas, pero ¿hay otras que estén llevando a cabo?

En cuanto a la brecha digital, tenemos el programa «Impulsando en Digital», una iniciativa ambiciosa a nivel regional, no solo en la provincia de Santa Cruz de Tenerife. Buscamos reducir esta brecha mediante talleres que se realizan lo más cerca posible de las personas mayores, quienes son los principales receptores de estas medidas. Muchas de estas personas no tienen las destrezas necesarias para manejarse en un mundo interconectado, desde pedir una cita en la seguridad social hasta cualquier otra gestión. Este programa es fundamental. Para el fomento de vocaciones, contamos con el programa «Despertares». En cada exposición que realizamos, los escolares pueden trabajar con materiales específicos en áreas designadas para ello, lo que ayuda a despertar esas vocaciones.

En el ámbito musical, con «El Latido de los Pueblos», visitamos centros educativos enseñando a niños y niñas a construir instrumentos como tambores y chácaras, y al mismo tiempo, les transmitimos nuestros orígenes, esperando que nazcan vocaciones musicales.

Con el «Foro Enciende del Cosmos”, estamos seguros de que estamos creando vocaciones científicas. Nos enfocamos en el mundo STEM e intentamos que siga creciendo el número de chicas que ingresan en carreras eminentemente científicas, algo que consideramos fundamental.

También buscamos fomentar vocaciones de todo tipo. Cada vez que realizamos una jornada de pensamiento, intentamos potenciarla entre los más jóvenes, en las universidades y en general en todos los ámbitos. Creemos que cuando asisten, se empapan de ese amor por la cultura, ya sea a nivel artístico, musical, poético o literario.

¿Cómo visualiza el papel de la Fundación CajaCanarias en el futuro del archipiélago canario?

En general, siempre decimos que los ríos no se detienen ante las piedras, sino que las rodean. Nosotros hacemos algo similar: nos adaptamos y buscamos generar el mayor impacto posible. Esto no significa que tengamos que llegar a 100.000 niños o a 100.000 personas en riesgo de exclusión. Más bien, realizamos actividades que, por sí mismas, reverberen y generen un impacto durarero, de modo que cuando nos retiremos de un barrio o de esos centros educativos, quede algo que pueda seguir resonando.

No queremos ser un mero gestor de subvenciones; queremos estar ahí, acompañar y comprometernos con los proyectos que nos presentan, siendo parte de ellos. Creemos que el papel de la Fundación es fundamental porque, en el mundo actual —cambiante, volátil, incierto, complejo y ambiguo—, las fundaciones y las entidades del tercer sector en general, y la nuestra en particular en esta región, son como un faro de estabilidad. Queremos ofrecer esa estabilidad, esa presencia constante, al margen de los vaivenes políticos. Siempre estaremos ahí, no para ejercer poder, sino para brindar servicio, haciéndolo todo con vocación.

Al final, mantienen un compromiso con la sociedad canaria, y en ese compromiso se sostiene vuestra labor diaria.

Totalmente. Queremos cambiar el mundo desde Canarias, desde lo local. Como decía Eduardo Galeano, «mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo». Es lo que nosotros vemos.

“Queremos cambiar el mundo desde Canarias, desde lo local”

Aquí, cambiamos la vida de la gente en barrios específicos, o en islas; por ejemplo, estamos muy centrados en El Hierro. Sabemos que hemos hecho nuestra labor, y si cada entidad de nuestro tipo hace lo mismo en su ámbito, estamos seguros de que, al final, lograremos esa estabilidad. Especialmente en estos momentos de noticias diarias tan inciertas, queremos dar esa tranquilidad a las personas.

Que sepan que nosotros estamos aquí, que los problemas que nos han presentado, los proyectos sociales para barrios o islas van a continuar. Damos esa tranquilidad, y la percibimos: la sociedad canaria seguirá progresando, al menos con nuestra ayuda.

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