La Federación Provincial de Entidades de la Construcción de Santa Cruz de Tenerife (FEPECO) es una organización que representa y defiende los intereses del sector de la construcción en la provincia. Con una amplia trayectoria y un papel fundamental en el desarrollo de la industria de la construcción, FEPECO trabaja activamente para promover el crecimiento sostenible, la innovación y la calidad en el sector. En esta entrevista, exploraremos la visión y estrategias del presidente de FEPECO para fortalecer la industria de la construcción y enfrentar los desafíos actuales y futuros en el sector.
Como presidente de FEPECO, ¿cuáles considera que son los principales desafíos que enfrenta actualmente el sector de la construcción en Santa Cruz de Tenerife?
El principal desafío que enfrenta actualmente el sector de la construcción es la inoperancia, ineficiencia e ineficacia de la administración pública. Este es el primer obstáculo que debemos superar.
La burocracia, en lugar de facilitar los procesos, se ha convertido en un impedimento constante para el desarrollo de nuestra actividad. Los plazos normativamente establecidos para la resolución de trámites son sistemáticamente incumplidos, lo que paraliza proyectos y retrasa la construcción de viviendas, una necesidad urgente ante la actual emergencia habitacional.
Esta situación no solo afecta al sector de la construcción, sino que perjudica a todos los ciudadanos al dificultar la tramitación de cualquier expediente administrativo. Parece que obtener una simple licencia se ha convertido en una tarea casi imposible, en un verdadero milagro.
El reto consiste en avanzar a pesar de contar con una administración pública que, en lugar de colaborar, obstaculiza la actividad económica. Esta situación entorpece el crecimiento normalizado del sector de la construcción y genera una gran frustración entre los empresarios y los ciudadanos.
“Actualmente, en Canarias, estamos colaborando estrechamente con el Gobierno regional y los cabildos insulares para impulsar la construcción de viviendas”
Además, como usted mencionaba, nos encontramos ante una crisis habitacional sin precedentes en Canarias. El sector de la construcción desempeña un papel fundamental en esta situación. ¿Se han llevado a cabo reuniones para definir las estrategias a seguir?
Es evidente que la construcción de viviendas sociales es fundamental. Nuestro sector no solo es un actor estratégico en este ámbito, sino que es indispensable. Somos quienes construimos las viviendas, y sin construcción no hay vida. Por ello, somos un actor principal en cualquier política de vivienda.
Actualmente, en Canarias, estamos colaborando estrechamente con el Gobierno regional y los cabildos insulares para impulsar la construcción de viviendas. Si bien las competencias en materia de vivienda de los cabildos son limitadas, mantenemos una relación continua con ellos. No obstante, nuestra principal interlocución es con el Gobierno de Canarias, a través del Instituto Canario de la Vivienda, y en particular con su nuevo director general, Antonio Ortega. Su experiencia como alcalde de un municipio grancanario le otorga un conocimiento profundo de las necesidades reales de los ciudadanos y de las dificultades administrativas.
En este sentido, mantenemos un diálogo constante y abierto con el director general del Instituto Canario de la Vivienda, la consejería y los cabildos insulares con el objetivo de incrementar la oferta de vivienda en el menor tiempo posible. Buscamos cubrir todas las necesidades del mercado, desde la vivienda pública y el alquiler asequible hasta la vivienda privada, donde existe una demanda muy alta.
Sin embargo, a pesar de la buena voluntad del gobierno y de nuestra disposición a colaborar, nos encontramos con obstáculos burocráticos que ralentizan significativamente los procesos. La resolución de las licencias de obra, así como la obtención de informes sectoriales de otras administraciones, se demora de forma excesiva, lo que genera una gran frustración en el sector.
El Gobierno de Canarias ha mostrado una clara voluntad de abordar la crisis habitacional y nosotros, como sector de la construcción, estamos preparados para responder a esta demanda. Contamos con un tejido empresarial fuerte y capacitado para llevar a cabo cualquier tipo de proyecto en cualquier parte del archipiélago. Es importante destacar que el derecho a una vivienda digna está reconocido en la Constitución Española, lo que subraya la urgencia de encontrar soluciones a este problema.
Si bien el derecho a la vivienda está consagrado en nuestra Constitución, es fundamental que este derecho se materialice en acciones concretas. La vivienda no solo es un derecho constitucional, sino también un derecho primario que garantiza seguridad y protección. En Canarias, tanto el Gobierno como el sector privado estamos comprometidos con la construcción de viviendas. Sin embargo, la burocracia excesiva se erige como un obstáculo que impide avanzar a un ritmo adecuado hacia la solución de la crisis habitacional.
Y este es el verdadero cuello de botella de Canarias. Desde FEPECO sostenemos que el principal problema estructural de nuestra comunidad, más allá de la coyuntura migratoria que acontece en la actualidad, es la falta de una administración pública eficaz y eficiente. Una administración que sea capaz de responder a las necesidades de la ciudadanía de manera oportuna y resolutiva.
Por otra parte, Óscar, un desafío común para las empresas constructoras es la escasez de profesionales cualificados.¿Cómo afecta actualmente esta falta de personal a la construcción en la provincia de Santa Cruz de Tenerife?
Sí, según los datos oficiales de la Seguridad Social, en Canarias hay aproximadamente 60.000 personas trabajando directamente en la construcción. Sin embargo, esta cifra es seguramente más alta, ya que no todos los ámbitos de actividad exclusivas recogidos en el Convenio General del Sector de la Construcción, están registrados estadisticamente como tales en la Seguridad Social y en el respectivo CNAE.
Es decir, aunque por convenio pertenecen al sector de la construcción, no siempre están incluidos en los datos oficiales de la Seguridad Social. Pero, según estos datos, en Canarias hay aproximadamente 60.000 personas trabajando directamente en la construcción. No obstante, el impacto real es mucho mayor: por cada empleo generado en la construcción, se crean otros 2,4 en otros sectores.
Por lo tanto, el sector de la construcción es fundamental para la economía canaria, tanto en el pasado como en el presente y en el futuro. Además, a diferencia de otros sectores, la actividad constructora está bastante equilibrada entre Gran Canaria y Tenerife, con aproximadamente 30.0000 trabajadores en cada provincia. Estos datos, que actualizamos mensualmente, confirman la importancia del sector.
Además, en Canarias hay alrededor de 6.000 empresas constructoras, divididas casi a la mitad entre Gran Canaria y Tenerife. Este sector representa aproximadamente el 9% del total de empresas y contribuye en una proporción similar al PIB regional. La construcción es un motor económico que impulsa a otros muchos sectores.
Respondiendo a tu pregunta, es cierto que enfrentamos una escasez de personal cualificado, pero no es un problema exclusivo de la construcción. Para abordarlo, la Fundación Laboral de la Construcción está capacitando a más de 3.500 personas al año en Tenerife, con una formación especializada que incluye prevención de riesgos laborales. Esta iniciativa busca cambiar la percepción de la construcción como una última opción y promoverla como una profesión con altas exigencias técnicas y de seguridad.
Quiero destacar la excelente colaboración entre las patronales canarias y los sindicatos UGT y CCOO, a través de la Fundación Laboral de la Construcción. Realizamos visitas a obras para promover y mejorar la prevención y salud laboral.
Asimismo, cabe destacar que la construcción ha evolucionado de ser un sector tradicional a convertirse en una industria altamente tecnificada.
Estamos inmersos en un proceso de industrialización de la construcción, una tendencia que se observa en toda Europa. En Canarias, esta transformación es aún más acelerada debido a nuestra ubicación geográfica. Necesitamos contar con la mejor maquinaria y los profesionales más cualificados, ya que traerlos de otras regiones resultaría más costoso. Por ello, un porcentaje cada vez mayor de empresas canarias se dedica a la construcción industrializada, utilizando sistemas como las construcciones modulares o las estructuras metálicas prefabricadas. Esta industrialización es el presente y el futuro del sector, no solo en Canarias sino en toda Europa.
“El crecimiento económico de Canarias ha estado ligado al desarrollo del sector de la construcción”
Sin duda, el sector de la construcción está experimentando una revolución tecnológica. Es evidente que estas nuevas formas de construir están llegando a Canarias y siendo adoptadas por un número cada vez mayor de empresas. ¿No crees que es una tendencia positiva?
Sin duda. La construcción ha evolucionado, incorporando nuevas tecnologías como el BIM y maquinaria de última generación. Esto requiere un personal altamente especializado, algo que estamos teniendo dificultades para encontrar. Al igual que en el resto de Europa, los jóvenes no ven a la construcción como una opción atractiva, a pesar de su modernización. Sin embargo, cuando participan en nuestros cursos de formación, descubren un sector totalmente transformado, con tecnologías avanzadas y grandes oportunidades.
Necesitamos urgentemente personal especializado en el sector de la construcción. Por eso, hacemos un llamado a los jóvenes, especialmente a las mujeres, para que se unan a nosotros. La construcción ofrece grandes oportunidades de crecimiento personal y profesional para quienes son responsables y trabajadores.
El sector de la construcción ha experimentado un cambio significativo en los últimos años, especialmente en cuanto a la participación femenina. Aunque en niveles directivos y gerenciales la presencia de mujeres es cada vez mayor, a pie de obra aún es minoritaria. Por eso, estamos promoviendo activamente la incorporación de mujeres en todos los ámbitos de la construcción. Los cursos de la Fundación Laboral están demostrando que las mujeres están encontrando en este sector una oportunidad laboral atractiva, desmitificando así la idea de que es una industria exclusivamente masculina.
Aparte de lo comentado, me gustaría resaltar la existencia de una economía sumergida significativa, la cual representa un desafío para la formalización del empleo en el sector. Muchos trabajadores prefieren optar por la informalidad, combinando sus ingresos con prestaciones sociales, lo que dificulta la contratación de personal cualificado y perjudica la competitividad del sector.
A pesar de los incentivos que ofrecemos tanto las empresas como las administraciones públicas para que los trabajadores dejen la economía sumergida, es muy difícil convencerlos. La comodidad de cobrar prestaciones públicas y trabajar en negro se ha vuelto muy arraigada. Reconocemos el gran trabajo de la inspección de trabajo, pero sus recursos son insuficientes para combatir este grave problema.
¿Cómo podemos acabar con con la economía sumergida?
Consideramos que las campañas de concienciación son importantes, pero no suficientes para erradicar la economía sumergida en la construcción. Creemos que el problema se concentra especialmente en las reformas de viviendas, donde la economía sumergida es más común debido a la naturaleza de los trabajos (cocinas, baños, etc.).
Para combatir esta situación, proponemos una medida a nivel estatal: hacer que todas las reformas de viviendas sean fiscalmente deducibles. Esto incentivaría a los ciudadanos a contratar empresas o autónomos legalizados, ya que sería más rentable para ellos.
Asimismo, alineados con los objetivos de la Unión Europea, que promueven la regeneración urbana y la sostenibilidad en la construcción, en Canarias, estamos trabajando en varios frentes:
- Eficiencia energética: Estamos mejorando la eficiencia energética de los edificios, tanto en fachadas como en interiores.
- Accesibilidad universal: Buscamos que las viviendas sean accesibles para todas las personas, más allá de las personas con movilidad reducida.
- Digitalización: Estamos incorporando tecnologías inteligentes en las edificaciones, convirtiendo a Canarias en un referente en este ámbito.
Todos estos esfuerzos se enmarcan en el cumplimiento del Código Técnico de la Edificación y tienen como objetivo construir un futuro más sostenible para las próximas generaciones.
Óscar, para finalizar, quisiera preguntarte sobre los objetivos a largo plazo de FEPECO. ¿Cuáles son las líneas estratégicas que planean desarrollar en los próximos años?
En los próximos años, Canarias debe centrarse en completar infraestructuras públicas esenciales. Necesitamos una red vial moderna y sostenible en todas las islas, así como mejoras en los aeropuertos, como la nueva terminal en Tenerife Sur. Además, es fundamental avanzar en proyectos hidráulicos y depuradoras para garantizar el saneamiento básico.
Históricamente, el crecimiento económico de Canarias ha estado ligado al desarrollo del sector de la construcción. Sin embargo, apostamos por un crecimiento sostenible, evitando el desarrollismo excesivo.
En el futuro, la conservación y rehabilitación de las infraestructuras existentes serán clave. Debemos pasar de construir a conservar y mejorar lo ya construido. La economía circular en la construcción implica actualizar y modernizar edificios y infraestructuras existentes, en lugar de demoler y construir de nuevo.
Esto nos permitirá responder a las necesidades de una sociedad moderna, cumpliendo con los estándares de eficiencia energética y sostenibilidad. La reforma y rehabilitación de edificios y viviendas también contribuirá a la regeneración urbana y a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
