Canaragua basa el desarrollo de su actividad en gestionar todos los procesos relacionados con el ciclo integral del agua en Canarias. No cabe duda de vuestro compromiso con la calidad, la seguridad y la sostenibilidad del agua, pero nos adentramos en una era sumida en múltiples retos. ¿Cuáles son los principales desafíos que enfrenta Canaragua en términos de gestión sostenible del agua y cómo se están abordando?
Como bien has dicho, nosotros llevamos muchísimos años dedicados a la gestión de servicios del ciclo urbano del agua y hay determinados aspectos que tenemos más que cubiertos. Me refiero a cuestiones como la garantía de suministro, la calidad del agua…
La crisis ecológica plantea nuevos e importantes retos para el sector del agua. Ya estamos viviendo veranos que se prolongan, situaciones de sequía o momentos de precipitaciones intensas que dañan las infraestructuras de tratamiento. Es decir, estamos en un escenario en el que aparecen nuevos retos a los que nos enfrentamos, siendo nuestra principal prioridad preverlos.
El agua es un eje clave en la transformación ecológica y la adaptación a la crisis ambiental que estamos viviendo.
¿Cómo atienden al periodo sequía en el que estamos inmersos en Canarias?
Lo primero que hacemos es cuidar al máximo las pérdidas de agua. Ante la situación de escasez y sequía, trabajamos para que toda agua que aportamos al sistema hidráulico llegue a los puntos de consumo, trabajando en el rendimiento técnico-hidráulico de nuestros sistemas de transporte y distribución de aguas.
¿Qué medidas se están tomando para promover la reutilización y el reciclaje del agua en la gestión sostenible de los recursos hídricos?
Estamos trabajando en un proyecto para el municipio de La Laguna, en concreto en la depuradora de Punta del Hidalgo, un servicio que en La Laguna es gestionado por Teidagua, donde impulsaron una colaboración bastante interesante con el Ayuntamiento y los responsables de la Reserva de la Biosfera de Anaga. En este sentido, hemos impulsado un proyecto de transformación de la depuradora para ser capaces de obtener un agua de una calidad excelente que va a ser distribuida a los agricultores de la zona.
«Estamos en un escenario en el que aparecen nuevos retos a los que nos enfrentamos, siendo nuestra principal prioridad preverlos»
La idea es que los agricultores dispongan de una fuente de agua alternativa, que evite extraer agua del acuífero y, sobre todo, que sea posible se suministrar cuando por sequía no hubiera tanta disponibilidad de agua proveniente de otras fuentes.
Lo interesante de esta acción es que se incorpora como agente un socio adicional, que es Coca-Cola Company. Esta compañía, como parte de su responsabilidad social corporativa, quiere financiar parcialmente el proyecto para contar con una huella hídrica positiva que pueda compensar las extracciones de agua que hace para su proceso de embotellamiento.
De esta manera, dejan constancia de la buena relación de Canaragua con otras entidades y organizaciones implicadas con la economía circular.
Sí. La idea es seguir trabajando en este sentido. Dentro de este sector existen tres ejes: el eje del agua, el eje de la materia orgánica y el ahorro del agua. Con respecto al eje de la materia orgánica, en Canarias estamos en una situación muy básica, hay muchísimo por hacer, se podría decir que es una asignatura pendiente por parte de las empresas e instituciones que gestionamos las depuradoras. En esta línea, estamos trabajando en conseguir un aprovechamiento de esa materia orgánica mediante dos procesos. En un primer proceso aprovecharemos la energía que nos puede suministrar mediante la biometalización de esa materia orgánica. El resultado, además de metano, se conforma por una sustancia que llamamos digestato, que también puede y debe tener un aprovechamiento para la agricultura o la restauración ambiental.
“La idea es que los agricultores dispongan de una fuente de agua alternativa, que evite extraer agua del acuífero”
¿Qué iniciativas se están llevando a cabo para promover la conciencia y la educación sobre la importancia de la gestión sostenible del agua entre la comunidad y los usuarios?
Nosotros trabajamos la concienciación de varias maneras. A nivel escolar tenemos un programa de educación ambiental que ofrecemos a los colegios de los municipios en los que trabajamos. Del mismo modo, lanzamos mensajes a la sociedad concienciando sobre todo lo relacionado con la problemática del agua.
Y por supuesto, hay un compromiso por parte de la dirección de Canaragua en aras de trabajar en la formación de las propias personas que integran nuestra organización. Nosotros tenemos muy claro que para luchar contra la crisis climática tenemos que realizar diferentes acciones importantes y una de ellas es hacer que las personas que trabajan en Canaragua sean absolutamente conscientes de la situación de crisis que acontece. Y en este sentido, trabajamos intensamente en cursos de formación, charlas, actividades…
¿Cuáles son los planes futuros de Canaragua en términos de mejora y desarrollo de la gestión sostenible del agua y la economía circular?
Contamos con una estrategia clara de acción climática. La ley canaria de cambio climático exige que en el 2040 seamos neutros en carbono, un aspecto clave para nuestra sociedad. Y en ello estamos trabajando.