A nadie se le escapa, que la inteligencia artificial (IA) está en el debate general de nuestra sociedad, especialmente en torno a su impacto en el mundo laboral. Mientras algunos temen que la IA reemplace a los trabajadores y trabajadoras, otros creemos que el verdadero riesgo lo corren aquellas personas que no están dispuestas a adaptarse al cambio.
Sin embargo, es esencial entender que esta tecnología no viene a desplazar a los humanos, sino a potenciar sus capacidades. Aquellas personas que sepan aprovecharla en sus procesos de creación, en la gestión de datos o en la automatización de procesos, estarán en una posición de ventaja frente al resto. Hace semanas veíamos los avances de Adobe en el sector de la comunicación visual. Algunos ya dicen “se acabaron los diseñadores gráficos, que se preparen porque yo con Canva y con las novedades de Adobe voy a hacerlo todo para mi empresa”. Y yo lo que le digo es “Felicidades, si ese es tu pensamiento, adelante, lucha por ello. Seguro que con esa energía conseguirás todo lo que te propongas…”
En todas las películas, siempre hay malos. Pero como bien dice mi amigo Agoney Melián, es importante estar «en el equipo de los buenos». La IA, si se utiliza de manera ética y con un enfoque positivo, puede ser una aliada de incalculable valor. Al fin y al cabo, se trata de integrarla como una extensión de nuestras habilidades, una herramienta que nos permita ser más eficientes, creativos y competitivos.
Yo la verdad, soy más de la visión de “qué guay que existan herramientas que me permi- tan a mi o a mi equipo a ser más productivo y ágil.”
No nos olvidemos que somos seres humanos, y el miedo es una emoción primitiva que surge ante la percepción de una amenaza, real o imaginaria. Muchas veces es esta, la imaginaria, la que no nos deja ver la realidad de las cosas. Todo cambio significativo, especialmente uno tan rápido como el que trae la IA, puede resultar impactante. Los tiempos cada vez son más corto y el humano tiene una limitación física real frente al tiempo y la velocidad.
En lugar de temerla, deberíamos darle la bienvenida y preguntarnos: ¿Cómo puede la IA y las tecnologías emergentes ayudarnos a ser mejores? Y yo en este caso, voy a darte mi visión de cómo poder innovar en cuanto a comunicación en tu empresa o proyecto.
El impacto de la IA en las relaciones internas y externas
Hoy en día, las empresas pueden aprovechar la IA para automatizar procesos, personalizar mensajes y analizar grandes volúmenes de datos, lo que ahorra tiempo y recursos, y permite conectar con los clientes de manera más directa y efectiva. Los chatbots ofrecen atención al cliente las 24 horas, liberando a los equipos humanos para que se concentren en tareas más complejas, mejorando así la experiencia del cliente.
Otra ventaja clave es la capacidad de personalizar mensajes de forma masiva. La IA permite segmentar audiencias y crear campañas dirigidas a los intereses específicos de cada cliente, entregando el mensaje adecuado en el momento preciso, lo que transforma las estrategias de comunicación tradicionales.
La importancia de la consistencia en la comunicación multicanal
La inteligencia artificial no es la única que está redefiniendo la comunicación empresarial. Las plataformas digitales y redes sociales han fragmentado a las audiencias, pero también han abierto oportunidades para llegar a públicos nicho.
Antes, las empresas dependían de medios masivos como la TV o la radio, pero ahora pueden segmentar sus mensajes y conectar con audiencias de intereses específicos. El marketing multicanal ha dado lugar a una relación B2C más dinámica, donde no solo se emite un mensaje, sino que se genera una conversación en tiempo real, fomentando una relación más cercana y de confianza.
Las plataformas de mensajería directa han transformado la comunicación con los clientes al ofrecer contacto inmediato y campañas personalizadas. Con la IA integrada en estos, las empresas pueden analizar rápidamente y proporcionar respuestas automáticas o soluciones a inquietudes comunes, mejorando así la experiencia del cliente.
El poder del storytelling en videos cortos
Los contenidos efímeros, como las historias o los videos cortos, han ganado terreno. Estos formatos, de duración limitada, generan un sentido de urgencia y exclusividad que capta la atención del usuario. Las empresas que han sabido aprovechar esta tendencia dopaminérgica, logran mantenerse presentes en la mente del consumidor de una manera más casual y cercana, lo que fomenta una relación de fidelidad con la marca.
Además, el auge del streaming en directo ha abierto nuevas puertas para la interacción en tiempo real. Las marcas están utilizando transmisiones en vivo para realizar lanzamientos de productos, responder preguntas de su audiencia o incluso realizar demostraciones en directo, creando una experiencia más inmersiva para el cliente.
La realidad aumentada y la virtual en el presente de la comunicación
Otra tendencia innovadora que está cobrando relevancia es la incorporación de la realidad aumentada (RA) y la realidad virtual (RV) en las estrategias de comunicación. Estas tecnologías permiten crear experiencias inmersivas que van más allá de lo tradicional, ofreciendo a tu audiencia la posibilidad de interactuar con productos o servicios de manera virtual.
Ya existen marcas de moda o muebles que están utilizando la RA para que los clientes puedan «probarse» ropa o visualizar cómo quedaría un mueble en su casa u oficina, todo desde la pantalla de su teléfono. Este tipo de experiencias no solo son innovadoras, sino que crean un mayor vínculo entre la marca y el consumidor, generando confianza en el proceso de compra.
Ética y transparencia: claves para una reputación empresarial
En un mundo donde las audiencias tienen más acceso a la información que nunca, la transparencia y la comunicación ética son pilares fundamentales para las empresas. Los consumidores actuales buscan marcas auténticas, con un propósito claro y que actúen de forma responsable. Por ello, la comunicación empresarial debe ir más allá de vender un producto o servicio; debe construir una narrativa alineada con los valores de la empresa y las expectativas de sus clientes.
La sostenibilidad, la responsabilidad social o la ética no son solo «modas», sino que se están convirtiendo en requisitos para muchas empresas. Las audiencias valoran a las marcas que no solo hablan de estos temas, sino que los integran de manera coherente en sus acciones. Aquí es donde la comunicación es clave: contar una historia honesta que muestre el compromiso real de tu empresa.
Innovar para seguir siendo relevante
La comunicación empresarial está en constante evolución, y hoy la innovación no es una opción, sino una necesidad tanto para empresas como para autónomos. Herramientas como la IA, la personalización, los vídeos, la RA y RV, y la comunicación ética están transformando la manera en que las marcas interactúan con sus audiencias.
La clave no es temer a la innovación, sino abrazarla. En el “equipo de los buenos» lo tenemos claro: las empresas que sepan adaptarse, que entiendan la importancia de la comunicación como un proceso dinámico y bidireccional, y que utilicen las herramientas tecnológicas a su disposición, no solo sobrevivirán al cambio, sino que prosperarán en él.