«2023 año récord”, “2023 superadas todas las expectativas”, “cerramos 2023 con casi un millón de turistas más que antes de la pandemia”, y muchos más titulares como estos han copado las cabeceras de noticias turísticas en estos dos primeros meses que llevamos de año 2024, y es que tal ha sido el crecimiento que no hablamos de mantener las cifras de cara a 2024 si no de si se van a poder mantener las cifras de ese crecimiento en relación a 2019 – último año “normal” prepandemia – cuestión esta que ya veremos si es posible a final de año, si se mantuvieran a raya algunos factores que varios expertos han apuntado como limitantes si se quieren mantener estos ritmos de crecimiento.
Uno de ellos desde el punto de vista del beneficio es la reducción de los márgenes, ya que se han incrementado por la vía de la subida de precios para compensar el crecimiento exponencial de los costes en los últimos años, pero dado que es algo que no tiende nunca a bajar y como no sucede lo mismo por la vía de los precios del producto turístico, si podría llegar un momento en los que toquen techo antes que los costes, pudiendo reducirse así los márgenes de beneficio de un año frente a otro por este motivo.
Por otro lado, a los conflictos bélicos en curso y las múltiples inquietudes que suscitan, se añade la incertidumbre añadida por la subida constante de los precios del aéreo, porque si siguieran subiendo de esta forma podrían disuadir al viajero nacional e inter- nacional de visitar las islas de cara a este verano y próximo invierno.
Y después, el caballo de batalla de los departamentos de Recursos Humanos desde el año 2020, que no es otro que la permanencia, captación y retención de plantillas cualificadas y motivadas que permitan que el negocio se mantenga y sea sostenible en el tiempo, ya que lo que preocupa en general es que el sentido de permanencia y pertenencia en los equipos ha ido desapareciendo con el añadido de que no es que se compita ya entre hoteleras por el personal, es que se compite con sectores con mejores salarios y mejores horarios, por lo que muchas empresas han acelerado el proceso de implementación de la IA para que ayude en las operativas de trabajo a las plantillas de forma que a pesar de la merma de personal, la productividad no se vea comprometida.
Esto desde la óptica de los retos a afrontar, de forma que 2024 sea un año de éxitos como lo ha sido el 2023, pero vamos a no ser pesimistas y hablar solamente de las amenazas ya que hay motivos para el optimismo y sobrados, por ejemplo el centro de estudios del BBVA ha revisado al alza el crecimiento de la economía canaria en un 0,2% más de lo previsto gracias al turismo, situándose en un 1,6% (sólo superado a escala nacional por las previsiones de Aragón y País Vasco para este año) y por encima de la media nacional, que tiene una previsión de crecimiento del 1,5%. En 2025 esta senda se prevé que continue siendo alcista – ceteris paribus – para las regiones más turísticas y para Canarias en particular debido en gran medida a la inestabilidad en Oriente Medio y a la seguridad y estabilidad que si transmite nuestro destino.
Vamos por ello a cruzar los dedos y trabajar y esforzarnos sobre todo lo que depende de nosotros, esperando que todos los factores implicados remen a nuestro favor para tener un año de muchas alegrías económicas que en nuestra tierra es lo mismo que decir buenos datos turísticos.
