El alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, anuncia que “hace unos días he firmado la renovación del compromiso por el que este municipio, desde 2013, nos adherimos al Pacto de los Alcaldes, lo que nos permite ahora prever que reduciremos las emisiones de CO2 al menos un 40% en 2030 respecto de las registradas en 2008, aunque nuestro objetivo es más ambicioso y podremos llegar al 55%”, describe el primer edil, que define otras líneas de reducción y respeto al medio ambiente, “como son el vertido cero en 2025, la autosuficiencia energética, la potenciación del reciclaje o un transporte público más sostenible”.
Bermúdez avanza que “dentro de los compromisos para la reducción de CO2 causante del calentamiento global, la UE y cada uno de sus Estados miembros fijamos objetivos en el marco del Acuerdo de París, proponiéndose primero una reducción del 20% en el año 2020, que Santa Cruz cumplió con creces” y añade que “ahora, los firmantes adoptamos una visión común para el año 2050, que radica en acelerar la descarbonización de los territorios, fortalecer la capacidad de adaptación a los efectos inevitables del cambio climático y permitir a la ciudadanía el acceso a fuentes de energía segura, sostenible y asequible”.
Por otra parte, Carlos Tarife, concejal de Medio Ambiente, asegura que “el compromiso se extiende, además, a disponer de vertido cero en 2025, por lo que estamos redactando tres grandes proyectos (Anaga, San Andrés y Suroeste) que, unidos a la ampliación de la depuradora, nos permitirán eliminar aquellos vertidos que ahora mismo no cumplen los mínimos exigidos en puntos muy concretos” y avanza que, además, “estamos potenciando proyectos de autosuficiencia energética en cuatro ámbitos, con una inversión que ahora mismo es superior a los 15 millones de euros”
“Los mismos –argumenta Tarife- están radicados en edificios municipales y ayudas a otros de carácter privado, por lo que en la actualidad ya hay más de 1.000 familias con bonificaciones fiscales por este motivo” y añade que “al tiempo que aumentamos esta estrategia a viviendas de promoción pública que son ya de titularidad privada, como es el caso de Añaza, por ejemplo, además de en centros educativos y campos de fútbol, en lo relativo al calentamiento del agua sanitaria a través de energía térmica, a lo que se une la potenciación del reciclaje”.
“En esta línea de adecuación de estrategias –concluye el alcalde – se encuentra un transporte público más sostenible, además de subvenciones al sector del taxi, o las 32 nuevas guaguas híbridas y eléctricas que se sumarán a la red de transporte urbano” e incide en que “sin dejar de lado, por supuesto, una ciudad más amable con el peatón, ya que desde Europa también nos obligan a dispones de las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) recogidas en la Ley de Cambio Climático, por lo que es una oportunidad para disponer de zonas como las actuales Urban, o con calles como La Rosa, Ramblas e Imeldo Serís, entre otras”.