El colectivo de fisioterapeutas de Canarias ha mostrado su desagrado y oposición a la receta deportiva tal y como está prevista. Han reivindicado que se trata del mayor ataque a la profesión que hayan sufrido nunca. ¿Qué va a suponer esta medida para los profesionales de este sector en las islas?
El anuncio de esta medida nos preocupa especialmente por el cómo han anunciado que quieren implementarla.
Es evidente que cuando hablamos de recetar o prescribir ejercicio físico hay un claro componente terapéutico o, al menos, es esa la idea que se transmite.
Por lo que se ha comunicado parece que la pretensión con la receta deportiva es que los profesionales sanitarios solo se encarguen de prescribir el ejercicio físico con finalidad terapéutica, y que quienes apliquen ese tratamiento sean profesionales del deporte.
Los profesionales del deporte no son profesionales sanitarios, y por tanto no deben ocuparse del tratamiento de patología alguna, por muy expertos y formados que estén en ejercicio físico, y por muy clara y exhaustiva que sea la pauta.
El profesional sanitario no debe limitarse a prescribir, sino que es fundamental que sea él quien aplique el tratamiento, o al menos se asegure de que o sean otros profesionales sanitarios los que lo hagan, o que el propio paciente pueda responsabilizarse de la pauta prescrita. Lo que no debe hacer es delegar en un profesional no sanitario esta responsabilidad.
Como todo medicamento o tratamiento, el ejercicio físico, cuando se usa con fines terapéuticos, también tiene sus riesgos, y es fundamental que en pacientes donde se pretende usar el ejercicio físico como tratamiento el profesional sanitario acompañe en el proceso, se asegure de que se programa adecuadamente la actividad, la supervise, y pueda intervenir ante el más mínimo signo de alarma.
Solo debemos pautar ejercicio sin supervisión sanitaria cuando realmente la finalidad ya no es terapéutica sino preventiva, nos hemos asegurado previamente que el paciente está debidamente controlado e informado, y le hemos facilitado una adecuada educación en salud y herramientas suficientes para un afrontamiento activo de su patología. Y llegados ahí ya no se requiere una “receta” deportiva, sino una simple recomendación de hábitos de vida saludables. Recomendación que como ya he dicho se hace al paciente y no a un profesional del deporte, que no tiene por qué manejar datos médicos.
Y no es esta la única recomendación de hábitos saludables que ha de hacerse a los pacientes. Entre los hábitos saludables a fomentar no está solo ese, sino que, entre algunos otros como por ejemplo aconsejar una alimentación sana y equilibrada, conviene se recomiende también acudir a auténticos profesionales sanitarios para tratar su patología o dolencia.
Usar el lenguaje de un modo que puede generar confusión en la población y llevarlos a pensar que para tratar sus patologías basta con ir a un gimnasio es, cuanto menos, peligroso.
Por otro lado, los profesionales sanitarios que usamos el ejercicio físico en nuestro quehacer diario somos los fisioterapeutas. Y no solo para patología musculo-esquelética como se ha insinuado en alguna ocasión. Ya hemos demostrado nuestra eficacia tratando con ejercicio terapéutico patología cardiaca, respiratoria, neurológica, oncológica, metabólica, uroginecológica, etc.
No es necesario “inventar” una nueva figura o incorporar a otros profesionales ajenos a la sanidad, sino que se debe aumentar la contratación de fisioterapeutas en el servicio canario de la salud (SCS), que ya hemos dicho muchas veces que su plantilla está infradotada, y por ello resulta imposible asumir la enorme lista de espera del servicio.
Y si no al menos exigir la presencia de fisioterapeutas en esas instalaciones deportivas donde se pretende que el paciente haga el ejercicio terapéutico prescrito.
No se trata únicamente del menosprecio a los profesionales, sino que se pone en riesgo la salud de los canarios. Ante la gravedad del asunto, ¿han podido entablar conversación con los responsables políticos pertinentes?
Lamentablemente hemos tenido que llegar a este estado de indignación y preocupación del colectivo para que al fin nos recibieran.
Ya sabíamos que los partidos del grupo de gobierno llevaban en su programa electoral la “receta deportiva”, y ante el temor de que la intentaran llevar adelante del modo en el que finalmente lo anunciaron fue una prioridad para nuestra junta de gobierno el poder sentarnos con ellos para proponer cómo debiera implementarse y evitar el despropósito que ya se está intentando hacer en alguna que otra comunidad autónoma.
Fueron múltiples las peticiones de reunión desde que tomaron posesión del cargo, pero no hubo forma de que nos recibieran. Solo tras la polémica suscitada hemos podido conseguir el contacto.
Ya hemos podido reunirnos con el viceconsejero de deportes y con la consejera de Sanidad, y hablar telefónicamente con el consejero de Educación y Deportes. Sin embargo, tras estos contactos iniciales no hemos conseguido aún una respuesta clara sobre si se va a permitir que la fisioterapia se sume al proyecto de receta deportiva más allá de participando en los grupos de trabajo que se puedan crear. Y no hemos tenido respuesta aún a la cuestión que más nos interesa, que es saber si podremos acompañar a nuestros pacientes en el camino hacia una vida más plena estando con ellos en las instalaciones deportivas haciendo ejercicio terapéutico.
Respecto a lo comentado, ¿qué reivindicaciones hacen?
Pues en la reunión inicial con nuestros colegiados el pasado 2 de febrero dimos a conocer un manifiesto para el que empezamos el día anterior a recoger apoyos de otros colectivos, y me alegra poder decir que ha sido muy sencillo conseguir que se sumaran ya una gran cantidad de colegios profesionales sanitarios, sociedades científicas sanitarias, y sindicatos. Teniendo además el anuncio de apoyo de otros muchos colectivos entre los que se incluyen también asociaciones de pacientes.
En este manifiesto fundamentalmente decimos tres cosas:
-SUMA Fisioterapia a la receta deportiva. No solo en la prescripción del ejercicio, proceso en el que entendemos es válida la indicación que venga de cualquier compañero profesional sanitario prescriptor, sino que nos interesa fundamentalmente estar en la aplicación del ejercicio físico con fines terapéuticos. Hemos de poder acompañar en las instalaciones deportivas a nuestros pacientes.
-SÍ al trabajo interdisciplinar. Permitiendo a los fisioterapeutas trabajar en la receta deportiva codo con codo con otros profesionales sanitarios y también con los profesionales del deporte, que, insistimos, siempre hemos dicho tienen un papel importante.
-NO a la invasión de competencias de profesiones sanitarias. Los profesionales del deporte tienen un papel fundamental para que la medida tenga éxito en cuanto a colaborar con estrategias coadyuvantes que generen adherencia e integración, pero no podemos cargar sobre sus hombros la responsabilidad de asumir el tratamiento de patologías, puesto que no tienen competencias legales para ello, y así ellos mismos lo reconocen.
Cambiando de tercio, las listas de espera de rehabilitación siguen siendo extensas. Todo apunta a la falta de personal y al escaso presupuesto. ¿Esperan que se efectúe un aumento de las plazas vigentes y, por ende, que mejore el ratio por habitante?
Es tal vez esto uno de los motivos de que se haya generado tanta indignación en el colectivo con lo anteriormente expuesto sobre la receta deportiva.
Llevamos muchísimos años intentando apostar por medidas que hagan más sostenible el sistema sanitario, preocupándonos en todo momento porque las propuestas sean siempre costo-efectivas.
Con ese objetivo en el año 2019 conseguimos el apoyo unánime de todos los partidos políticos a una proposición no de ley para la mejora de los recursos de fisioterapia en el Servicio Canario de la Salud (SCS).
Pese a ese apoyo unánime prácticamente no se han conseguido avances significativos en las cuatro medidas propuestas, y sorprende que ahora, sin haber consultado a los agentes implicados, y sin tener el respaldo unánime del Parlamento, se pretenda imponer una medida que, tal como la han anunciado, podría inducir al intrusismo profesional si se pretendiera que profesionales no sanitarios traten patologías.
De llevarla adelante como se ha anunciado ponen además en una situación muy desagradable a nuestros compañeros sanitarios “prescriptores”, que han de decidir qué hacer con el paciente:
-hacer lo correcto competencialmente, y llevar al paciente por un proceso interminable de derivaciones con diversas listas de espera para que, con suerte en un año, pueda hacer ejercicio físico con fines terapéuticos con un fisioterapeuta al que tristemente no se le dota de recursos adecuados, puesto que apenas tienen materiales ni espacios adecuados y suficientes en el SCS. Sabiendo además que consecuencia de esta demora en el tratamiento aumenta el riesgo de complicaciones y secuelas.
-la otra opción es probar con este invento nuevo donde el ejercicio físico lo hará el paciente con un no sanitario, y deberá por ello dedicar mucho tiempo en la valoración, planificación, y pauta del tratamiento, asumir la responsabilidad ante un potencial fenómeno adverso, y estará obligado a un manejo de datos especialmente sensibles como son los sanitarios, completamente inadecuado.
Evidentemente no nos parece bien hacer decidir entre estas dos opciones a nuestros compañeros “prescriptores” del ejercicio físico, y debemos exigir la presencia de fisioterapeutas en los centros deportivos en el segundo supuesto para evitar este dilema moral.
Para evitar esta situación desde luego es completamente necesario el aumento de plazas vigentes y la mejora de la ratio de profesionales sanitarios tal como plantea en su pregunta. Pero no es la única medida a valorar. Tenemos muchas otras que como ya he dicho son costo-efectivas.
La receta deportiva, por ejemplo, podría ser una medida muy positiva si las Unidades Activas de Ejercitación Física (UAEF) se convirtiesen en satélites del sistema sanitario donde los fisioterapeutas pudiesen suplir la falta de infraestructuras y equipamientos del SCS, y de este modo dirigir, coordinar y llevar a la práctica diversas actividades de prevención de la enfermedad, promoción de la salud y educación en salud, aprovechando los espacios, equipamientos, y personal de las instalaciones deportivas.
Otras medidas costo-efectivas serían la derivación directa a fisioterapia desde cualquier especialidad médica, al menos en las patologías menos complejas y graves, que afortunadamente son las más frecuentes y prevalentes; y un control mucho más eficaz de la concertación de servicios, exigiéndose exactamente lo mismo que en la prestación con recursos propios para no faltar al principio de equidad.
No es de recibo que un paciente sea atendido en la concertada por un profesional con peores condiciones laborales que en la sanidad pública. Y no solo decimos que los profesionales de la concertada debieran cobrar lo mismo que en el SCS, que también sería lógico y deseable, sino que debieran tener también el mismo tiempo por paciente y la misma autonomía profesional que en el sistema público. Lo contrario, como digo, es faltar al principio de equidad.
¿Qué peticiones hacen al actual gobierno regional? ¿Están siendo positivas las sinergias y, en definitiva, la comunicación?
Es evidente que la comunicación no ha sido la adecuada hasta ahora. Y me temo que no solo con nosotros sino también con otros colegios y colectivos sanitarios. Pero se está a tiempo de aprender, corregir y mirar hacia adelante. Y no solo para este tema de la receta deportiva.
A finales del pasado año los colegios profesionales sanitarios extraíamos como conclusiones de unas jornadas organizadas conjuntamente a través de la ACPC la necesidad de una mayor implicación de la dirección de Salud Pública en la tramitación de las distintas denuncias por intrusismo que les hacemos llegar, y la de elaborar un desarrollo reglamentario para el control de la publicidad sanitaria como se ha hecho en otras comunidades.
Desgraciadamente estas propuestas, que fueron trasladadas a la dirección de Salud Pública, parece que han caído en saco roto.
Del mismo modo, desde la consejería de Sanidad parece que se apuesta por un incremento de más del 40% del presupuesto de concertación de la rehabilitación ambulatoria, cuando ni siquiera se ha aplicado la tasa de reposición de jubilados en la plantilla de fisioterapeutas en los últimos cuatro años. Se destina actualmente un mayor presupuesto a la concertación que a los recursos propios en fisioterapia del SCS.
Pero lo más grave no es el incremento en las cuantías de concertación, sino que se hace nulo esfuerzo por mejorar el control de los conciertos, y se pretende perpetuar un modelo en el que a distintos titulados universitarios se nos pretende degradar a meros auxiliares.
Los Colegios tenemos mucho que decir en materia de regulación de los conciertos y estamos deseosos de alguna reunión monotemática sobre el asunto y la creación de un grupo de trabajo específico en el que se nos permita incorporarnos.
Por último, solo recordarles ese compromiso firmado en el 2019 del que ya he hablado. No fue nada sencillo conseguir el apoyo unánime a la PNL citada. Sabemos que esto solo fue una declaración de intenciones, pero no hay razón ni justificación alguna para que ahora se pretenda ir en la dirección contraria. Hemos de recordar que la actual coalición del gobierno apoyó entonces la propuesta, y eso debería empujarles a intentar avanzar hacia lo comprometido.
Nosotros estaremos encantados de ayudarles y arrimar el hombro si se va en esa dirección.
Para concluir, ¿cómo esperan que se desenvuelva el año 2024 para el colectivo de fisioterapeutas de Canarias?
Como siempre nuestro principal objetivo sigue siendo hacer propuestas constructivas, y por eso centramos nuestras energías este año en la convocatoria de un Congreso con el que queremos hacer sugerencias de cambio y mejora del sistema sanitario. Porque si hay algo que caracteriza a la institución que represento es nuestro trabajo incansable para aportar a la sociedad.
Llevamos ya mucho tiempo trabajando en una propuesta ilusionante que es nuestro IV Congreso Internacional. En él hablaremos de un nuevo paradigma, que es el abordaje activo de la cronicidad.
Junto a otros profesionales sanitarios, y también junto a los propios pacientes buscaremos soluciones consensuadas y fundamentadas a los problemas detectados en el sistema sanitario actual.
Apostamos por un cambio de modelo en el que el paciente tenga mayor protagonismo. Es al paciente al que hemos de dotar de las herramientas necesarias para mejorar su salud. Todo lo demás supone perpetuar un modelo paternalista e inadecuado, que además no es sostenible. Los pacientes, como personas autónomas, capaces y libres que son, deben tener mayor capacidad de decisión. Y los fisioterapeutas queremos poder acompañarlos en todo el proceso. Es lo que mejor se nos da.
Y para que entiendan esta afirmación les invito a ver nuestra campaña del año pasado por el día de la Fisioterapia, “Acompañándote en el camino”. Se trata de un spot que está disponible en YouTube, y que en breve podrán ver también temporalmente en la televisión. Aprovechando la enorme sensibilidad y capacidad de comunicación de artistas locales el vídeo refleja a la perfección todo lo que pretendemos, y con él la Fisioterapia habla en acento canario y suena a timple.
Disfruten del vídeo y vayan siguiéndonos en redes sociales para apuntar en sus agendas la fecha del Congreso.
Están todos invitados. Juntos no sumamos, sino que multiplicamos.