27/07/2024

Soluciones e imagen exterior
S

Ya hemos tenido un mes de mayo de ocupación hotelera a la baja, con un verano 2024 con plazas aéreas disponibles y la touroperación preocupada por ello. A esto le sumamos la matraca e insistencia desde algunos sectores de la izquierda “alternativa”, de que el turismo es el causante de la situación de saturación en las […]

Te puede interesar

Ya hemos tenido un mes de mayo de ocupación hotelera a la baja, con un verano 2024 con plazas aéreas disponibles y la touroperación preocupada por ello. A esto le sumamos la matraca e insistencia desde algunos sectores de la izquierda “alternativa”, de que el turismo es el causante de la situación de saturación en las carreteras, la falta de vivienda y en los servicios en general tras la manifestación del pasado 20 de abril en varias ciudades de Canarias. Pues ya pueden estar tranquilos y felices los agitadores de este tema, porque ya he escuchado en varias ocasiones a responsables de agencias y touroperadores con base en UK o Alemania, preguntar sobre si la turismofobia va en aumento o si se ha calmado, al haber calado la idea en algunos de ellos de que hay sectores de la población Canaria en las que ha comenzado a crecer la aversión al turismo, sector que conviene recordar, aporta el 35,5% del PIB regional de manera directa, y con un efecto arrastre del resto de sectores, que puede llegar a influir en el 70% del total del PIB de la región.

Pero no voy de nuevo a repetir los ya sabidos números turísticos, ni la creciente insatisfacción ciudadana dada la disminución de la calidad de vida en las islas (sobre todo en algunas de ellas), por la superpoblación de este pequeño territorio tan limitado, que más tiene que ver con los que ya residimos en ellas de manera permanente y los que llegan nuevos cada mes, que con el número de turistas – que menos mal – nos visitan cada año, ya que en lo que me gustaría centrarme esta vez, es en la imagen exterior que estamos proyectando, por lo que creo han sido errores de comunicación, y en lo que creo ha sido uno de los causantes de ello, que no es más que la indefinición en el mensaje que han dado algunos – muchos diría yo – de nuestros representantes, por no querer plantear alternativas que pudieran chocar con el aparentemente sentir mayoritario, ya que muchas veces que- riendo quedar bien con todo el mundo, acabas quedando mal con todos.

- Publicidad -

Creo que abordar los problemas de frente y hablar “en plata” a la ciudadanía estaría bien por una vez, y si bien decir que habría que limitar de alguna forma el alquiler vacacional y regularlo para que no sea una selva no es nada descabellado, tampoco lo es el plantear la posibilidad de construir vivienda nueva en zonas cercanas a los núcleos turísticos, pudiendo incluso contar para ello con la antiguamente tradicional VPO, con el límite lógico de que el beneficiario de este tipo de viviendas no pudiese venderla una vez es propietario de la misma hasta pasados muchos años, evitando así el uso de recursos públicos para la picaresca y lucro personal, ya que de la generación de esos ingresos públicos participamos todos los que pagamos impuestos, para que con medidas como estas se vean beneficiadas las economías locales y el bienestar ciudadano en general.

Porque no plantear una suerte de PT (Planes Turísticos) que aunasen esfuerzos, para que habitabilidad y movilidad estuviesen en el centro de la cuestión y que desplazarse no se convierta en un calvario para los residentes y turistas que nos visitan, ser realistas con los plazos y comunicar el tiempo que llevará conseguirlo, transmitirlo al exterior para que se conozca fuera cuál es la verdadera raíz del problema, y que esta cuestión no se utilice ideológicamente por los del NO a todo, ya que conviene recordar a nuestra clase política, que por ejemplo, los señores del NO a todo de Cataluña, tras poner trabas durante años a todos los proyectos que supusieran desarrollo económico, o hacer gala de la Turismofobia más enconada del país, han sufrido un vara- palo histórico en las últimas elecciones regionales, tanto sus representantes más radicales, como los que les han seguido de manera más tibia, a buen seguro por un pueblo que en gran parte estará harto de la inacción y de frenar todo lo que suponga crecimiento y bienestar, independientemente de que se haga con todas las cautelas de sostenibilidad medioambiental, o del bienestar que cause a la comunidad en particular.

- Publicidad -

Cansa ver como no se apela a que el 70% del territorio canario está protegido, como no se insiste en los años que lleva en vigor la ley de moratoria turística, o de ver en medios de comunicación como se tergiversa por medio de imágenes una hipotética sobreexplotación turística del suelo, como por ejemplo en un programa en una cadena televisiva de máxima audiencia en la que hablando del sur de Tenerife y en el uso del suelo en las últimas décadas, se veían imágenes tomadas desde Vilaflor como ejemplo de como era el sur de Tenerife en el pasado, y a continuación pasar al paseo marítimo de Las Américas, como si el antes del sur hubiese sido los altos de Vilaflor y el presente Playa de Las Américas, cuando todos sabemos que Vilaflor sigue igual y es – menos mal – territorio protegido. O en ese mismo programa ver imágenes de la Playa del Socorro hacia San Juan de la Rambla – también en el norte de Tenerife – como si fuesen imágenes de lo que en otro día fue, y sin explicar que esa zona no ha sufrido explotación turística alguna, que está en el norte de la isla, en donde el turismo es la mínima expresión si se compara con la zona sur de la isla, de forma que se contase “toda la película” y no solamente la parte que interesa.

Ideologizar una cuestión que debe ser transversal, en los planteamientos y las soluciones, no va a traer sino retrasos, demagogia y más populismo, cuando de la solución equilibrada y mesurada de esta cuestión, dependerá en gran medida nuestra imagen exterior y nuestro crecimiento económico presente y futuro.

- Advertisement -

Más noticias

Más noticias