Estamos continuamente tomando decisiones en entornos inciertos, ¿pero hay en estos días algo que no esté rodeado de incertidumbre?, ¿o no es verdad que hemos construido una sociedad donde la falta de certezas y la aceleración constante de los acontecimientos, nos llevan a tener en cuenta más factores que nunca, a la hora de decidir en todos los ámbitos de nuestro día a día? Pues en el ámbito de la gestión de empresas es una constante diaria el tratar con entornos impredecibles, con la ventaja de que es este un campo de estudio del management, en el que se ha avanzado mucho en las últimas décadas, y en los que gracias a la modelización y la inteligencia artificial, se pueden deducir con algún acierto algunos de los resultados posibles de las decisiones tomadas por los gestores de la empresa.
El futuro ha sido siempre incierto y algo desconocido, un horizonte de posibilidades en los que decidíamos según las circunstancias de cada momento, nuestra aversión o propensión al riesgo, nuestro pasado, nuestra formación, nuestras filias y nuestras fobias, nuestros valores…y esto es aplicable también a la dirección de empresas, que si bien hace décadas se movía en entornos de menos recursos, y también de menos variables que afectaran a la gestión, no es menos verdad que en la actualidad, y según las dimensiones y el mercado en el que operemos, los factores a tener en cuenta se han multiplicado muchísimo, debido a la propia complejidad social y de las relaciones económicas que operan a nuestro alrededor. Y para más inri, la endiablada coyuntura actual, que está complicando aún más si cabe, la toma de decisiones empresariales, cuestión que por un lado puede ser negativa, pero que por otro, es realmente desafiante y un auténtico reto para líderes y directivos, para los que el pensar y tomar decisiones orientadas a la consecución de objetivos en medio de futuros impredecibles y entornos anteriormente desconocidos, se puede convertir en un calvario o en un oasis de posibilidades al mismo tiempo.
Podemos obtener diversas perspectivas según la mayor o menor experiencia del líder, según su carácter o incluso su nacionalidad, pero lo que me sigue pareciendo apasionante de esta cuestión, es ver como individuos de similar formación, experiencia y bagaje vital en general toman decisiones antagónicas e incluso se contradicen a ellos mismos en diferentes momentos del día, no se sabe muy bien si por cuestiones de ego, miedo, aversión a equivocarse o a saber el porqué. Y esto en si mismo no es malo, porque la inflexibilidad en lo que a no cambiar de opinión se refiere, puede ser contraproducente y hasta un síntoma de poca inteligencia, pero lo que no se puede negar, es que observar a alguien, que manteniéndose el resto de variables de manera constante en el tiempo, y que piense una cosa y su contraria en el mismo día, nos lleva a pensar que, o bien, no lo tenía del todo claro la primera vez, o bien, que simplemente es humano y duda. Y es que aquí reside lo apasionante de esta parte del Management, ya que tiene más de psicología del comportamiento que de economía de la empresa, y por ende, más humano e impredecible, el marco en el que se desarrolla la empresa, todo el entorno y los factores que influyen en la toma de decisiones, dependerán en última instancia de la lectura e interpretación que hace el gestor/ gestores de esta realidad que le rodea, y en consecuencia tomará unas decisiones u otras, que harán a su vez que el resultado sea uno u otro dependiendo de aquellas.
¿Podría la IA sustituir esta manera de interpretar la misma realidad de maneras totalmente diferentes tal cual como lo hacemos las personas?, lo dudo, porque le faltaría la pasión, la necesidad de superar obstáculos, de cumplir objetivos, el afán de superación, en definitiva, a la IA le faltaría sentir y por ello, la energía y fuerza creativa inherente a lo humano, y lo que es más importante aún, la capacidad de responder responsablemente frente a la sociedad de las consecuencias que se han derivado de nuestras decisiones, por todo ello, todo el mundo digital deberá ser un apoyo y un complemento, pero lo humano, lo más humano hoy y siempre, será liderar, será la toma de decisiones.