El optimismo ya está instalado en el sector turístico. No por la foto actual, pero sí por lo que se espera una vez pasada la “sexta ola”. Lo único que falta es que esas buenas vibraciones e ilusión que transmitieron las empresas y profesionales que acudieron a FITUR se hagan realidad. Según la mayoría de previsiones, a partir de la próxima semana santa se comenzará la ansiada recuperación económica y en especial del sector turístico. Eso sí, con la convicción y el deseo que la línea que se dibuje a partir de esa fecha vaya en constante ascenso durante los próximos meses y años; porque hay mucho terreno por recuperar. Y es que justo ahora, a comienzos de este mes de febrero, vamos a empezar a ver el fin de la sexta ola y esperemos que de toda esta maldita pandemia.
En cualquier caso, mientras esperamos a que llegue ese cercano día, ya desde hoy mismo podemos ver un panorama turístico bien distinto: si bien las ocupaciones hoteleras en Canarias están más rondando el 50% que el 100%, sí es verdad que pocos se plantean echar el cierre mientras se espera la citada recuperación. Cierto es que no ayuda la tremenda complejidad de volver a cerrar un establecimiento hotelero que sabes que volverás a abrir en uno o dos meses, y así están los directivos tratando de cuadrar este literal Turismo: Optimismo vs Realidad “rompecabezas”.
Pero es que se supone, y se da hasta por hecho, que en breve estará aquí -¡al fin!- el comentadísimo “efecto bote de ketchup” y para muestra un botón: A finales de enero Reino Unido, principal país emisor de turismo para España, retiró las principales restricciones (uso de mascarilla y obligatoriedad de test PCR para entrar y salir del país) que tenían para frenar la pandemia. Tras esta noticia las reservas de plazas aéreas, paquetes vacacionales se han disparado.
“¿Y si surge otra variante del virus?” Personalmente he llegado a escuchar a altos responsables de importantes empresas turísticas respondiendo a esta pregunta así: “incluso en ese caso, el 2022 será un gran año porque la gente está cansada de esperar. Quieren y van a viajar este año sea como sea”. Y esta reflexión tiene mucho sentido: es cierto que aún no hemos llegado a las cifras de 2019, pero la noticia es que aunque el covid19 siga estando hoy -y que incluso ha mutado en varias ocasiones- el mundo ya no se ha vuelto a parar. Y eso ya es mucho decir. Además, para apoyar esta teoría vemos que ya se está barajando la posibilidad que el covid19 sea tratado como una gripe, “la gripalización” lo llaman.
Aunque según la OMS esto no será en 2022. Veremos. Imaginemos (y esperemos) que las previsiones más halagüeñas sean ciertas y que tengamos un 2022 con un aluvión de turistas, ¿seremos las mismas empresas, los mismos profesionales, y por ende el mismo sector turístico que había en 2019? Por supuesto que no. Por un lado, porque el paso de esta pandemia nos ha marcado a todos los eslabones que formamos parte de esta apasionante industria por razones de sobra conocidas por todos.
Muchos momentos e historias duras se han vivido y se siguen viviendo que son consecuencia de lo mismo. Por otro lado, hoy disfrutamos de empresas y turistas mucho más adaptados al mundo digital, tras una importantísima aceleración en estos últimos dos años, lo cual siempre es una muy buena noticia. Eso sí, la digitalización está muy bien, pero siempre hemos de tener presente que hay que saber distinguir entre lo urgente de lo importante. Y lo importante dentro del sector servicios es sin lugar a dudas el trato humano. Las personas. La sostenibilidad también era uno de los asignaturas pendientes en 2019 y ahora lo sigue siendo. Si logramos volver a las grandes cifras no podemos olvidarnos que el sector turístico genera un fuerte impacto en los territorios en donde opera y que hay que poner unos límites y dirigirnos hacia un control y planificación del turismo que deseamos y que podemos recibir. Como islas, si cabe, esto cobra una mayor importancia.
Crucemos los dedos para que se cumplan las mejores previsiones. Eso sí, 2022 ha llegado con mucha fuerza. Tiene toda la pinta que va a ser una gran aventura y que no nos vamos a aburrir ni un segundo. Así que compañer@s, ¡todos preparados que esto arranca en nada!