La Asociación de Vecinos Maninindra de La Florida acogió este pasado lunes [22 de enero] la presentación del libro “Concurso de Vinos de La Florida, medio siglo de historia”. El acto, que fue presidido por el alcalde Francisco Linares, el concejal de Agricultura, Alexis Pacheco, la concejala del barrio Delia Escobar, y la presidenta de la Comisión de Fiestas, Victoria Hernández, contó con vecinos, viticultores y público en general.
Esta publicación, a la que se suma un audiovisual, hace un recorrido por la historia del concurso, que aunque es organizado por el ayuntamiento de La Orotava desde hace cuarenta y cuatro años, cuenta con más de medio siglo de historia ya que antes era organizado por viticultores y vecinos del barrio. El trabajo incluye varios apartados de interés como los orígenes, los datos más recientes, las zonas agrícolas que participan, las bodegas, los platos típicos que acompañan a las catas, la noche de la cata, historia del barrio y las propias fiestas en las que se enmarca el concurso declaradas de Interés Turístico de Canarias y que se celebran cada año en honor a San Antonio Abad y la Virgen de La Esperanza.
Los antecedentes del Concurso de Vinos de La Florida se sitúan, hace unos cincuenta años, en torno al bar que regentaba la asociación de vecinos. Allí, cada año, los viticultores del barrio se reunían para decidir, en un ambiente lúdico y de sana competencia, cuál de ellos era el mejor vino de la zona. Como dato curioso, el número de bodegueros en aquella época era mucho menor, aunque la producción de vino era mayor. Había muchas más fincas en producción y de mayor tamaño, pero con el tiempo muchas se dividieron entre los herederos y gran parte del barrio se levantó sobre zonas de cultivo de viña. Y a medida que el concurso tomaba mayor peso entre los actos conmemorativos, se comenzó a traer un jurado formado no solo por personas especialistas del municipio sino de otros lugares de la isla. Con los años se incluyó en los jueves de la semana festiva, y se sigue manteniendo en esa fecha. Así este jueves 25 de enero se celebra la 44 edición. En la actualidad, es el Ayuntamiento quien se ocupa de sufragar y organizar el evento junto a la Comisión de Fiestas y el Consejo Regulador, a la par de contar con el apoyo del Cabildo,
Los vinos a concurso no tienen que estar sujetos a Denominación de Origen, de manera que se pueden presentar todos los productores que lo deseen. Las únicas restricciones significativas es que solo se pueden presentar vinos tintos, que las uvas con las que fueron elaborados procedan de terrenos ubicados en La Florida y que al menos se produzcan cien litros. Durante las catas, a cada botella se le pone un número asociado a un nombre, que es confidencial para que nadie la reconozca. El mayor premio que se recibe, además de la placa y material y productos para la viña, es el prestigio que da ganar, pues ello facilita la venta del vino.
El alcalde Francisco Linares valora el importante papel de los vecinos y vecinas del barrio de La Florida, involucrándose de forma activa y promoviendo una amplia oferta social y cultural para todos. Entre otras actividades destaca este concurso de vinos con el que se pone en valor el trabajo de los pequeños viticultores y al sector vinícola. Además de ser promotor de los vinos locales, es una defensa de nuestras tradiciones y protección del paisaje agrícola y sus productos. Así, este concurso se ha consolidado en el tiempo y se ha convertido en un evento de gran importancia y arraigo para el sector, además de ser de los concursos locales más antiguos de Canarias.
El libro y audiovisual se puede consultar a través de la web municipallaorotava.es