“Europa tiene que diseñar políticas que favorezcan la comercialización de los productos que cultivamos”
Con más de 75 años de antigüedad, Cooperativa La Prosperidad nace con el objetivo de varios agricultores de mejorar las difíciles condiciones de comercialización de su fruta. En la actualidad, ¿qué aporta la cooperativa a los agricultores asociados?
Como todos sabemos, la finalidad de una cooperativa es la de prestar un servicio y en este caso se trata de una cooperativa que se dedica a la exportación de plátanos y aguacates. Además, la cooperativa tiene otros ámbitos de actuación: cuenta con una ferretería, un supermercado y una cafetería. Es la empresa más importante del municipio y me atrevería a decir que de la comarca noroeste.
Aportamos estos servicios a socios y a quienes no lo son, porque tanto en el supermercado como en la ferretería compran socios y no socios.
¿Por qué esta apuesta por estable- cer un supermercado y una ferretería? Partimos de la base de que se trata de un barrio pequeño y en su momento existían carencias en el servicio que presta un supermercado. Y en el caso de la ferretería, comenzamos vendiendo varios productos y materiales agrícolas necesarios para el día a día de los agricultores, la demanda se fue ampliando y hoy es una ferretería que da un servicio para agricultores y no agricultores, tanto en el ámbito de la agricultura como de la construcción.
Estos establecimientos aportan un beneficio a la entidad y ayudan a sufragar los gastos generales de la Cooperativa, creando un importante número de puestos de trabajo.
¿Las condiciones bajo las que se está comercializando el plátano a día de hoy son óptimas para el agricultor?
Estamos atravesando un momento, que espero que sea coyuntural, donde la venta del plátano no alcanza los objetivos previstos. La situación deriva de un cúmulo de varias circunstancias y estamos teniendo unos precios bastante malos. Si esta situación se prolonga en el tiempo va a ser insostenible el cultivo del plátano, porque los costes han aumentado considerablemente. El precio del agua, dado que tenemos un pozo de agua propio con el que suministramos a nuestros asociados, se ha ido moderando, pero los abonos aún están bastante caros. Esperemos que la situación se normalice y el plátano adquiera un precio que nos permita seguir avanzando en su producción.
Es una situación crítica. Las temperaturas han estado por encima de lo normal, lo que hace que el ciclo de los cultivos se acorte, las producciones se han adelantado en torno a dos meses y eso hace que tengamos marcas de 9 millones de kilogramos. Las dos últimas semanas de agosto sufrimos un exceso de oferta, pues es un mes vacacional y el consumo es bajo. Esto añadido a la alta marca y a que el mercado se reciente cuando superas los 8 millones de kilogramos, ha supuesto dejar hasta un 25% de fruta, algo que se puede resistir en un momento coyuntural, pero si se prolonga en el tiempo es inasumible.
¿Se ha puesto en contacto con ustedes la administración de cara a paliar esta situación?
Directamente no. En los próximos días tendremos una reunión con la Consejería de Agricultura y uno de los temas a tratar es el problema del plátano, así como el problema del aguacate.
Tenemos que abordar el daño que le puede causar el aguacate marroquí a las producciones canarias, porque lo que es cierto es que somos islas, cultivamos en unas condiciones especiales y no podemos competir con una producción que proviene de un país con salarios bajos, sin trabajadores adscritos a la Seguridad Social… En definitiva, no podemos competir en precio contra el aguacate marroquí.
Si no se toma alguna medida especial con Canarias el cultivo tiene los días contados.
Se deberían poner sobre la mesa políticas que promuevan la comercialización de productos canarios, no solo en el archipiélago, sino también a nivel nacional y europeo.
Sí, efectivamente. Europa tiene que diseñar políticas que favorezcan la comercialización de los productos que cultivamos. Los políticos de Canarias tienen que fijar las necesidades y las condiciones bajo las que se cultivan en las Islas, las cuales son diferentes a otros territorios e impiden la competencia con otras regiones.
¿Cómo vislumbra la llegada de los próximos meses?
Pienso que la situación se debe normalizar, es imposible que continúen las marcas de 9 millones de kilogramos como tenemos ahora. Considero que se normalizarán, al igual que el consumo. Pero a partir de ahí, no podemos tener certeza, puesto que estamos expuestos a las condiciones climatológicas.
Lo que si sé es que si cada vez entra más plátano de fuera en condiciones que nos desfavorecen, se nos complicará la situación. La banana que se importa tiene un precio más bajo que el del plátano canario y teniendo en cuenta las condiciones económicas de la sociedad, la población tiende a comprar el producto más barato.
Y luego, he de añadir que las grandes cadenas de supermercados penalizan al plátano canario. Mientras a la banana le introducen un margen de beneficio de 15-20 céntimos, al plátano canario le añaden alrededor de 1 euro. No entiendo qué tipo de políticas practican.
