El programa de movilidad impulsado por la Consejería de Transición Ecológica representa una apuesta significativa por un futuro más sostenible. ¿cuál es su análisis del impacto real y potencial de este programa en la red de concesionarios y en el modelo de negocio actual?
Nuestro objetivo no perseguía tanto generar impacto en la red de concesionarios, sino más bien en el conjunto de la sociedad canaria. Es obvio que la red de distribución está más familiarizada con el proceso de electrificación del vehículo, pero no tanto el ciudadano de a pie. Lo que hemos pretendido desde el inicio de Ruta2035, que ya va por su tercera temporada (de la mano de la productora Ojo de Pez Audiovisual), es aportar luz y despejar dudas sobre este complejo proceso. Explicar la normativa actual sobre las restricciones de emisiones de CO2, funcionamiento de las baterías, qué medidas está adoptando la Administración en esta transición energética, y así un largo etc. Desde la perspectiva del negocio, los concesionarios deben tener una oferta de vehículos de bajas emisiones. No tiene que haber una trasformación inmediata que lleve a ofrecer sólo VE, pero si un mix de producto con vehículos ECO como también lo ofrecen los HEV, PHEV, GLP/GNC y los propios de combustión entre Diésel y Gasolina, que hoy en día emiten muchísimo menos CO2 que los vehículos de hace años.
¿Cómo se están preparando los concesionarios canarios para afrontar estos retos y para capitalizar las oportunidades emergentes en el marco del programa de la Consejería?
El sector sigue luchando por los planes de incentivos a la compra de vehículos e instalación de puntos de recarga, tanto a nivel nacional como en las Comunidades Autónomas. Otros aspectos a valorar es la continua información sobre las nuevas formas de digitalización, ya sea en procesos, ventas o posventa; acceso a la financiación de adaptación de infraestructuras por parte de la concesión; fomento de nuevos modelos de negocio en los que la concesión puede participar; contacto con nuevas empresas estratégicas que formarán parte del nuevo ecosistema de la movilidad; consultoría y programas especializados de formación para los nuevos retos que se avecinan.
El éxito de la transición ecológica en la movilidad depende en gran medida de una colaboración efectiva entre el sector público y el privado. ¿Cómo evalúa el nivel de colaboración actual con la Consejería de Transición Ecológica en el desarrollo e implementación del programa de movilidad? ¿Qué mecanismos de colaboración considera que podrían fortalecerse para alcanzar los objetivos de manera más eficiente?
Sin lugar a dudas, esta cooperación, es necesaria desde el principio. Las exigencias por parte de la Administración hacia una movilidad más sostenible, tiene que ir acompañada de unas medidas basadas en incentivar a las empresas, en programas de acompañamiento y no tan restrictivos o sancionadores, así como inversiones en infraestructuras.
También es importante avalar y facilitar el acceso a la financiación de las redes de concesionarios en su adaptación a la nueva sostenibilidad; sobre todo en la parte de taller y formas de reciclaje más sostenibles.
Y, desde luego, es necesaria una estrecha colaboración en la formación y el desarrollo de capacidades de todos los que trabajan en la concesión. Esta inversión por parte de la concesión es muy alta así que destinar fondos al desarrollo de las habilidades del personal, es también crucial para el futuro de este reto de la nueva movilidad.
Como último aspecto, en mi opinión, es fundamental agilizar los programas de incentivos y que sean mucho menos burocráticos.
Por otra parte, la creciente presencia de marcas chinas en el mercado automovilístico europeo, con una apuesta fuerte por la electrificación y la tecnología, representa un nuevo escenario competitivo. ¿Cómo evalúa la estrategia de estas marcas en términos de producto, precio,tecnología y penetración en el mercado?
Hay que partir de la base de que todavía hay una oferta de marcas tradicionales muy alta dentro del mercado español y europeo. Sí es verdad, que los vehículos chinos tienen diseños atractivos, un precio accesible, buena tecnología y poco a poco van teniendo una penetración de mercado cada vez mayor. No obstante, gran parte de su éxito también se debe a la menor exigencia de estándares a los concesionarios, exigencia de objetivos alcanzables y a la gran rentabilidad que ofrecen sus vehículos a las redes de venta. Se tendrá que ver en el futuro si la tecnología de los motores es equiparable a las marcas más tradicionales y si el servicio de posventa tiene la rapidez y garantía a la que están acostumbrados los europeos.
Se ha señalado que la industria europea podría estar quedándose atrás en ciertas áreas tecnológicas clave, especialmente en la electrificación y la digitalización del vehículo. ¿Comparte esta preocupación? ¿Qué medidas considera que deben adoptarse a nivel nacional y europeo para impulsar la innovación y la competitividad?
La electrificación de Europa se ha basado en el New Green Deal, en el que las exigencias europeas han ido desfasadas respecto la competitividad de las marcas de nuestro continente en términos de tecnología eléctrica en los vehículos. Aquí, Asia juega con una mayor ventaja, por su mayor conocimiento de esta tecnología, pero no sólo hablamos de China; también en Korea y Japón han experimentado aún más con estas tecnologías. Hay una gran dependencia de nuestro continente en la fabricación de “chips”, como vimos años atrás, como en la fabricación de baterías y otros componentes de los vehículos eléctricos. En este apartado, hay una gran dependencia de proveedores externos. Por tanto, se debe fomentar la fabricación de todos estos componentes a nivel local y no depender de fabricantes externos a Europa.
Otro aspecto importante, dentro de la tecnología del vehículo, está en el conocimiento de la conectividad 5G. Europa tiene que promover el desarrollo de esta conectividad en el sector de la automoción para impulsar que el vehículo tenga una mayor tecnología en sistemas de ayudas a la conducción, seguridad, comfort y entretenimiento.
Por último, otra variable importante, es la inversión en I+D+i en términos de ADAS. Cada vez hay que apostar más por tecnologías de conducción autónoma y Sistemas Avanzados de Asistencia al conductor.
¿Cómo vislumbra el futuro del sector automovilístico en España, y más concretamente en Canarias, en un contexto marcado por la transición ecológica, la irrupción de nuevas tecnologías y la creciente competencia global?
España y Canarias están avanzando en la adopción de vehículos más ecológicos y en el desarrollo de infraestructuras de recarga. En Canarias, la desconcentración geográfica y la menor densidad de población son factores que complican la distribución y acceso a puntos de recarga, pero a la vez permiten una adopción más rápida de tecnologías sostenibles. Además, el hecho de que las islas dependan en gran medida de la importación de combustibles fósiles para la movilidad hace que la electrificación y las energías renovables sean aún más relevantes desde el punto de vista económico y medioambiental.
Canarias necesita planes de incentivos de inmediato, ya que tiene el parque móvil más antiguo de toda España, con vehículos de más de 15 años en un alto porcentaje. Esto no provoca solo una alta emisión de CO2, sino que también son vehículos menos seguros que pueden crear un problema social en cuanto a accidentes de tráfico se refiere.