La Zona Especial Canaria tributa al 4 por ciento y cuenta con aval europeo pero su impacto en el PIB regional sigue siendo limitado, tras un récord de 3,260 millones de euros de facturación en 2023 la recaudación asociada al régimen cayó un 1,9 por ciento en 2024, voces empresariales y académicas proponen simplificar trámites profesionalizar la promoción y explorar de forma acotada actividades vinculadas al mundo financiero y a la tecnología regulatoria.
La Zona Especial Canaria forma parte del Régimen Económico y Fiscal de las islas y permite un tipo del 4 por ciento en el Impuesto sobre Sociedades para la actividad sujeta dentro del perímetro ZEC, el marco es compatible con la normativa europea y con los convenios de doble imposición, sobre el papel ofrece una ventaja competitiva clara y estable, en la práctica el régimen no ha logrado una masa crítica suficiente para alterar la estructura productiva, las empresas ZEC han crecido en número y empleo y han alcanzado una cifra agregada de negocio relevante, sin embargo el peso relativo frente al conjunto de la economía canaria continúa siendo reducido y la caída de la recaudación en 2024 pese al mayor censo empresarial sugiere fragilidades en la calidad del pipeline y en la estabilidad de los ingresos.
Las barreras más citadas por las compañías apuntan en tres direcciones, una comunicación internacional que no logra posicionar a Canarias como hub entre Europa Africa Occidental y America Latina, una tramitación con fricción que exige autorización previa inscripción y seguimiento con interlocutores múltiples y plazos inciertos, y una gobernanza pendular con rotación institucional que diluye la continuidad técnica y la coordinación con el tejido empresarial, a esto se suman retos emergentes como la interacción con la imposición mínima global para grandes grupos y la necesidad de demostrar sustancia económica real mediante empleo cualificado activos afectos y funciones decisorias en las islas.
La transición energética la digitalización acelerada y la reconfiguración de cadenas de suministro están abriendo ventanas de oportunidad, Canarias dispone de conectividad puertos parques tecnológicos capital humano y calidad de vida que permiten competir por inversiones en desarrollo de software inteligencia artificial ciberseguridad ingeniería y analítica de datos, también en actividades de economía azul como biotecnología marina mantenimiento de infraestructuras offshore instrumentación oceánica y energías marinas, a ello se suman servicios empresariales exportables como producción audiovisual posproducción animación y realidad virtual así como centros de servicios compartidos y plataformas de comercio electrónico que pueden operar desde Canarias con clientes internacionales.
El límite histórico ha sido claro, la banca y los seguros se mantuvieron fuera del perímetro ZEC para evitar distorsiones competitivas y riesgos en materia de ayudas de Estado, hoy sin embargo la frontera entre finanzas y tecnología es más porosa y permite plantear una vía intermedia, no se trata de atraer bancos o aseguradoras con licencia plena sino de convertir Canarias en un hub de operaciones financieras y tecnología regulatoria con foco en servicios intensivos en conocimiento, hablamos de procesos de conocimiento del cliente y prevención de blanqueo, analítica de riesgo y detección de fraude, pruebas de resiliencia operativa exigidas por la normativa europea, automatización de back office y middle office, desarrollo de software de pagos y de cumplimiento normativo y externalización de funciones de soporte de alta cualificación.
Este vector permitiría elevar el valor añadido medio y el salario cualificado, anclar talento STEM y crear sinergias con ciberseguridad datos y nube, al mismo tiempo requeriría una disciplina regulatoria estricta, cumplimiento de los estándares europeos de resiliencia digital de supervisión en servicios de pago y de prevención de blanqueo y financiación del terrorismo, auditorías periódicas de proveedores tecnológicos críticos y trazabilidad de procesos, la clave sería diseñar un esquema gradual con sustancia económica demostrable en empleo cualificado e inversión en activos locales y con límites claros a la base beneficiada por el tipo del 4 por ciento.
El plan operativo que proponen diversos expertos combina cambios de gestión y una posible fase piloto, en gestión se pide una agencia de atracción de inversiones con autonomía operativa presupuesto plurianual y objetivos trimestrales, un único punto de entrada para el inversor con gestor de cuenta y acuerdos de nivel de servicio medibles, una guía digital con listas de verificación por sector y un sistema de resoluciones previas que reduzca la incertidumbre, además se plantea un paquete de incentivos no fiscales con apoyo a innovación cofinanciación de equipamiento disponibilidad de suelo competitivo conectividad de alta capacidad e itinerarios de talento mediante formación profesional dual y programas intensivos en datos inteligencia artificial y ciberseguridad.
En el ángulo normativo se abre paso la idea de un piloto de alcance limitado para actividades reguladas de menor riesgo como determinados servicios de pago o de inversión sin custodia ni negociación por cuenta propia, el piloto exigiría modificar el anexo de actividades de la ley del régimen canario y una decisión favorable de las autoridades europeas en materia de competencia y ayudas regionales, el diseño debería incluir cupos de proyectos por anualidad criterios de sustancia reforzada límites objetivos a la base del 4 por ciento mediante fórmulas ligadas a empleo e inversión y una cláusula de revisión en un horizonte de cuatro años con evaluación independiente, de manera paralela y sin cambios legales se podría escalar de inmediato la captación de servicios tecnológicos y operativos para banca y seguros que encajan en las categorías de tecnologías de la información consultoría y servicios empresariales avanzados.
La medición sería pública y trimestral con un cuadro de mando que muestre conversión
de leads a autorizaciones e inscripciones tiempos medianos y en percentiles por trámite empleo neto y salario medio inversión en activos afectos intensidad de investigación y desarrollo porcentaje de ingresos de exportación participación de sectores prioritarios y estabilidad recaudatoria, sin métricas comparables no es posible ajustar la política en tiempo real ni validar su impacto.
Con una ejecución seria y sostenida los analistas ven factible duplicar la cifra de negocio agregada de las entidades ZEC en un plazo de cinco años con un mix de ingresos dominado por actividades digitales economía azul y servicios empresariales exportables, el vector financiero tecnológico sumaría entre mil quinientos y dos mil quinientos empleos cualificados adicionales y un volumen incremental de negocio de ciento cincuenta a doscientos cincuenta millones de euros en ese periodo bajo un escenario de referencia, la recaudación asociada sería menos volátil por la mayor densidad de valor y por la diversificación de carteras, el impacto en productividad vendría por composición sectorial y por aprendizaje acumulado en datos automatización y ciberseguridad, los riesgos principales serían la ejecución administrativa la competencia de otros hubs europeos y el escrutinio regulatorio que exigiría una gobernanza técnica transparente y una narrativa de sustancia económica real.
Canarias dispone de un instrumento fiscal potente y reconocido pero carece de una operativa a la altura del reto, la prioridad no es un nuevo eslogan sino un cambio en la forma de trabajar, una agencia profesional con objetivos medibles una tramitación simple y predecible un paquete de talento e innovación y una estrategia sectorial que sume tecnología datos economía azul y un vector financiero regulado y controlado, si el archipiélago construye resultados visibles y verificados y si comunica con hechos y métricas la ZEC puede dejar de ser una promesa recurrente y convertirse por fin en una plataforma estable de inversión empleo cualificado y proyección internacional para la economía canaria.


