Hoy en día es una realidad que a los jóvenes se les dificulta el acceso a la primera vivienda por diversas causas: la precariedad laboral, la incorporación tardía al mercado laboral o la dificultad de encontrar estabilidad laboral. Damos por hecho que, todo esto es verdad y que es un problema que a corto plazo no tiene ninguna solución. Entonces, ¿Tenemos que conformarnos o podemos poner acción sobre ello?
Si hablamos de los datos, el salario medio de los jóvenes en Canarias es de 13.079€ netos al año, es decir unos 1088€ al mes. En Canarias el gasto medio por persona asciende a 10.698€ anuales, es decir 892€ al mes. Con estos datos los jóvenes tendrían una capacidad de ahorro de 196€ mensuales, lo que significa que una persona con ese salario y dicha capacidad de ahorro necesita 10 años para obtener el 20% (24.000€) para poder acceder a una vivienda de 120.000€. Es una realidad aplastante el afirmar que los jóvenes tienen que ahorrar durante una década para poder comprar una vivienda, lo cual no es nada esperanzador.
Ahora bien, ¿Cuántos jóvenes conocen las condiciones necesarias para acceder a una vivienda? En primer lugar, tener en torno a un 20% de ahorro para la entrada de la vivienda (sin contar gastos de la compra), y que la cuota de la hipoteca no puede superar un 35% de nuestros ingresos; o, ¿qué conocimientos deberías tener para elegir una buena hipoteca? entender la diferencia entre una hipoteca fija y una variable, saber cuáles son las comisiones de amortización anticipada, que es el TIN (Tipo de Interés Nominal), que es el TAE (Tasa Anual Equivalente), cuáles son los seguros obligatorios y cuáles no.
El problema está en la educación financiera. Los jóvenes deberían aprender a gestionar sus finanzas de forma adecuada. Eso implica plantearse: ¿qué quieren?, ¿cuánto cuesta?, ¿qué tienen que hacer para conseguirlo?. Si los jóvenes tuvieran los conocimientos adecuados de lo que tienen que hacer desde el principio, conseguir sus objetivos sería mucho más sencillo. Si los jóvenes consiguieran ahorrar 1 ⁄ 3 del salario medio (360€ al mes), el tiempo para conseguir el objetivo se reduciría casi un 50%, por lo que la solución del problema está en el control del gasto para planificar el objetivo.
En mi opinión la situación actual de la vivienda en Canarias se encuentra en un punto crítico, ya que la falta de construcción de nueva vivienda o incluso de vivienda social hace que el precio de la vivienda no deje de aumentar. La fuerte demanda actual junto con la subida de tipos de interés está poniendo al límite a la población Canaria ante una situación complicada. La última medida del gobierno central avalando el 20% de las hipotecas para que las personas puedan financiar el 100% del capital va a complicar más la situación actual. Ya que si no aumenta la oferta de vivienda esto hará que el precio de la vivienda continúe subiendo sin control afectando a las rentas más bajas ya que seguirán teniendo problemas para conseguir ahorrar los gastos que ocasiona la compra de la vivienda.
En un esfuerzo por mejorar la situación, es el momento de priorizar en aquello que realmente queremos. En caso de que sea comprar una vivienda, tendremos que valorar con mucha cautela el momento de emanciparnos, pagar un alquiler, comprar un coche o incluso darnos ese viaje que tanto nos merecemos.
