La agricultura y la ganadería desempeñan un papel fundamental en la economía y el desarrollo sostenible de La Palma. ¿Cuáles son las prioridades y estrategias actuales de esta consejería para impulsar y fortalecer el sector agrícola, ganadero y pesquero en la isla?
Estamos trabajando en diversos frentes para impulsar el sector agrícola de La Palma. A nivel internacional, estamos explorando nuevos mercados para nuestros productos gourmet, los cuales han despertado un gran interés en países con alto poder adquisitivo.
Paralelamente, fomentamos la transición hacia una agricultura ecológica, fortaleciendo el papel del CIAB (Centro Internacional de Agricultura Biológica) y promoviendo cultivos como el café, la pitaya y la flor de la protea, muy demandada en el mercado chino. Estamos organizando charlas y talleres para asesorar a los agricultores y dar a conocer las oportunidades que ofrecen estos nuevos cultivos.
La Palma se caracteriza por su diversidad agrícola y la alta calidad de sus productos. Nuestro objetivo es promover y comercializar estos productos a nivel internacional, aprovechando las oportunidades que ofrecen los nuevos mercados.
Concretamente, ¿a qué mercados están intentando llegar?
Actualmente, nuestros productos ya están presentes en mercados europeos y asiáticos. La pitaya, por ejemplo, se comercializa en la República Checa. Respondiendo a tu pregunta, estamos explorando nuevas oportunidades en mercados emergentes, como los países árabes, especialmente en Dubái, donde existe un gran interés en nuestros productos.
La innovación y la tecnología son aspectos clave para la modernización y competitividad del sector. ¿Qué iniciativas y programas se están implementando para fomentar la adopción de nuevas tecnologías y prácticas innovadoras e La Palma?
La innovación es fundamental para la profesionalización del sector. Estamos implementando un sistema de seguimiento técnico para agricultores y ganaderos, inspirado en modelos franceses, con el objetivo de identificar y apoyar al sector, además de promover el relevo generacional.
Por otra parte, estamos desarrollando un proyecto pionero de pastoreo en cumbre, utilizando contenedores autónomos equipados con tecnología solar y sistemas de regulación térmica. Estos contenedores móviles permitirán aprovechar los recursos naturales de manera sostenible y contribuir a la prevención de incendios.
También estamos explorando el uso de ovejas “bombero” para la limpieza y la prevención de incendios. Creemos que estos proyectos innovadores pueden mejorar la eficiencia y la sostenibilidad de nuestras prácticas agrícolas, además de reducir los costes de producción.
Coincidimos en que la colaboración y el trabajo en red son fundamentales para el desarrollo del sector agropecuario. En este sentido, ¿qué proyectos e iniciativas conjuntas están llevando a cabo con otros agentes del sector, tanto a nivel local como regional, para impulsar la agricultura y la ganadería en la isla y generar sinergias positivas?
Estamos uniendo fuerzas entre el sector agrario y el turismo. El enoturismo se ha convertido en un pilar fundamental para el desarrollo de la isla y concretamente para el sector vitivinícola. Gracias a la colaboración con el Cabildo de La Palma y el Gobierno de Canarias, se han implementado rutas enoturísticas en zonas como Punta Gorda y Garafía, que ofrecen a los visitantes la oportunidad de conocer los viñedos, participar en actividades como la vendimia y la cata de vinos, y disfrutar de la gastronomía local. Empresas como la Bodega Viñarda han desarrollado experiencias innovadoras, como paseos por los viñedos y degustaciones de productos locales, contribuyendo a diversificar la oferta enoturística y a enriquecer la experiencia del visitante.
Alberto, para ir terminando, ¿hacia dónde quieren llevar el sector primario en La Palma en los próximos años? ¿Qué planes tienen a largo plazo?
En cuanto al sector pesquero, consideramos fundamental la implementación de un centro de procesamiento de pescado para adaptarnos a las demandas del mercado actual. Esta iniciativa permitiría agregar valor a la producción pesquera, garantizando una salida comercial más estable y diversificada. Además, nos permitiría suministrar productos pesqueros de calidad a instituciones como colegios y residencias de ancianos.
En el sector agrícola, es imprescindible una planificación a largo plazo que nos permita diversificar la producción y optimizar los recursos. La dependencia excesiva del cultivo del plátano, aunque sigue siendo fundamental, debe complementarse con otras alternativas. Es necesario modernizar los sistemas de riego y avanzar hacia una mayor mecanización, adaptándonos a las características geográficas de la isla. Esto nos permitirá mejorar la eficiencia productiva y garantizar la sostenibilidad del sector a largo plazo.
