¿Qué balance hace, como Decano del Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Canarias Oriental, de este último año? ¿Ha sido positivo para los profesionales de este sector?
A nivel colegio ha sido muy positivo, especialmente desde el punto de vista económico. Los in- gresos por visado han aumentado respecto del año anterior lo cual es indicativo de que existe actividad inversora, sobre todo en lo que respecta a proyectos de energías renovables, fundamentalmente de eólica y fotovoltaica.
Desde el punto de vista de los profesionales (ingenierías), el sector de la ingeniería y consultoría goza de buena salud con unos niveles de actividad probablemente superiores a los años anteriores a la pandemia.
En lo que se refiere a los ingenieros/as empleados por cuenta ajena en empresas, puede afirmarse con rotundidad que el paro no existe en nuestra profesión donde, en términos generales, pueden obtenerse salarios por encima de la media, si bien cabe puntualizar que son bajos si los comparamos con los niveles salariales de los ingenieros en el resto de Europa.
¿Qué objetivos y metas que se han propuesto para el desarrollo y la promoción de la ingeniería industrial en la región?
Mejorar la visibilidad del colegio y de la profesión, sobre todo mediante el ejercicio de la influencia, especialmente a nivel de medios de comunicación.
Para promocionar y posicionar a la profesión, un colegio profesional debe aspirar a ser influyente en las materias de su competencia.
Actualmente nos encontramos ejerciendo una labor de influencia muy activa en todo lo relativo a la emergencia energética declarada en Canarias.
Son muchos los medios de comunicación que nos consultan sobre esta materia, fundamentalmente para contrastar los mensajes y opiniones que los responsables políticos vierten al efecto en dichos medios de comunicación.
¿Qué opinión le merece la emergencia energética que se está viviendo en el archipiélago?
Es un auténtico despropósito. Se trata de la acumulación en el tiempo de un conjunto de inacciones basadas en la ineptitud política. Y cabe incidir en que todos los partidos políticos tienen responsabilidad de ello, pues todos han tenido responsabilidades de gobierno, tanto a nivel nacional como regional. Son todos responsables por acción o por omisión.
En el año 2016 Red Eléctrica puso de manifiesto en sus informes que había un déficit de potencia de 1.000 megavatios para 2021. El Gobierno de Canarias no hizo nada al respecto.
Los más afectados por esta situación son los ingenieros industriales que trabajan en las empresas eléctricas, porque son quienes están siendo señalados con el dedo como si fuesen responsables de una situación de la cual no lo son.
Actualmente, la situación se torna complicada…
Complicada no, complicadísima. A corto y medio plazo no hay solución posible, la solución solo tendrá cabida a largo plazo si se empieza a actuar ya.
Durante el proceso de resolución del problema el riesgo aumenta, porque cada día que pasa el sistema convencional es cada vez más obsoleto y las renovables no acaban de llegar.
En líneas generales, ¿cuáles son los retos y oportunidades que enfrenta la ingeniería industrial en Canarias en la actualidad?
Son los mismos que los de la sociedad y de las empresas, en general: digitalización, eficiencia energética y lucha contra el cambio climático, entre otros retos.
Dada nuestra vocación generalista y multidisciplinar, debemos aspirar a liderar, fundamentalmente desde la Dirección de todo tipo de empresas, dichos procesos de transformación.
¿Se han llevado a cabo iniciativas para promover la innovación, la sostenibilidad y la eficiencia en el campo de la ingeniería industrial en la región?
Sí. Para promover la innovación se lanzó el pasado año el concurso “Inventa” pero, desgraciadamente, dicho concurso quedó desierto. En dicho concurso se pretendían premiar proyectos innovadores valorando aspectos tales como grado de innovación, diferenciación y originalidad del proyecto presentado, generación de valor, realismo del concepto planteado, viabilidad económica, potencial de crecimiento, reducción de la huella de carbono e impacto ambiental.
Por otro lado, en colaboración con el Instituto Tecnológico de Canarias (ITC) hemos desarrollado el proyecto ACLIEMAC (Adaptación al cambio climático de los sistemas energéticos de la Macaronesia), en donde hemos realizado múltiples jornadas de divulgación y sensibilización, un estudio de la industria canaria y un plan de contingencia para la adaptación de la industria canaria al cambio climático.
¿Cómo fomentan la colaboración y el intercambio de conocimientos entre los miembros del Colegio y otras entidades del sector?
Colaboramos con la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, especialmente con la Escuela de Ingenieros Civiles e Industriales, dando charlas y conferencias de asuntos de interés profesional para los estudiantes. También creamos becas para la realización de los trabajos final de máster (TFM) por parte de los alumnos de dicha escuela en empresas.
Disponemos de un canal especial de comunicación con Endesa-Distribución, para resolver todo tipo de conflictos o divergencias con la compañía distribuidora en lo que se refiere, por ejemplo, al otorgamiento de los puntos de conexión.
“Dada nuestra vocación generalista y multidisciplinar, debemos aspirar a liderar los procesos de transformación”
Recientemente, hemos colaborado con la Consejería de Turismo la cual nos encomendó, vía contrato menor, la supervisión de la documentación técnica necesaria para la solicitud de subvenciones y ayudas en materia de eficiencia energética por parte de establecimientos turísticos alojativos y no alojativos.
Por último, colaboramos con la asociación de empresas industriales ASINCA y con las asociaciones de instaladores en todos aquellos asuntos en los que podamos tener intereses comunes.
¿Cuáles son los proyectos y programas futuros que tiene previstos el Colegio para seguir impulsando el desarrollo de la ingeniería industrial en la región?
Recientemente, hemos vuelto a ser merecedores de la confianza del Ministerio de Transformación Digital y para la Función Pública, Gobierno de España, el cual nos ha vuelto a encomendar, junto a otras entidades del resto del país, el programa ACELERA PYME, el cual consiste, en esencia, en ayudar a digitalizar a las empresas canarias con el objetivo de mejorar su productividad. Para ello, está previsto realzar, como en pasadas ediciones, labores de sensibilización y apoyo a numerosas pymes y autónomos para fomentar la incorporación en sus procesos de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC).
