La consejería de Medio Ambiente del Cabildo de Fuerteventura desempeña un papel crucial en la protección y conservación de uno de los destinos naturales más emblemáticos de las Islas Canarias. Con un paisaje caracterizado por su biodiversidad, playas vírgenes y un entorno único, Fuerteventura enfrenta desafíos ambientales que requieren un enfoque sostenible y colaborativo. ¿Cuáles son esos desafíos?
Vivimos en un territorio frágil que debemos cuidar y proteger. Por eso, desde el área de Medio Ambiente se viene trabajando en diferentes proyectos vinculados a la regeneración del medio natural y la biodiversidad en diferentes puntos de la Isla, a través de acondicionamiento de estructuras, charcas, presas y otro tipo de acuíferos, conservación de aves esteparias y otras especies, etc. Al mismo tiempo, se vienen desarrollando campañas de concienciación y educación ambiental que son fundamentales para contribuir, entre todos y todas, a esta protección.
¿Qué proyectos prioriza Medio Ambiente del Cabildo para el 2025?
Dentro de los proyectos que he mencionado, tenemos una iniciativa pionera desarrollada en la finca conocida como Gavias del Cárcel, en el municipio de La Oliva, donde se ha creado un área de biodiversidad y descanso de la avifauna. Una experiencia que se llevará a otros lugares de Fuerteventura que reúnan condiciones similares. Otros de los proyectos a impulsar este 2025 son la replantación en Pinar de Betancuria, la recuperación del Cardón de Jandía y las fuentes manantiales de la Isla, así como continuar con los planes de recuperación de aves esteparias y plantas autóctonas, entre otros. También potenciamos la lucha contra las especies invasoras como el ‘Calotropis procera’.
También queremos darle una nueva imagen a la Estación Biológica de La Oliva. Estamos inmersos en un proceso de modernización del centro para ofrecer unos espacios optimizados para la recuperación de la fauna y la flora. De esta manera, se han mejorado las instalaciones de vuelo de su centro de recuperación de fauna silvestre y se han desarrollado mejoras en el vivero, una instalación para la producción de especies para la repoblación forestal y mejora de los recursos genéticos forestales. Asimismo, hemos abierto la Estación Biológica a visitas guiadas al público general, que se suman a las que ya hacíamos con escolares y colectivos dentro del programa de educación ambiental ‘Conocer para Proteger’.
¿Qué importancia tienen estos programas de sensibilización?
La educación ambiental es crucial para la conservación de los recursos naturales y se erige como una acción preventiva clave para promover actitudes responsables hacia la preservación ambiental. Este es el objetivo de ‘Conocer para Proteger’, que se articula en diferentes iniciativas a través de educadores e informadores ambientales, como el proyecto ‘De Vuelta a Casa’. Este proyecto consiste en la liberación de tortugas (Caretta caretta) que han sido rescatadas y recuperadas en el Centro de Recuperación y Conservación de Tortugas Marinas de Morro Jable, ante la presencia de escolares o los colectivos que así lo soliciten. Estas tortugas forman parte del proyecto para la recuperación y conservación de la tortuga boba en la Isla. Otros proyectos de concienciación son ‘Conociendo nuestras especies y nuestro territorio’, ‘Litoral a la vista’ y ‘Huellas Verdes’. Acciones que buscan no solo impulsar el respeto por el medio ambiente, sino también influir positivamente en la actitud y el comportamiento de la sociedad hacia su entorno.
¿Qué otras acciones desarrolla el Cabildo de Fuerteventura en materia de medio ambiente?
Recientemente, hemos ejecutado acciones para preservar un humedal tan importante como el del Sitio de Interés Científico Playa del Matorral (Saladar de Jandía), en el municipio de Pájara. Desde el Cabildo hemos renovado las pasarelas de madera y culminado el vallado que da hacia el mar en la parte este del saladar, con el objetivo de conservar y proteger el único humedal de toda Canarias incluido en el convenio Ramsar, un tratado internacional para la protección de los humedales. Asimismo, este año se ejecutará el vallado en Pico de la Zarza para proteger su biodiversidad.
Como dato a destacar, en 2024 se recuperaron y liberaron, además, 170 ejemplares de pardela cenicienta, gracias a la campaña de protección de esta especie que realiza cada año Medio Ambiente. Una campaña que ha sido un éxito gracias a la colaboración ciudadana y a las actividades de sensibilización ambiental. También hemos desarrollado un emocionante proyecto para la liberación de tortugas monitorizadas, provistas de dispositivos de seguimiento satelital con el objetivo de estudiar su movimiento. El proyecto ‘Tortugas Oceanográficas’ se realiza en conjunto con ADS Biodiversidad, oceanógrafos del grupo de investigación OFyGA del I.U. ECOAQUA de la ULPGC. En algunos de los casos, se ha contado también con la colaboración de Fundación Loro Parque y otras entidades.
¿Qué función cumplen las asociaciones medioambientales en el cuidado de la naturaleza majorera?
Los colectivos y asociaciones desarrollan una labor fundamental en el ámbito de la sostenibilidad medioambiental. Funcionan como motor de cambio para Fuerteventura. Por ello, el Cabildo concederá, por primera vez, subvenciones a estas entidades para respaldar los proyectos, actividades o iniciativas que realizan para la concienciación y protección de la naturaleza.
¿Ocurre lo mismo con la implicación de la ciudadanía?
Por supuesto. Como he mencionado a lo largo de esta entrevista, la sensibilización y colaboración ciudadana es crucial para la protección de los recursos naturales de Fuerteventura. No sólo con el aviso en el caso de avistamiento de fauna accidentada o el respeto de las normas en espacios naturales, sino también cuando presencian algún tipo de infracción, siendo preciso avisar a las autoridades ambientales competentes.
En este sentido, hay que recordar la necesidad de cuidar y proteger nuestros espacios naturales. Las imprudencias en parajes protegidos conllevan dirigencias por afecciones a la naturaleza y elementos patrimoniales frágiles. Una imprudencia de unos pocos podría perjudicar irreversiblemente el patrimonio natural. Sin hablar ya de su reproducción en redes sociales, que agrava el problema ocasionando lo que se conoce como “efecto llamada”. Actos que no están exentos de sanciones económicas.