Con la boca bien grande habla España sobre Canarias. Las islas que flotan en medio del Atlántico son uno de los tesoros del país, aun teniendo en cuenta la situación geográfica, a muchos kilómetros de territorio continental, razón por la cual es considerada región ultraperiférica por Europa y dispone de distintas singularidades a nivel fiscal y económico; especifidades absolutamente necesarias.
Para sorpresa de los canarios, plenos sufridores también del incremento de precios y las vicisitudes energéticas que estamos padeciendo a nivel nacional e internacional, parece ser que el Estado Central no es conocedor de las singularidades que antes mencionamos. Por ejemplo, que en Canarias no existe el IVA sino el IGIC, por eso, cuando se aplica en determinados decretos una rebaja del IVA, Canarias, se ve fuera de esta ventaja fiscal, como ha sucedido últimamente. Tal vez convendría que los cargos públicos revisaran la realidad fiscal, económica y social de las islas, y de otras regiones, sobre todo para que no hubiera ciudadanos de primera y de segunda y pudieran aplicar medidas que sirvan para todos.
Asimismo, parece ser que el clima del archipiélago solo lo conocen cuando se debe mencionar en anuncios publicitarios que atraigan turistas porque, de no ser así, sabrían que el aire acondicionado y la calefacción solo son usados en determinados puntos de las islas y un número ridículo de días al año, por ello, obligar a realizar ciertas adaptaciones a los comercios resulta del todo abusivo y desconcertante. No podemos olvidar, tristemente, que el transporte público en el archipiélago será subvencionado (en esta crisis) al 50% mientras que la mayoría del territorio peninsular de un 100% de descuento. Serán otras administraciones, como los cabildos, los que deban colaborar con esos descuentos para hacerlos más amplios, como lo ha hecho el cabildo palmero.
Esta triste realidad de desconocimiento del contexto socioeconómico de Canarias no hace más que poner de manifiesto que las islas no son tratadas con la misma sensibilidad que otras regiones españolas, está claro que algo hacemos mal. Tal vez conviene realizar un curso intensivo de Canarias, especialmente para que aquellos gobernantes que toman decisiones sobre nosotros lo hagan con el pleno conocimiento de nuestra realidad. Por cierto, no solo el gobierno actual adolece de desconocimiento canario, también el Presidente del Partito Popular, Alberto Núñez Feijóo, osó recriminar a Sánchez el uso del Falcón invitándolo a utilizar el jet-foil, embarcación en desuso hace más de 17 años.
No, señoras y señores políticos, no van a ganarse el favor de los canarios sin siquiera conocer qué es Canarias, qué la hace diferente y qué necesita. Las islas no solo son 8 paraísos a los que mandar turistas y de los que presumir y recaudar. Y los canarios tienen los mismos derechos que madrileños, andaluces o catalanes, porque también tienen las mismas obligaciones.
Montserrat Hernández
Directora de Tribuna de Canarias
