David, como Director General de Comercio y Consumo del Gobierno de Canarias, ¿qué balance hace de este 2023? ¿En qué situación se encuentra el sector comercial del archipiélago?
La valoración es positiva. Las cifras estadísticas demuestran que Canarias está a la cabeza, junto con Madrid y Baleares, en el índice de ventas del comercio minorista. Esto viene provocado, ineludiblemente, por el gran desarrollo de la actividad turística que está aconteciendo. El comercio es un eslabón más de la cadena turística y, consecuentemente, el balance es muy positivo.
Encabezar a nivel nacional, teniendo en cuenta la renta per cápita existente en Canarias, el índice de ventas durante todo el año 2023 es muy positivo. No cabe duda de que hay otros retos que afrontar pero, como bien he mencionado, ha sido un buen año.
Cabe incidir, por ende, en la colaboración público-privada. Se ha apostado intensamente por la modernización del comercio para adaptarlo al consumidor digital. ¿Qué estrategias se han articulado durante este año en este sentido?
Vamos en la senda correcta en lo vinculado al desarrollo de programas de innovación y de modernización del modelo de negocio del tejido comercial de Canarias. Considero que los programas que se han llevado a cabo en colaboración directa con las asociaciones y, en definitiva, con el tejido empresarial, se desarrollan en el camino correcto.
El reto pasa por convertir las zonas comerciales canarias en destinos comerciales inteligentes, en polos de atracción turística. Por lo comentado, destacamos el programa “Canarias Destino Comercial Inteligente”, cuyas bases fueron publicadas el pasado mes de octubre. Esperamos sacar anticipadamente la convocatoria con cargo a los fondos de 2024. Una convocatoria cuyo objetivo es transformar el modelo de negocio del comercio canario, adaptando el comercio canario a ese nuevo tipo de consumidor al que usted hizo alusión y, sobre todo, transformando las infraestructuras y el entorno. En otras palabras, queremos convertir las zonas comerciales en auténticos destinos de experiencias, tanto on-line como físicas.
¿Están las zonas comerciales, compuestas en su mayoría por pymes y autónomos, concienciadas de este cambio al que deben abogar?
Está produciéndose un cambio de mentalidad. A día de hoy, los comerciantes saben que el nuevo consumidor, que se mueve en la frontera entre lo físico y lo digital, quiere tomar pocas decisiones y que su experiencia de compra sea igual de satisfactoria, tanto en el ámbito online como físico.
Los comercios tienen en cuenta la necesidad de adaptación a este nuevo formato de consumidor, como de intercambio comercial. Por lo tanto, las necesidades formativas que tiene el sector se están cubriendo satisfactoriamente.
¿Es la formación uno de los ejes transversales que debe tener en cuenta el sector en cada paso que da?
Sí. Es fundamental. Ningún instrumento o programa de digitalización puede salir adelante si no se le aporta a los beneficiarios de estos programas, en este caso a los comerciantes, las competencias necesarias para poder aprovecharlos.
Es necesario que la implantación de cualquier programa innovador lleve aparejada la formación y la correcta adquisición de las competencias digitales por parte del sector empresarial.
Por otra parte, las zonas comerciales abiertas adquieren cada vez mayor peso. ¿Seguirá siendo esta una de las apuestas por parte del Gobierno de Canarias?
Toda la actividad del Gobierno de Canarias para el desarrollo del comercio gira en torno a potenciar y dinamizar los espacios tradicionales de ventas en Canarias: zonas comerciales abiertas, zonas comerciales en entornos rurales y mercados tradicionales. Este será el eje vertebrador de todas las políticas vinculadas al comercio en Canarias.
Nosotros consideramos que el concepto de zona comercial entendido como espacio en el que se reúne no solo la actividad comercial, sino también el patrimonio histórico, artístico y cultural, así como el ocio, está completamente implantado, tiene éxito entre la ciudadanía y, por tanto, nosotros vamos a seguir desarrollando nuestras políticas en base a él.
Canarias está a la cabeza en el índice de ventas del comercio minorista
Nos adentramos en la campaña navideña. Sin duda, la más importante para el comercio, ¿qué se espera de la misma?
Somos optimistas. No podemos hablar de cifras, porque es muy pronto, pero las previsiones son buenas, hay un índice de confianza bastante alto en el comerciante canario y, en definitiva, las expectativas son positivas porque, insisto, están vinculadas directamente a la actividad turística y en este sentido estamos viviendo una época favorable para el sector mencionado.
Por lo comentado, espero que tras el periodo navideño podamos hablar de cifras positivas.
No queda nada para que concluya 2023, ¿qué objetivos se marca la Dirección de Comercio y Consumo para el próximo año? ¿Cómo se plantea el 2024?
Seguimos manteniendo la incertidumbre, motivada por causas externas, lo cual provoca la imposibilidad de saber cómo va a evolucionar la actividad económica en el año 2024.
En principio, hemos mantenido nuestro presupuesto para 2024 con todas las partidas, es decir, hemos mantenido los ejes de todas nuestras políticas.
Asimismo, el objetivo primordial para el año que viene es el desarrollo del proyecto “Canarias Destino Comercial Inteligente”, financiado con fondos FEDER.
