El crecimiento de Europlátano se ha basado en la constante voluntad de sus socios por mejorar tanto las explotaciones agrícolas, como los procesos y el producto. ¿Qué balance realizan de la actual campaña de plátano? ¿Está siendo un año fructífero para Europlátano?
El sector platanero canario cerraba el ejercicio 2022 con 62.638 toneladas menos que en 2021 pero, transcurridos seis meses del 2023 el crecimiento global en cuanto a producción hasta la fecha es de un +18%. En lo que respecta a Europlátano en particular, tras terminar el año pasado con la peor cifra de producción de su historia, en el primer semestre de 2023 la entidad ha comercializado un 48% más que durante el mismo periodo del año anterior; y ya en línea con lo producido hasta la misma fecha de 2021, antes de la erupción, lo que resulta realmente alentador. Esto no es más que fruto del trabajo y la ilusión de agricultores y trabajadores, que tras la mayor catástrofe en la historia del sector, han sabido sobreponerse y colaborar para recuperar la capacidad productiva de la isla. Pero el crecimiento no solo viene de la recuperación de La Palma, sino también del incremento de productores de otras islas que, convencidos por el proyecto de futuro de la entidad, se han sumado a la organización. En definitiva, está siendo un año de crecimiento, recuperación y expansión gracias al trabajo de agricultores y trabajadores de la entidad.
¿Qué cambios han implementado en el proceso productivo en aras de hacerlo más eficiente?
La mejora continua es una constante para el equipo de Europlátano desde su fundación, y hacer más eficientes los procesos es una de las variables que mejora el precio al agricultor, por lo que se encuentra en los objetivos fijos de la entidad. Además, contamos con la certificación IFS Food, que garantiza la calidad y la seguridad alimenticia de los procesos y el producto y que, para renovarla, exige que se mejore la puntuación de un año a otro. Esta compleja certificación evalúa todos los aspectos de la organización: responsabilidad de la dirección; calidad y sistemas de gestión de la seguridad alimentaria; gestión de los recursos; planificación y proceso de producción; medición análisis y mejore; y Food defense. De esta forma, llegando a tantos aspectos de la organización, se consigue una reestructuración que hace más eficiente la producción, a la vez que garantiza la seguridad alimentaria de los productos.
¿Con cuántas sedes cuentan?
Actualmente contamos con seis plantas de empaquetados en las islas: Los Llanos de Aridane y Puntallana en La Palma; Arona, Los Silos y el Puerto de la Cruz en Tenerife; y en Frontera en el Hierro. Y desde finales de 2020 gestionamos una planta de maduración en Alicante y tenemos otra en construcción en Bilbao, donde se encuentran también nuestras oficinas. Desde Europlátano hemos trabajado por conseguir un modelo de negocio que nos permita abarcar todo el proceso productivo, desde las fincas hasta el lineal; de manera que controlamos la calidad y la trazabilidad a la vez que reducimos costes y eliminamos intermediarios.
¿A qué mercados exportan sus productos? ¿Platean la apertura a nuevos mercados?
La mayor parte de nuestro producto se concentra en el mercado peninsular pero también exportamos semanalmente a Suiza. Con Coop Suisse mantenemos envíos semanales de un plátano de Canarias de la más alta calidad desde 2016. El proyecto de exportación a Suiza tiene un valor muy importante para los agricultores y es que, dados los requisitos de calidad que tiene la fruta y el trabajo que esto conlleva, se establece un precio mínimo garantizado para el productor. Esto supone, además de estabilidad financiera, un importante aliciente para los socios que, fieles creyentes de la estrategia comercial de Europlátano, ven en la calidad la única forma de diferenciación y la vía para conseguir una agricultura sostenible.
Por otro lado, desde finales del año pasado estamos trabajando en la apertura de nuevos mercados, ya se han realizado las primeras pruebas y envíos, y esperamos pronto afianzarnos en este nuevo destino para el plátano de Canarias.
En estos años se han esforzado por aportar valor añadido a su producto. ¿Cómo lo han conseguido?
Al final el nuestro se trata de un producto de calidad, cultivado con técnicas de agricultura artesanal, bajo la legislación europea en materia de fitosanitarios y laboral, y que cumple los más altos estándares de calidad y seguridad alimenticia. Creamos valor añadido en cada una de las fases del proceso productivo: desde los agricultores y los técnicos en las fincas, el personal de las plantas de empaquetado y maduración o desde comercial y marketing haciendo partícipes a clientes y consumidores. Es cuestión de trabajar conjuntamente creando valor para el producto, para el cliente y, por supuesto, para los agricultores.
A los precios a los que se vende el plátano en España, ¿es realmente rentable para los agricultores?
El 2022 fue un año tremendamente atípico en cuanto a precios para el plátano: evidentemente la escasez de producción como consecuencia del volcán desencadenó una falta de oferta que disparó los precios y favoreció que la banana de terceros países ganara cuota de mercado en los lineales. Pero este 2023 parece que vuelve a recuperarse el equilibrio entre ambos productos, favorecido por un aumento de precio de la banana durante los primeros meses del año y por el incremento en la producción del plátano. En los momentos en los que falta producto, cualquier plátano se vende bien, como era el caso en 2022; pero en momentos de exceso de oferta como en los que nos encontramos, todo se juega a la calidad del producto y a las relaciones comerciales existentes. Europlátano y sus agricultores no han dejado de apostar por la calidad, hasta en los momentos en que “no merecía” hacerlo; porque sabían que ese trabajo a largo plazo daría sus resultados: es un lujo poder ofrecer las 52 semanas del año un producto diferenciado y apreciado por el cliente, al que le pueda sacar un precio justo para el cosechero y le evite mermas en sus tiendas al distribuidor.
A modo de cierre, ¿qué objetivos se marcan a largo plazo?
Uno de los principales retos del sector es la necesidad de que se exija a la importación de la banana o a los importadores las mismas condiciones que a la producción europea en todas las materias: fitosanitarios, medio ambiente, laboral, etc. Por nuestra parte, contamos con un producto local, cultivado bajo la normativa europea en cuanto a seguridad alimenticia, medio ambiental y legislación laboral. En relación a esto, dado que es imposible la competencia en precio, el plátano de Canarias tiene que apostar por su diferenciación en calidad. Desde Europlátano trabajamos la calidad como objetivo principal: desde los agricultores y el departamento técnico en las fincas hasta el punto de venta; pasando por producción y maduración. Tenemos la ventaja de controlar toda la cadena de producción ya que contamos con nuestra propia planta de maduración en Península, y la suerte de tener una cartera de clientes comprometida que cuida tanto el producto como nosotros mismos.
Por otro lado, no podemos olvidar el reto de la recuperación de La Palma, especialmente de aquellas fincas que arrasaron las coladas y, aunque ya varias cuentan con los permisos para la reconstrucción sobre la lava, necesitan de financiación para ello.
