¿Cuáles son los principales desafíos que enfrenta la facultad de medicina actualmente y cómo está abordándolos?
Los principales retos que afronta la facultad de medicina son crónicos.
El primer y principal reto es seguir manteniendo la posibilidad de impartir el grado en medicina. Actualmente, tenemos serios problemas para conseguir profesorado, sobre todo el que corresponde a asignaturas clínicas. En concreto, el grado en medicina tiene una parte básica que abarca las ciencias médicas básicas como fisiología o anatomía; y, por otra parte, está la parte clínica, que abarca las especialidades clínicas existentes en los hospitales. En esta última parte hay unas dificultades muy serias en lo que respecta al profesorado, porque es un profesorado que tiene una doble vinculación con el hospital y la Universidad, y no hay un entendimiento con el Servicio Canario de Salud en aspectos retributivos.
En este sentido, no contamos con profesorado para asignaturas clínicas, se sacan las plazas y no se presentan o no las firman, porque en el aspecto retributivo se ven perjudicados. Este es un problema muy serio que impide garantizar el futuro de la docencia en medicina.
A todas luces, el problema que me comenta recae en un problema económico.
Fundamentalmente, es un problema económico. Un facultativo especialista, como un cardiólogo o un traumatólogo, percibe un salario por trabajar en el hospital; si este especialista tiene los méritos suficientes para entrar a trabajar en la Universidad comienza a realizar un doble trabajo: trabaja en el hospital y en la Universidad.
Lo que pasa es que cuando obtienen una plaza por concurso de méritos en la Universidad tienen que pedir excedencia en el hospital y el tipo de contrato pasa a llamarse “plaza vinculada”. Esta plaza vinculada viene a decir que trabajas en ambos puestos, pero mientras en la Universidad recibes los salarios que establece la ley, en el hospital recibes un complemento salarial. ¿Qué ocurre? Que la suma de estos dos salarios es menor al salario que percibían antes trabajando únicamente como especialista en el hospital. Por ende, no hay médicos que tengan interés en ser profesores.
En consecuencia, hay asignaturas que no cuentan con profesores, habiendo gente cualificada.
La situación la hemos transmitido al Servicio Canario de Salud y lamentablemente no es sensible a esta demanda, lo cual me preocupa, pues nosotros somos los proveedores de los trabajadores del propio Servicio Canario de Salud. No reconocer que las plantillas que trabajan para él existen gracias a esta facultad es un error.
Es un problema bastante serio que se debe atender cuanto antes.
Muy serio. Se está hablando con el Servicio Canario de Salud, pero no consideran las soluciones. Imagino que cuando se agrave la situación se trasladará a cargos mayores para que tomen consideraciones al respecto, pues es un problema que afecta al ciudadano directamente.
Si no formamos a los médicos del futuro, nos veremos con ciertas dificultades. Si las facultades dejan de ser atractivas y no hay profesorado acabaremos suspendiendo el grado o no pasaremos la acreditación de la Agencia Nacional de Calidad.
A largo plazo las consecuencias son tremendamente graves, tanto para los profesionales del sector como para la ciudadanía…
Evidentemente. Sobre todo para la ciudadanía.
Además, recaemos en otra cuestión y es que muchos de los estudiantes que se forman en esta Universidad con dinero público, luego se marchan al extranjero.
Ese es un mal general de todo el país. Desde el punto de vista retributivo, al no ser competitivos, los estudiantes deciden forjar su futuro en el extranjero.
No obstante, en Canarias no se da este hecho en gran medida. La acreditación de títulos para irse al extranjero pasa por el decanato y todos los años yo firmo 8-10 casos, lo cual no es significativo ya que graduamos entre 130 y 140 médicos cada año. Pero en el resto del país los datos son significativos.
«Si no formamos a los médicos del futuro, nos veremos con ciertas dificultades»
¿Cuál es su opinión sobre la importancia de la educación médica continua para los profesionales de la salud y qué medidas toma la facultad para apoyar esta formación continua?
La Universidad está comprometida con la formación continua. Actualmente, acabamos de inaugurar un aula de simulación con robótica para crear escenarios de lo que se vive cada día en los servicios de urgencias y en las UVIS.
La Universidad es un estamento que debe estar abierto no solo a sus alumnos, sino a la sociedad en general.
Además, en nuestro ADN figura la investigación. El profesorado está inmerso en proyectos de investigación constantemente. Este compromiso es inherente a nuestra facultad.
En definitiva, la formación continua de los médicos del futuro está totalmente garantizada. Colaboramos con cursos, congresos y demás apoyos, para lo que hay un convenio firmado con el Servicio Canario de Salud.
¿Cuáles son sus metas y objetivos como Decano de la Facultad de Medicina?
A corto plazo debemos resolver la problemática existente respecto al profesorado. Es urgente para dar continuidad a los grados que aquí se imparten. Resolver, en este sentido, la retribución que percibe el profesorado para que se consolide como un puesto de trabajo atractivo.
Y en segundo lugar, esta facultad tiene más de 50 años, es el edificio universitario más antiguo que queda sin restaurar en toda la Universidad de La Laguna y sus infraestructuras están caducas. El año pasado obtuvimos gracias a un acuerdo con el Cabildo, que llevaba consigo un cambio en el horario de inicio de las clases para ayudar a la movilidad de la autopista del norte, un importe de financiación, por lo que ahora estamos inmersos en la ejecución del proyecto de una nueva facultad.
El primer objetivo es ejecutar el proyecto y el segundo es irlo a mostrar al Gobierno de Canarias para que nos aporten financiación y poder desarrollar las nuevas infraestructuras.
Pero insisto, el primer reto es el profesorado, si no tenemos profesorado de nada nos vale contar con una nueva facultad.