El panorama arquitectónico actual está experimentando una transformación acelerada, impulsada por la convergencia de la tecnología, la sostenibilidad y una renovada conciencia social. ¿Qué tendencias emergentes considera Acid Arquitectura que están redefiniendo el futuro de la arquitectura y cómo se preparan para integrarlas en sus proyectos?
En Canarias llevamos unos años viendo cómo avanza la tecnología de nuevos sistemas constructivos para acelerar los plazos de la construcción, al tratarse el tiempo de un factor determinante para cualquier inversión inmobiliaria.
Estos sistemas industrializados permiten reducir los plazos de ejecución en al menos un 30%, además de mantener las características de eficiencia energética obligados a cumplir según la normativa vigente.
Las empresas constructoras que sigan empleando el bloque y el hormigón armado como sistema constructivo (más “artesanal”), deberán actualizarse para poder competir con estas empresas más avanzadas tecnológicamente.
Con estos nuevos sistemas industrializados los técnicos también debemos estudiarlos y comprender cómo funcionan para poder controlarlos, con el fin de poder optimizar los diseños y su supervisión durante la obra.
La sociedad demanda viviendas sostenibles donde se minimice el uso de aparatos de apoyo para la calefacción o la refrigeración, esto se consigue, en gran parte, a través de un proyecto que aplique medidas pasivas para el ahorro energético a través del diseño arquitectónico, teniendo en cuenta las características del lugar donde se encuentre. Actualmente, se apoya este criterio desde los gobiernos locales o estatal a través de ayudas para la mejora de la eficiencia energética tanto de viviendas como de empresas.
En el ámbito social, es necesario prestar atención a la accesibilidad universal en la arquitectura, ésta debe adaptarse a las necesidades de cada uno, las cuales van cambiando en cada etapa de la vida. Por lo que los espacios habitables deben ser lo suficientemente versátiles para transformarse y cumplir con ellas.
La arquitectura también debe ser saludable, no solo en el espacio doméstico, sino también en el laboral, ya que pasamos el 90% de nuestra vida en interiores, e incluso el espacio público, en los que se emplean materiales contaminantes y espacios sin aire fresco ni luz natural.
Debemos priorizar espacios con vegetación, con luz solar y bien ventilados, esto afecta directamente a nuestro estado de ánimo y en consecuencia a nuestra salud.
En nuestra anterior entrevista mencionaban su experiencia en la restauración del patrimonio. ¿Qué desafíos específicos han enfrentado al modernizar estructuras históricas, y cómo logran un equilibrio entre la preservación del pasado y la adaptación a las necesidades contemporáneas?
Un proyecto de rehabilitación o cualquier intervención en una edificación catalogada o con algún grado de protección, requiere un mayor detalle y conocimiento del estado en el que se encuentra el inmueble antes de su intervención, es como un paciente al que se le va a tratar, pero éste no te cuenta los síntomas que tiene. Por lo tanto, es necesaria una fase previa muy minuciosa de investigación para conocer el estado actual con el que nos encontramos, a la vez que integramos las necesidades del cliente en el mismo, para crear una especie de diálogo entre ambas figuras. Por un lado, la rehabilitación del edificio sin afectar sus valores históricos y por otro los deseos del cliente, además de cumplir con todas las normativas urbanísticas y de edificación vigentes.
La normativa de conservación es estricta, lo que implica un diálogo constante con las instituciones. Muchas veces se debe negociar cada intervención con la administración para consensuar las soluciones a realizar.
Normalmente, las edificaciones históricas no cumplen con las exigencias actuales en accesibilidad, instalaciones o eficiencia energética. Incorporar ascensores, refuerzos estructurales o sistemas de climatización sin alterar la esencia arquitectónica requiere soluciones muy personalizadas.
Materiales como la madera de tea o tejas cerámicas antiguas colocadas como se hacía antes… no siempre son fáciles de restaurar o de conseguir. A menudo tenemos que recurrir a artesanos o a técnicas de rehabilitación muy específicas para mantener la autenticidad del inmueble.
Un edificio histórico puede tener su calidad arquitectónica, pero si no se adapta a las necesidades contemporáneas (espacios flexibles, instalaciones modernas, conectividad tecnológica), corre el riesgo de quedarse vacío. Y un patrimonio sin uso está condenado a deteriorarse.
Su participación en proyectos Interreg-Mac y la internacionalización a la región macaronésica demuestran una visión global. ¿Qué objetivos concretos persiguen con esta expansión y qué oportunidades únicas ven en el intercambio de conocimiento con países vecinos?
La colaboración con otras empresas y entidades de otras regiones ultraperiféricas permite conocer la forma de trabajar y de plantear soluciones ante problemas y retos muy similares a los de nuestro territorio. Por lo que, junto a nuestra experiencia y al resto de participantes en estos proyectos colaborativos, donde intervienen profesionales de diferentes sectores, permite, desde una visión global, alcanzar soluciones particulares y específicas para cada proyecto. Se establecen metodologías y procesos donde el resultado es enriquecedor para todos los intervinientes.
En un mundo cada vez más conectado ¿qué importancia le otorgan a las alianzas estratégicas y a la colaboración con otros profesionales o empresas del sector, tanto a nivel nacional como internacional?
Colaborar con otros profesionales de otros países resulta muy enriquecedor para ambas partes, debido a que siempre se produce esa transferencia de conocimiento que permite una mejora continua en nuestra forma de trabajar al trasladarla y adaptarla a nuestro estudio. Analizamos cómo abordan otros profesionales los proyectos, cómo los desarrollamos de forma conjunta, tomando decisiones en el camino, logrando un trabajo de mayor calidad y eficiencia. De esta manera, compartir y conversar sobre los proyectos en colaboración, hacen del oficio un trabajo más agradable.
La arquitectura en Canarias tiene características muy particulares debido al clima y la cultura. ¿De qué manera su experiencia local los ha preparado para abordar proyectos en otros contextos geográficos y culturales?
A través de un método de trabajo especializado para los diferentes tipos de proyecto, podemos abordar diferentes encargos en otros entornos teniendo en cuenta los diferentes aspectos que debemos conocer y con los que debemos trabajar para poder realizar una labor acorde a las necesidades del cliente, no solo a nivel técnico, sino también administrativo y legislativo.
La arquitectura debe conocer, no solo las características del entorno para que el proyecto sea eficiente y sostenible, su evolución va más allá del campo tecnológico, debe ahondar en el campo cultural, social y como no, legislativo y empresarial, puesto que, para el desarrollo de la obra, es necesario tener consciencia de los medios y materiales del lugar con los que se cuentan para poder realizarla. Existe mucha diferencia el ejecutar una obra en Europa o África, por ejemplo.
Si ponemos el foco en el futuro, ¿qué objetivos se marcan?
Nosotros siempre buscamos la manera de mejorar nuestros procesos, por lo que fomentamos la formación interna para conocer nuevas herramientas que agilicen la forma de trabajar. También agilizar los plazos de redacción de los proyectos y ejecución de las obras estableciendo estrategias de colaboración con otros profesionales donde se reduzcan los tiempos en beneficio del cliente.
La inteligencia artificial ha llegado también al sector de la construcción, por lo que estamos investigando sobre el uso de las herramientas que existen actualmente en la red, y así incorporarlas al estudio. A través de estas aplicaciones podemos lograr una mejor presentación de los proyectos, con el objetivo de que el cliente tenga una visión más clara de su producto final.