“Ya podemos atravesar las coladas”
Transportes Insular La Palma se conforma como una cooperativa que ha diversificado sus servicios. No solo ofrece un servicio regular que presta en concesión administrativa al Cabildo Insular de La Palma, sino que ha desarrollado una división de transportes de mercancías y otra de recepción de turistas. En este sentido, ¿cómo valora el desarrollo de estos últimos meses?
Estos últimos meses se han ido desarrollando bastante bien. En la parte de transportes de mercancías estamos consolidando la empresa en su tercer año, tratando de aportar una base sólida para el futuro que pueda tener a partir del medio plazo -del quinto o sexto año- para poder afrontar el futuro con el total de las garantías.
Y en el caso del receptivo, teniendo en cuenta la grave crisis turística que sufre La Palma en comparación con el resto de islas Canarias, la situación no es tan favorable como se quisiera. No habíamos logrado sobrepasar la pandemia para tener que afrontar la erupción del volcán que ha supuesto la pérdida de camas y de conectividad, es por ello que nos está costando bastante más crecer en ese sentido. No obstante, ahí sí tenemos una base sólida para lo que pueda venir en un futuro y esperamos que se recuperen y aumenten las cifras de turismo.
No cabe duda de que la erupción del volcán trajo consigo innumerables desgracias. Entre ellas, la limitación en conexiones para llegar de una zona a otra, perdiendo así trayectos realizados por Transportes Insular La Palma. En la actualidad, ¿se ha logrado paliar este problema?
En parte ya podemos atravesar las coladas con líneas que unen Los Llanos y Fuencaliente, así como Los Llanos con El Remo y el Charco Verde, pero la principal zona turística de la isla y del Valle de Aridane, que es Puerto Naos, sigue cerrada. Estamos hablando de 5.000-6.000 camas que están totalmente vacías y el problema de los gases nos genera dudas en relación a cuándo podrá abrirse; son 5.000-6.000 personas, entre turistas y habitantes de la zona, que no tienen la posibilidad de utilizar el servicio.
Por otra parte, el Cabildo insular ha suprimido el requisito de los 15 viajes para la gratuidad, por lo que cualquier persona que use el transporte público con uno de los bonos no tendrá coste alguno. ¿Qué opinión merece para usted la medida adoptada?
Nosotros vemos esta medida como positiva. Ya teníamos la gratuidad desde el mes de septiembre y la idea del Cabildo Insular era ver cómo repercutía la gratuidad en esos 3-4 primeros meses. Hubo un incremento bastante grande en el número de pasajeros y no veíamos la necesidad de acogernos a la limitación de los 15 viajes que salió a la luz en enero.
No veíamos la necesidad, tanto el Cabildo como nosotros, de implantarla en La Palma, puesto que ya habíamos alcanzado el tope de usuarios y limitar esos servicios hacía que mucha gente tuviera que utilizar la guagua obligatoriamente para cumplir los 15 viajes, saturando el servicio. Lo vimos como una medida contradictoria a la apuesta que había hecho el Cabildo Insular con la gratuidad.
¿Considera usted que vamos en buena dirección en relación al uso del transporte público? ¿Se están haciendo bien las cosas desde la administración?
La gratuidad para el pasajero siempre es y será un estímulo.
Desde el punto de vista de la operatividad de la compañía que gestiona el transporte, en nuestro caso sabíamos con antelación -desde el mes de julio- que la gratuidad se iba a implantar en septiembre y pudimos prepararnos a sabiendas de que tenemos menos usuarios de los que había antes de la pandemia, con lo que no teníamos la necesidad de estar tan preparados. Si es verdad que hay algún horario en hora punta que se puede saturar, pero entiendo que en otras islas esa manera brusca de efectuar el cambio sin una planificación, con el problema de suministro de vehículos y de componentes, les cogió a muchos por sorpresa, saturando de lleno el servicio. Y eso al fin y al cabo se traduce en una prestación del servicio con menor calidad.
Asimismo, en la búsqueda de una movilidad más sostenible, eficiente y respetuosa con el medio ambiente han adquirido la primera guagua híbrida de La Palma. ¿Cuáles serán los siguientes pasos a seguir en este ámbito?
Estamos bastante contentos con este vehículo híbrido que ha mejorado las prestaciones en consumo. A lo largo del verano vendrán 5 vehículos más que harán un total de 6 vehículos híbridos.
Poniendo la mirada en el 2024, estamos viendo de qué manera podremos afrontar con fondos europeos la compra de una nueva flota híbrida. Si es verdad que aquí, en La Palma, para todos los servicios de clase 2, interurbanos, que tenemos entre municipios, es difícil tener vehículos eléctricos, puesto que no están preparados para esos recorridos y sobre todo para afrontar la orografía de La Palma.
En definitiva, estamos muy esperanzados con este cambio, esperamos poder tener una isla sostenible, manteniendo su signo distintivo de Reserva de la Biosfera.
¿Cuáles son los objetivos a futuro con los que cuenta Transportes Insular La Palma?
Queremos mantener el servicio regular que tenemos ahora mismo e intentar mejorar las prestaciones en relación a la sostenibilidad, manteniendo a los usuarios que han optado por este transporte gracias a la gratuidad.
Queremos tener una isla abierta en su totalidad, es decir, recuperarnos del volcán y volver a abrir aquellos enclaves que están cerrados, que nos darán la posibilidad de aportar un mejor servicio y de atraer a más turismo.