Trasladándonos a las ventas de vehículos, ¿cómo valora Faconauto la situación socioeconómica actual? ¿Cómo afecta la misma a la venta de vehículos?
Fundamentalmente, lo que más está afectando es la subida de los tipos de interés, porque encarece muchísimo los créditos. En Canarias, la mayor parte de las ventas de vehículos a clientes particulares se hace a través de una financiación, hablamos de casi el 85% de las ventas. Por tanto, las familias tienen que hacer frente a un encarecimiento de las cuotas de esos créditos que en ocasiones no pueden asumir o bien, son las entidades financieras las que no aprueban esas operaciones de crédito, porque la situación económica del cliente hace inviable la operación. Hay que tener en cuenta que la renta per cápita en Canarias es de las más bajas de España. Esto afecta a nuestras ventas, evidentemente, pero también a la venta de cualquier bien de consumo.
Contexto internacional, inflación… los precios de los coches no paran de subir. ¿Qué hay detrás de esta subida?
No es cierto que los precios de los coches no paren de subir, no se trata de que haya subido en sí el precio del vehículo, lo que ocurre es que la inflación, al encarecimiento de las materias primas, del transporte, etc, tiene su reflejo en el precio del vehículo. Básicamente, son los efectos de una economía de escala. Si suben los costes de producción, sube el precio final del producto.
En estos momentos nuestra previsión es que habrá una regulación de los precios en los próximos meses porque la industria vuelve a tener la capacidad de producción de antaño. Hemos vivido un periodo de gran escasez de stock, por la falta de microchips y otros componentes que ahora se está superando.
Aún a pesar de la subida de precios, la intención de compra de un vehículo en España sigue al alza. ¿Qué volumen de negocio supone el mercado de ocasión para los concesionarios de las marcas?
El mercado de ocasión ha crecido mucho en los últimos años por esa falta de stock que mencionaba antes. No teníamos vehículos nuevos para ofrecer a nuestros clientes. Podríamos decir que la venta de vehículos de ocasión en un concesionario supone, aproximadamente, un 40% de sus ventas, y el otro 60% corresponde a vehículos nuevos. Pero esto tampoco pretende ser una afirmación categórica, porque estos porcentajes varían mucho en función de las marcas, no todas tienen un gran volumen de vehículos de ocasión.
¿Cómo está influyendo en las ventas la incertidumbre del comprador sobre qué tecnología elegir para su coche? ¿Observan una mejora en el conocimiento de las diferentes tecnologías de los posibles compradores que visitan los concesionarios?
La incertidumbre y la confusión es total. Lo vemos cada día en nuestros concesionarios, donde llegan clientes con un montón de dudas sobre el tipo de vehículo que desean comprar. No saben por qué tipo de tecnología optar, les preocupa los inconvenientes con los que se pueden encontrar, la falta de puntos de recarga, etc.
Es cierto que nuestros profesionales, nuestros asesores de venta, realizan una labor extraordinaria de información al cliente, pero la incertidumbre y las dudas están ahí. Conscientes de esta problemática, Faconauto Canarias puso en marcha el año pasado “Ruta 2035”, un programa de televisión conducido por nuestra vicepresidenta ejecutiva Yara de León, en el que tratamos de aportar luz e in- formación a la ciudadanía, sobre esta transición hacia el vehículo eléctrico, cómo será la movilidad del futuro, qué pasará a partir de 2035, qué tipos de tecnologías de propulsión existen actualmente, qué tipos de cargadores, ayudas a las que se pueden optar… En este programa participan desde los fabricantes hasta el consumidor final, pasando lógicamente por la Administración, para que cuente al ciudadano qué está haciendo y qué medios está poniendo para lograr una movilidad libre de emisiones. Como presidente de Faconauto Canarias, tengo que agradecer el apoyo que hemos recibido de Televisión Canaria y de la Consejería de Transición Ecológica del Gobierno de Canarias para la puesta en marcha de este programa que, por cierto, regresa a las pantallas a partir de septiembre.
Por su parte, ¿qué balance hace sobre la evolución del mercado de coches eléctricos?
Una evolución muy lenta. Las previsiones del Gobierno de España respecto a la implantación del vehículo eléctrico son mucho más optimistas que los datos que arroja la realidad. En lo que llevamos de año, el vehículo eléctrico apenas llega al 5% de las ventas. Hablamos solo de turismos y vehículos todoterreno. Apenas se han matriculado 670 coches. El año pasado, se matricularon en total 2.118 turismos y todoterrenos eléctricos, y tampoco se superó al 5% del total de las ventas de todo el año 2022. Con estas cifras estamos muy lejos de cumplir los objetivos climáticos de Europa, que ya ha fijado el fin de la venta de vehículos de combustión en 2035. Mientras no se desarrolle la infraestructura de recarga y, sobre todo, mientras no se agilicen los trámites de las ayudas, hablamos de un plazo de año y medio de espera, va a ser muy difícil que el mercado del vehículo eléctrico vaya al ritmo deseado, si no hay un empuje decidido por parte de las Administraciones públicas.
Algunas marcas están potenciando sus canales de venta online, ¿qué papel juegan los concesionarios en este contexto?
Un papel fundamental. La digitalización de nuestro sector, y más concretamente de nuestros concesionarios no es algo nuevo para nosotros. Llevamos ya unos años transformándonos digitalmente. Hoy en día cualquier operación de compra se inicia en el mundo digital. Un cliente visita una media de 3-4 webs de concesionarios y consume una media de 11,4 piezas de contenido online antes de pasarse por nuestras instalaciones. El “customer journey” ha cambiado. Ahora el cliente es más digital, lo sabemos y como concesionarios estamos adaptando constantemente nuestras estrategias digitales, dando respuesta a lo que demandan nuestros clientes.
Pero no hay que olvidar que la entrega de un vehículo siempre se realiza en un concesionario. No es un producto que puedas comprar por internet y que te vaya a llegar a casa a través una empresa de mensajería.