Cuéntanos a grandes rasgos la historia de la compañía. ¿Cómo surgió la idea hasta convertirse hoy en una realidad?
Todo comenzó hace 11 años. Yo acababa la carrera de fisioterapia y junto a mis padres adapté el garaje de mi casa, creando una pequeña consulta donde comencé a recibir pacientes. Con el paso de los años el número de pacientes comenzó a ser superior, tenía mucho trabajo y fue entonces cuando comencé a valorar la idea de crear un centro más grande y aún más profesionalizado. Así surgió No + Lesiones.
A partir de ahí, incorporé a Sara Díaz, una nueva fisioterapeuta de mi máxima confianza.
No + Lesiones, ¿de qué tipo de centro hablamos? ¿Qué tiene este centro que le diferencie de otros?
Nos diferenciamos por ser un centro integral, trabajamos de manera global, sin centrarnos únicamente en el problema en particular, sino en el cuerpo humano de manera global.
Contamos con varias especialidades: pilates, fisioterapia deportiva, osteopatía… A su vez, tenemos especialistas en ATM, en embarazadas, especialistas pediátricos, suelo pélvico, entre otros.
Contamos con una cantidad de especialistas muy importante.
Últimamente vemos como los centros de fisioterapia se están convirtiendo en centros mucho más especializados, ¿crees que tenemos que cambiar la visión antigua e intentar ir cada vez más a especialistas concretos dentro de esta propia rama?
Cuando acudes a un profesional de la salud, éste tiene que atender tu problema, pero no se puede olvidar de que somos seres humanos y que los problemas, por lo general, no se deben a una única razón. Por ello, cada profesional tiene que tratar a la persona como un ente global, pero hay determinadas patologías que deben atenderse de manera especializada, como el suelo pélvico o el ámbito pediátrico.
La profesionalización de los centros es latente. Imagino que el avance de las técnicas como de los recursos que emplean ha sido exponencial desde que comenzaron vuestra andadura hasta la fecha.
Sí, completamente. Se trata de una profesión en la que tienes que reciclarte día a día. Hay varios elementos que han cambiado, pero sobre todo incidiría en la llegada de los ecógrafos, los cuales nos permiten tratar patologías acortando tiempos y con la misma calidad.
¿Podríamos decir que este es el principal salto cualitativo que se ha dado en la fisioterapia o podríamos añadir algún otro avance?
Considero que es el más importante, pero también cabe incidir en que contamos con aparatología que nos permite tratar patologías que antes no podíamos, como los trabajos de fisioterapia invasiva, de ondas de choque… Estos elementos nos permiten acortar el tiempo de recuperación de las lesiones.
¿Y hacia dónde crees que va la fisioterapia?
Para mí es importante no centrarnos únicamente en tratar el problema cuando llega, sino que debemos intentar adelantarlos al problema. El camino de la fisioterapia debe ser la prevención.
Para este año nos hemos propuesto poner en marcha varias charlas con el objetivo de promover y prevenir determinadas lesiones. La tuvimos con nuestra fisioterapeuta, Irene Lopesino, sobre suelo pélvico. Y ahora daré yo una a finales de marzo, relacionada con el estrés.
¿Es el estrés un factor para tener en cuenta en el desarrollo de lesiones y molestias?
Sí. Antes me preguntabas sobre qué aspectos han cambiado en la fisioterapia, pero también te puedo decir qué cuestiones han cambiado en los pacientes.
Lo que nos encontramos cada vez más a menudo son pacientes cuyos problemas derivan de problemas de trabajo o familiares, o de la unión de varios problemas que acaban desembocando en dolencias crónicas que muchas veces están relacionadas con factores de estrés. Por ello, los profesionales de la salud debemos ayudar a nuestros pacientes para que sepan controlarlo lo mejor posible.
“Para este año nos hemos propuesto poner en marcha varias charlas
con el objetivo de promover y prevenir determinadas lesiones”
Es una profesión que ha sufrido cierto nivel de intrusismo, ¿es un tema que sigue preocupando?
Hay cabida para todos, pero es necesario definir qué competencias tiene cada una de las especialidades. Una vez definidas, es importante tener la formación y competencias para desarrollarlas.
En nuestro centro trabajamos con muchos profesionales externos: podólogos, psicólogos… Tenemos que encontrar la manera de trabajar en conjunto y hacia la misma dirección: la salud del paciente.
¿Hacia dónde va a ir esta clínica? ¿Qué nuevos proyectos o líneas tienen en el horizonte?
Desde hace tiempo tenemos varias ideas sobre la mesa, pero aún no se han materializado.
En la actualidad, planteamos la apertura de un nuevo centro multidisciplinar, donde se abarquen en torno a 5 o 6 especialidades.
