Europlátano es una destacada organización de productores de plátanos de Canarias con una trayectoria de más de 30 años en el sector agrícola. Con más de 670 socios agricultores dedicados al cultivo de plátanos, aguacates y otras frutas tropicales en las islas de La Palma, Tenerife y el Hierro, la organización se destaca por su compromiso con la calidad, la sostenibilidad y la excelencia en la producción y comercialización de sus productos. A través de sus centrales de empaquetado y oficinas en Bilbao y Alicante, Europlátano garantiza la trazabilidad y la calidad de sus productos desde el campo hasta el consumidor final, adaptándose constantemente a las demandas de un mercado altamente competitivo.
Europlátano tiene una larga historia de éxito en la producción y comercialización de plátanos de Canarias. ¿Cuáles han sido los pilares fundamentales que han guiado el crecimiento y la consolidación de la organización en el sector agrícola a lo largo de estos años?
El motor que ha movido el desarrollo de la empresa es el espíritu de mejora continua que la caracteriza. Desde sus inicios hace más de 30 años, el equipo siempre ha trabaja- do para conseguir una agricultura sostenible y justa con sus productores; invirtiendo en calidad, en certificaciones, en comunicación o en grandes proyectos de expansión e internacionalización.
La calidad y la trazabilidad son aspectos clave en vuestra propuesta de valor. ¿Cómo se asegura la organización de mantener altos estándares de calidad en sus productos y de garantizar la trazabilidad desde el campo hasta la mesa del consumidor final?
Europlátano es la única organización de productores de plátano de Canarias que cuenta con la certificación IFS Food, en más alto estándar de calidad y seguridad alimenticia. Además, el hecho de que la misma empresa controle toda la cadena de producción desde las fincas hasta los lineales nos permite garantizar la calidad y la trazabilidad de primera mano.
La adaptación a las demandas del mercado es fundamental en un entorno tan competitivo. ¿Cómo se ha enfocado Europlátano en ajustar su oferta de plátanos de Cana- rias y otras frutas tropicales a las necesidades y preferencias de los clientes de los mercados más exigentes?
Involucramos mucho al cliente en el proceso: en el momento que empiezan las conversaciones, intentamos traer al cliente a las islas para que conozcan el cultivo, el producto y, por supuesto, a los agricultores. Se analizan sus necesidades y se le ofrece la confección que mejor se adapta. En el mercado en que nos encontramos, evidentemente no podemos competir en precio, por ello la calidad es nuestra mejor baza; y, en Europlátano, es algo que tenemos muy interiorizado y que trabajamos desde todos los ámbitos de la organización.
Este 2024, ¿está siendo un año positivo para el sector?
Acumulamos ya tres ejercicios que están poniendo a prueba a las empresas que nos dedicamos a este sector. Contextualizando, hemos pasado por un 2022 marcado por la acusada falta de fruta a consecuencia del volcán de La Palma; un 2023 en el que la producción aumentó en un 34% con la recuperación del cultivo; y un 2024 que comenzó con unos volúmenes muy bajos debido a la climatología y que dispararon los precios en destino, seguida de un aumento de producción en la época del año con la demanda más inelástica posible. Ahora, pasado el verano, parece que empiezan a moverse de nuevo los mercados y esperamos que vuelvan a acompasarse oferta y demanda.
La maduración de los plátanos es un proceso crucial en la cadena de suministro. ¿Cómo gestionan este proceso en sus instalaciones en Bilbao y Alicante para garantizar la frescura y calidad de sus productos y cuál es el impacto de esta estrategia en la satisfacción de los clientes y en la diferenciación de la marca en el mercado?
Históricamente, los productores de plátano de Canarias vendían su fruta a maduradores peninsulares siendo prácticamente incapaces de negociar precios ni de controlar calidades.
El hecho de abarcar producción, maduración y comercialización de manera independiente es un hito para los agricultores de las islas; nos permite un contacto directo con el cliente, eficiencia en costes, agilidad en la resolución de incidencias y, por supuesto, cuidar la calidad que los productores cultivan también en la maduración. En Alicante llevamos trabajando desde finales de 2020, contamos con un equipo consolidado y con mucha experiencia en la maduración; la nueva nave de Bilbao, la cual nos permitirá abarcar el norte peninsular y ser punto de partida de nuevos proyectos de exportación, entrará en funcionamiento a finales de año.
