Cristina Lafuente comenzó su trayectoria empresarial en 2022, impulsada por una pasión inquebrantable y la necesidad de innovar en un sector tradicional. Con una visión clara y un deseo ferviente de aportar un servicio verdaderamente diferente, fundó Lafuente Asesores, una pequeña asesoría ubicada en La Laguna. Al principio, se enfrentó a la ardua tarea de gestionar todos los aspectos del negocio: desde la contabilidad, la gestión laboral y fiscal, hasta la captación de clientes y el marketing.
“Fueron jornadas interminables, pero tenía claro que quería construir algo sólido y de calidad”, recuerda Cristina. Su dedicación y esfuerzo no tardaron en dar frutos, ya que su enfoque en la atención personalizada y la cercanía con los clientes se convirtió en la piedra angular del negocio.
La evolución de Lafuente Asesores fue rápida y positiva. En poco tiempo, el equipo creció hasta alcanzar los 12 profesionales, cada uno comprometido con ofrecer el mejor servicio posible. Pero Cristina no se detuvo allí. Con una energía inagotable, decidió aventurarse en un nuevo sector completamente distinto: la depilación láser. Así nació ZeroVello, un centro que rápidamente ganó popularidad gracias a su enfoque en la calidad y la atención al cliente.
“Fue un reto porque era un mundo nuevo para mí, pero gracias al trabajo constante y al enfoque en la calidad, ha tenido una gran acogida”, asegura. La satisfacción de ver cómo los clientes confían en su nuevo proyecto y recomiendan sus servicios se ha convertido en una de las mayores recompensas para Cristina.
A pesar de los éxitos, emprender no ha sido un camino de rosas. “Para nada. Emprender siempre es un reto”, señala. Las largas horas de trabajo, el estrés y las dudas han sido compañeros constantes en su viaje. Como mujer joven en un entorno empresarial competitivo, Cristina ha sentido la presión de demostrar su valía: “A veces tenía que mostrar el doble para que me tomaran en serio. Pero lejos de verlo como un obstáculo, lo he convertido en una motivación extra”.
La resiliencia de Cristina ha sido clave para superar los momentos difíciles. “A pesar de las dificultades, ha sido un camino muy gratificante. Ver cómo nuestros clientes valoran lo que hacemos y cómo el proyecto sigue creciendo es una recompensa enorme”, reflexiona.
De cara al futuro, Cristina tiene planes claros y ambiciosos. Su objetivo es seguir consolidándose como una asesoría de referencia en Tenerife, ampliando los servicios para cubrir todas las necesidades de empresas y particulares. “Queremos que quienes confían en nosotros sientan que tienen a su lado un equipo que les facilita la vida y les ayuda a gestionar sus obligaciones de forma sencilla y efectiva”, afirma con determinación.
En cuanto a ZeroVello, la meta es similar: “Seguimos trabajando en mejorar la experiencia de nuestros clientes y en expandirnos de manera estructurada, para poder estar cada vez más cerca de quienes buscan un servicio de depilación láser de calidad”. Cristina enfatiza la importancia de no solo abrir nuevos centros, sino de hacerlo de manera cuidadosa, garantizando que cada cliente reciba la mejor atención.