La trayectoria de Elisabet María Galván en el mundo empresarial comenzó de una manera inesperada. Formada en Turismo a través de dos ciclos superiores, su trayectoria profesional dio un giro cuando tuvo la oportunidad de trabajar en Alemania durante el verano. «Comencé de casualidad«, comenta. Su experiencia laboral en el sector de la hostelería, donde trabajó como chef en el Restaurante Café Fitz, le permitió adquirir habilidades valiosas que más tarde aplicaría en su propio negocio.
Su regreso a Tenerife, motivado por su relación con un agente comercial, marcó el inicio de su andadura empresarial. Inspirada por su pareja, decidió adquirir una empresa de distribución al por mayor, enfocándose en el suministro a hoteles y restaurantes. «Así empezó todo este camino hasta el día de hoy«, explica Galván.
Desde su fundación, Divegal ha experimentado un crecimiento significativo, aunque no exento de dificultades. «La evolución ha sido lenta, muy lenta«, reconoce. La competencia en el sector de la distribución de productos de limpieza profesional es feroz, con una multitud de actores intentando hacerse un hueco en el mercado. «Hoy en día hay mucha competencia, y evolucionar es difícil«, añade.
Elisabet María destaca un momento crucial en su trayectoria: su decisión de convertirse en autónoma. «Dar ese paso y aprender no es fácil. Me lancé a la piscina sin saber si había o no agua«, reflexiona. Este acto de valentía fue el punto de partida de su negocio, que ha crecido a través de la dedicación y el esfuerzo constante.
Uno de los retos más significativos que enfrenta es la competencia de los autónomos que operan con menos costos. «Para mí eso es matador«, afirma, aludiendo a los gastos operativos que debe asumir como empresa mediana, incluyendo alquileres, servicios y seguros. La falta de apoyo gubernamental y la escasez de ayudas para emprendedores complican aún más el panorama. «Hoy en día, emprender es muy difícil, y no motivan a los nuevos negocios«, lamenta.
A pesar de los desafíos, se mantiene enfocada en su visión a largo plazo. «Mi objetivo es poder crecer cada día más, ofrecer puestos de trabajo y seguir aprendiendo«, enfatiza. La sostenibilidad es un aspecto central de su estrategia empresarial, ya que aspira a introducir productos que no solo sean de alta calidad, sino también respetuosos con el medio ambiente. «Quiero que mi hijo tenga un mundo mejor», señala, reflejando su compromiso con las futuras generaciones.
Mirando al futuro, tiene en mente varios proyectos que podrían marcar el rumbo de Divegal. «Proyectos hay todos los días», asegura, revelando su ambición de expandir el negocio fuera de las Islas Canarias. Aunque aún no se han concretado, su deseo de abrirse a nuevos mercados es una clara indicación de su compromiso con el crecimiento y la innovación.
La trayectoria de Elisabet María Galván en el ámbito empresarial es un ejemplo de cómo la determinación y la pasión pueden conducir al éxito, incluso en un entorno desafiante. Su enfoque en la sostenibilidad y la calidad de los productos refleja una visión responsable del negocio. Con una sólida base y un futuro prometedor, Divegal Islas Canarias está bien posicionada para seguir creciendo y adaptándose a las necesidades del mercado, convirtiéndose en un referente en su sector.
