¿Cuál es la vocación del Colegio de Veterinarios de Las Palmas?
La vocación con la que nació y se ha desarrollado el Colegio de Veterinarios de Las Palmas es la de regular la profesión que ejercen los veterinarios.
Esta regulación se vincula a varios aspectos como la clínica de animales, la revisión de los alimentos y la seguridad alimentaria, entre otros ámbitos de la profesión. También velamos por el cumplimiento del código deontológico y, a la par, desarrollamos acciones formativas a los veterinarios a través de Congresos y cursos. En la misma línea, realizamos eventos sociales para fomentar el ocio entre los colegiados.
Incidiendo en la formación, ¿en qué están haciendo hincapié?
La formación va en la línea de los ámbitos que se desarrollan en las clínicas veterinarias: dermatología, oncología, traumatología, entre otros; incidimos en todo lo relacionado con nuevos avances y nuevas técnicas.
Luego, hacemos hincapié en formar en seguridad alimentaria, que es una parte relevante de la profesión, así como en cuestiones básicas tales como: inglés, cómo hablar al público…, para que los veterinarios puedan ver en el colegio otras fuentes de conocimiento.
En la actualidad, ¿se valora cada vez más la profesión del veterinario?
La sociedad sí valora cada vez más la profesión, lo que pasa es que la mayoría de las personas que viven en la comunidad autónoma ven al veterinario como el doctor de los animales de compañía, pero nosotros estamos también haciendo un gran esfuerzo fomentando el papel de estos profesionales en el ámbito de la seguridad alimentaria, la alimentación y en el concepto de “One Health”, puesto que también trabajamos en aras de favorecer la salud de las personas a través de la sanidad animal, la salud de nuestro medio ambiente y la investigación de enfermedades como las zoonósis, que afecta tanto a animales como a personas.
¿Qué hoja de ruta han plasmado para este 2023?
Como bien sabes, está sobre la mesa la Ley de Bienestar Animal, en la que confluyen normas que van a cambiar bastante nuestro día a día y estamos trabajando para informar a los colegiados de los cambios que supone.
También incidimos en el registro de ani- males de compañía. En este caso, hablamos de Zoocan, una base de datos privada perteneciente al Consejo Regional de Colegios de Veterinarios de Canarias. Estamos intentando que esta base de datos sea pública y utilizada por el Gobierno para registrar a cualquier tipo de animal doméstico.
Y, por supuesto, vamos a seguir con la formación a los colegiados y trabajando de la mano de los ayuntamientos y Cabildos, sobre todo el Cabildo de Gran Canaria, para gestionar las colonias felinas, derivadas de un problema de abandono que hay en Canarias, pues se abandonan a muchísimos gatos y se forman colonias que muchas veces no están gestionadas. El Colegio lleva bastante tiempo trabajando en esta gestión, lo que va asociado a luchar contra el abandono animal, que en Canarias es una lacra bastante grande.
¿Cuáles son los principales cambios en los que va a incidir la Ley de Bienestar Animal?
La Ley de Bienestar Animal va a incidir en el registro de animales de compañía, todo animal va a tener que estar registrado en una base de datos, que entendemos que es Zoocan. A su vez, a la hora de tener animales de compañía se debe contar con unas condiciones determinadas y se obliga a la esterilización, sobre todo de los gatos.
Es una ley que incide de la misma manera en el número de animales que se pueden tener, por ende, habrá algunas especies que no se podrán tener, y en la venta de animales y la exposición al público, no se pueden exponer animales en tiendas y no se podrán vender de un dueño a otro, quien se dedique a la venta de animales tiene que estar registrado como empresa.
¿Y qué nos dice en cuanto a la formación social? Pues, como bien comentaba, muchos son los animales que se abandonan en el día a día…
Nosotros llevamos desde hace mucho tiempo haciendo una campaña de tenencia responsable. Este año la hemos retomado, es un proyecto muy bonito con el que estamos dando charlas en los colegios de toda Canarias para fomentar que sean los propios niños quienes eduquen a sus padres en la tenencia responsable, ahí se trabaja lo que cuesta tener un animal, las condiciones que se deben tener, si es bueno o no tener una especie exótica…
Creemos que la educación de los menores es la única vía para una tenencia responsable de mascotas. Las campañas publicitarias que se hacían antes, sobre todo en épocas navideñas o vacacionales, bajo nuestro punto de vista, a veces crean el efecto contrario.
