EMMASA, la Empresa Mixta de Aguas de Santa Cruz de Tenerife, se posiciona como un referente en la gestión integral de los recursos hídricos en la isla de Tenerife con un enfoque destacado en la calidad, el medio ambiente y la innovación. La obtención de certificaciones internacionales como ISO 9001, ISO 14001 y ISO 50001 demuestra vuestro compromiso con la excelencia en la gestión de la calidad, el medio ambiente y la energía. ¿Cómo han contribuido estas certificaciones a la mejora de los servicios de la empresa y a la satisfacción de los clientes?
Nuestro compromiso con la ciudadanía va más allá de garantizar el suministro de agua de calidad en cada vivienda.
En cuanto a las actuaciones en vía pública, trabajamos constantemente para optimizar los procesos de reparación y mantenimiento de la red de distribución. De esta manera, buscamos minimizar las interrupciones del servicio y garantizar el buen estado de las infraestructuras.
Asimismo, estamos implementando mejoras en la atención al cliente, tanto en nuestra sede física como en los canales telemáticos. Nuestro objetivo es brindar una atención personalizada, eficiente y de calidad a todos los ciudadanos que interactúan con nosotros.
En este sentido, nos complace destacar que un alto porcentaje de chicharreros ya reciben su factura del agua on-line. Esta opción, además de ser más cómoda y segura para los usuarios, también contribuye a la sostenibilidad del medio ambiente al reducir el consumo de papel.
Estamos convencidos de que la mejora continua de la calidad del servicio es un proceso que requiere del compromiso de todos. Por eso, invitamos a la ciudadanía a sumarse a esta iniciativa y a utilizar los canales telemáticos siempre que sea posible.
Cabe mencionar que vuestro laboratorio cuenta con la acreditación UNE-EN ISO/IEC 17025, reconocida a nivel nacional e internacional. ¿Cómo se refleja esta acreditación en la calidad de los análisis realizados en el laboratorio y en la garantía de la seguridad del agua suministrada a la ciudad?
La calidad del agua que llega a los hogares de los chicharreros es una prioridad absoluta. Por eso, nos hemos autoimpuesto la obligación de contar con las máximas acreditaciones posibles para nuestro laboratorio.
No estamos hablando de cualquier agua, sino de agua para consumo humano. La salud de las personas es lo más importante, y por eso no podemos permitirnos ni el más mínimo descuido.
Además, cabe destacar que en cuatro de los cinco distritos de Tenerife se consume agua desalada. Esta agua proviene de la desaladora de Santa Cruz, y requiere de un control aún más exhaustivo para garantizar su potabilidad.
En el quinto distrito, el suroeste, el agua proviene de tres canales: Aguamansa, Portezuelo y Araya. Si bien esta agua es de origen natural, también es necesario monitorizarla constantemente para asegurar su calidad.
En este contexto, un buen laboratorio es una herramienta fundamental. Nos permite realizar análisis periódicos del agua, detectar cualquier anomalía y tomar las medidas correctoras necesarias de manera inmediata.
Por eso, en EMMASA invertimos en la mejora continua de nuestro laboratorio y en la obtención de las mejores acreditaciones. Contamos con un equipo de profesionales altamente cualificados y con la tecnología más avanzada para garantizar la calidad del agua que consumen los chicharreros.
¿Cuál es el porcentaje de agua que proviene de la desaladora y de recursos propios en el suministro total a la ciudad, y cómo se planifica el reparto de agua para garantizar un abastecimiento equitativo y de calidad a los habitantes de Santa Cruz de Tenerife?
El suministro de agua potable en Santa Cruz de Tenerife se realiza a través de una combinación de agua desalada y agua procedente de canales naturales.
La desaladora de Santa Cruz, con una capacidad de 28.000 metros cúbicos diarios, abastece a los distritos de Anaga, el centro, el Barrio de la Salud y Ofra. Esta agua desalada cumple con los más altos estándares de calidad y garantiza un suministro seguro y confiable para los residentes de estas zonas.
El resto de la población, aproximadamente 50.000 habitantes del distrito suroeste, recibe agua de tres canales:Aguamansa, Portezuelo y Araya. Si bien esta agua es de origen natural, se encuentra sujeta a un estricto control de calidad para asegurar su potabilidad.
Con el objetivo de ampliar el acceso al agua desalada a toda la población de Santa Cruz, se están acometiendo obras para llevar este recurso al distrito suroeste. Estas obras comenzarán en junio de este año y permitirán liberar 4 millones de metros cúbicos de agua anualmente de los canales, agua que podrá ser destinada a la agricultura o a otras poblaciones de la isla de Tenerife.
Adicionalmente, se está trabajando en un proyecto de ampliación de la desaladora de Santa Cruz. El Consejo Insular de Aguas ha expresado su interés en colaborar con la financiación de este proyecto, el cual busca garantizar que el 100% de los residentes de Santa Cruz tengan acceso a agua desalada de la más alta calidad para consumo humano.
«Se está trabajando en un proyecto de ampliación de la desaladora de Santa Cruz»
Asimismo, ¿cómo se adapta EMMASA para garantizar un suministro continuo y seguro de agua durante situaciones de crisis o emergencias, como sequías o eventos climáticos extremos?
El reciente incendio que afectó a los canales del suroeste de Tenerife ha tenido un impacto significativo en el suministro de agua potable a esa zona. Afortunadamente, gracias a la desaladora de Santa Cruz, que abastece a los distritos de Anaga, el centro, el Barrio de la Salud y Ofra, no se han producido cortes de agua en estas áreas.
Sin embargo, en el suroeste, la situación es más compleja. La dependencia del agua procedente de los canales ha hecho que el incendio haya provocado problemas en el suministro. Para garantizar el acceso a agua potable de calidad en esta zona, se están llevando a cabo obras urgentes que se espera que finalicen en el verano de 2026.
Conscientes de la importancia de mantener informada a la población, EMMASA presentará en breve un sistema de alertas temprana. Este sistema, representado por un semáforo verde, amarillo y azul, indicará las medidas que se tomarán en caso de ser necesario realizar cortes o restricciones de caudal.
El objetivo de este sistema es minimizar el impacto en la vida diaria de los residentes del suroeste y garantizar el acceso a agua potable de manera segura y eficiente.
¿Qué proyectos o iniciativas tiene EMMASA en marcha para seguir mejorando la gestión del agua, promover la sostenibilidad y la eficiencia en sus operaciones, y responder a los desafíos futuros en el suministro de agua en el municipio?
En EMMASA estamos comprometidos con la gestión eficiente y sostenible del agua. Para ello, estamos implementando diversas iniciativas que nos permitirán reducir las pérdidas en la red y promover un uso responsable de este recurso vital.
En cuanto a la eficiencia, estamos llevando a cabo el programa ERP, financiado por la Unión Europea. Este programa tiene como objetivo la digitalización de los contadores de agua de la ciudad. De esta manera, podremos obtener información detallada sobre el consumo de agua en cada punto de la red, lo que nos permitirá detectar fugas y averías de manera rápida y precisa.
Nuestro objetivo es reducir las pérdidas de agua en la red de un 7% a un 8% y, posteriormente, a cero. Esto supondrá un ahorro significativo de agua y energía, además de contribuir a la protección del medio ambiente.
En cuanto al uso responsable del agua, creemos que es una responsabilidad individual de todos nosotros. Debemos ser conscientes del valor de este recurso y evitar su malgasto en actividades cotidianas como ducharnos, lavar la ropa o regar las plantas.
Por eso, desde EMMASA queremos hacer un llamamiento a la ciudadanía para que se sume a nuestro compromiso con la sostenibilidad del agua. Juntos, podemos lograr un uso más eficiente y responsable de este recurso vital para el futuro de nuestro planeta.
Además de las medidas mencionadas, estamos trabajando en otras iniciativas para promover la educación ambiental y la sensibilización sobre la importancia del agua. Creemos que la colaboración entre todos los actores implicados es fundamental para lograr un cambio positivo en la gestión de este recurso.