“Aportar un trato exquisito al cliente forma parte del ADN de MarMare”
¿Cómo nació MarMare?
MarMare empezó su andadura en el año 2005. Mi familia está asociada al mundo de la náutica, tanto profesionalmente como personalmente, y nos dimos cuenta de que en el puerto no habían comercios, carecían las tiendas en torno a la náutica.
En MarMare comercializamos con primeras marcas del mundo de la náutica. Comercializamos ropa, complementos, equipamiento náutico, librería náutica…
¿En qué se diferencian?
Me siento orgullosa, pues MarMare tiene un carácter muy especial. Nació de nuestro gusto por la náutica, potenciamos el cariño a los clientes, nos gusta el comercio lento, de cercanía. Hay tiendas con marcas, pero ninguna como nosotros. Nos felicitan mucho por ello.
Creen en el comercio de cercanía, el de toda la vida. Es decir, ofrecen una atención personalizada…
Creemos en el comercio de cercanía en todos los ámbitos. Es mi forma de ver la vida, es un comercio que ha de mantenerse. Hay que defender este tipo de comercio, porque tener tienditas con carácter, y no replicar a las mismas grandes compañías, le da vida a la ciudad.
Al final, viajas por Europa y parece que la calle de Triana la ves por todas partes, porque han ido desapareciendo las tiendas con carácter. Esto es lo que defendemos y practicamos, y nuestros clientes lo valoran.
Es cierto que trabajamos con marcas de primerísimo orden, pero aportar un trato exquisito al cliente forma parte del ADN de MarMare.
Un trato personalizado que, como bien dice, los clientes valoran.
Sí. Como decía, es nuestro ADN y por ello recibimos mucho cariño por parte de nuestros clientes. Tenemos muchos clientes que vienen desde hace años a MarMare y cada vez que nos visitan nos felicitan por el trato. Somos una tienda con un carácter especial. De hecho, en la web dejamos constancia de ello: no es una librería, no es una tienda náutica, no es una tienda de deporte, pero es todo eso a la vez.
Trabajamos mucho con personas de la zona, con clientes locales que no se dedican a la náutica, pero a quienes les gusta venir al puerto para salir de la ciudad, así como con clientes de todo el mundo, desde americanos, europeos, hasta asiáticos, porque nos ubicamos en un punto en el que confluyen personas de todas las nacionalidades que cruzan el Atlántico.
Además de la venta en el establecimiento físico, ¿apuestan por la venta on-line?
Sí. Llevo muchos años desarrollando la venta on-line, pero es un gran esfuerzo para nosotros, ya que somos un pequeño comercio. Sabemos la importancia que tiene este tipo de venta, por ello ya nuestra web es una realidad y estamos poco a poco comenzamos a subir productos.
Es verdad que se ha hecho difícil, porque nuestra tienda comprende muchísimos productos y, además, yo quería replicar este carácter cercano también en la web y cuando contrataba a empresas de ingeniería daban a mostrar una imagen con la que no me sentía identificada. Al final, fue muy curioso y anecdótico pero yo, que tengo ciertos conocimientos de programación porque soy ingeniera, y mi hijo de 15 años nos sentamos durante la pandemia y fue él quien creó la página web, y ahora ya la imagen de la web es mi imagen.
En principio, no somos ambiciosos y está plantada para el ámbito autonómico, en el que queremos trabajar nuestro posicionamiento on-line.
¿Cómo valoran las ventas de estos últimos meses?
El año pasado fue bueno. Este año empezó bien, pero estos dos últimos meses hemos notado un pequeño descenso.
He preguntado al respecto, porque MarMare se ubica dentro de un grupo familiar, y si es verdad que en el sector náutico en general se ha notado una merma en este último periodo, supongo que es algo circunstancial. No obstante, nuestra época más potente siempre suele ser de septiembre en adelante, son esos meses los que marcan si se trata de un año bueno o malo.
