Ewaste ha puesto en marcha la primera planta de tratamiento de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos de Canarias. ¿Cuál fue la motivación detrás de la creación de esta planta de tratamiento de residuos?
En aquel entonces, pues llevamos como proyecto desde el año 2008, tuvo lugar una directiva europea que puso de manifiesto un Real Decreto obligando al productor a reciclar y a tratar según los estándares europeos los aparatos eléctricos y electrónicos que habían dejado de tener uso en los hogares.
Este reciclaje se hacía por comunidad autónoma y, por lo tanto, Canarias por su lejanía geográfica incurría en un problema a la hora de trasladar los aparatos eléctricos y electrónicos a península para cumplir con el Real Decreto. Consecuentemente, la motivación de desarrollar una planta para el tratamiento de los mismos en Canarias se hizo muy interesante para todas las partes, pues el productor ganaba al no tener que ejercer un coste logístico para enviar estos residuos a península y nosotros ganábamos generando una nueva industria y promoviendo el desarrollo de nuevos puestos de empleo con una actividad que fomenta, a su vez, la economía circular.
De hecho, se han conseguido posicionar dentro de un sector emergente, ofreciendo un servicio innovador.
Sí. La economía circular es un modelo económico que ha llegado para quedarse. Desde Europa se está apostando por estos sectores económicos y desde Ewaste nos adelantamos a los acontecimientos contando a día de hoy con una posición favorable en el mercado.
¿Cuál es la capacidad de la planta de tratamiento?
La capacidad de la planta es de 30.000 toneladas anuales a través de tres turnos, pero no se genera tanta cantidad de residuos. Actualmente, estamos tratando alrededor de 14.000-16.000 toneladas al año.
¿Qué acciones se están llevando a cabo para promover la conciencia y la educación sobre la importancia del reciclaje de aparatos eléctricos y electrónicos en la comunidad?
Desde que yo comencé, hace 14 años, he visto una evolución bastante notable en la conciencia ciudadana y en la importancia de inculcar a los más jóvenes el reciclaje.
Gracias a muchas asociaciones, ayuntamientos y Cabildos, que han promovido proyectos educativos y medioambientales cada vez atisbamos una mayor y mejor concienciación.
Aún queda mucho por hacer, pero ya hay un camino recorrido.
¿Qué oportunidades se ofrecen a las empresas y organizaciones para colaborar con Ewaste en la gestión sostenible de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos?
Todas. Siempre tenemos las puertas abiertas a colaboraciones y visitas a nuestra planta de tratamiento.
¿Cuál es el destino final de los materiales recuperados de los aparatos eléctricos y electrónicos tratados en la planta?
Desde que el aparato llega a la planta, una vez deja de tener vida útil en los hogares, no es un residuo, sino que es un recurso o materia prima. En primera instancia, nosotros los descontaminamos según los estándares europeos para luego recuperar los materiales de los que están compuestos. Esta materia prima, una vez recuperada, se vende a fundiciones para poder volver a producir un nuevo producto.
¿Cuáles son los planes futuros de EWASTE en lo que se refiere a la mejora de la planta de tratamiento?
Estamos en un proceso de mejora continua. Desde un punto de vista económico, siempre intentamos mantener y mejorar la rentabilidad de nuestra empresa optimizando el proceso productivo. En este sentido, todos los años ponemos en marcha proyectos para reducir costes y así mejorar la rentabilidad de la empresa.
Desde el punto de vista medioambiental, la mejora del proceso productivo supone la reducción de recursos que generan huella de carbono.
Y desde el punto de vista social, si conseguimos optimizar los recursos y mejorar el impacto medioambiental que generamos, también lograremos la posibilidad de recibir más materiales y ser más competitivos, lo que deriva en más puestos de trabajo y en la generación de riqueza en el archipiélago.
