Dr. Jaime, en vuestra clínica son especialistas en dermatología clínica y estética. ¿Cuál es el compromiso que guardan con sus pacientes?
Como bien comentas, somos especialistas en dermatología clínica y estética. El objetivo principal de la clínica es ofrecer un servicio de calidad en dermatología clínica, intentando aportar un diagnóstico y tratamiento serio, así como un entorno de confianza y de seguridad. Un servicio que, en definitiva, está respaldado por la comunidad científica, la formación y la mejor de las intenciones al tratar a los enfermos.
A partir de ahí, intentamos que sea un lugar donde los pacientes estén cómodos, se sientan bien tratados y puedan estar tranquilos en cuanto a que lo que se le va a ofrecer siempre va a ser lo mejor que le ofreceríamos a cualquier paciente o familiar nuestro.
¿Cuáles son los principales motivos por los que un paciente acude a la clínica?
Los motivos son varios. Somos especia- listas en dermatología, que es una especialidad enorme que abarca desde la parte clínica: parte quirúrgica del cáncer de piel, enfermedades inmunitarias…, así como muchas patologías benignas asociadas a la piel y que los pacientes desean eliminar en momentos determinados.
Y por otra parte, hay un ámbito cosmético, porque la dermatología dentro de su ADN comprende la formación clínica y la cosmética. Por lo que, realmente, los motivos de consulta son muy variados.
Si pensamos en la parte clínica, el mayor motivo de consulta es el cáncer de piel y enfermedades inflamatorias como el acné. Y si pensamos en la parte cosmética, las consultas se concentran en las manchas, las arrugas de expresión, descolgamientos faciales…
Hoy en día son particularmente preocupantes los riesgos derivados de la exposición solar, ¿hasta qué punto el cuidado de nuestra piel precisa tener en cuenta este factor?
El cáncer de piel es una consecuencia, en la mayoría de los casos, de un hábito de exposición solar inadecuado durante los primeros años de vida. Y en algunos casos este hábito no solo se da en los primeros años de vida, sino que se prolonga en el tiempo.
Esto va a dar lugar a que a partir de cierto momento la piel que ha ido adquiriendo ese castigo solar va a ir desarrollando diferentes complicaciones, lo que se define como cáncer de piel.
En el mejor de los casos, el cáncer de piel más frecuente en seres humanos, que es el carcinoma basocelular, con un diagnóstico y tratamiento adecuado es suficiente, porque se va a curar sin ningún problema. Pero la labor principal del dermatólogo siempre va a ser descartar el melanoma, porque se trata de un cáncer de piel que sí afecta realmente al pronóstico de vida de los enfermos, es decir, son enfermos que pueden fallecer a edades tempranas por culpa de esta enfermedad.
Por todo ello, a un paciente que pregunta por una consulta cosmética una de las primeras cosas que hacemos antes de pasar al motivo cosmético es revisarle la piel, porque consideramos relevante conocer si puede existir algún aspecto de mayor importancia para la salud del paciente.
De esta manera, ¿considera que deberíamos acudir todos a un dermatólogo, mínimo una vez al año?
Lo cierto es que hay un tipo de paciente que ha tenido un exceso de hábito solar o que tiene una piel de un tono muy claro, que sí debería revisarse la piel de una forma regular, una vez al año e, incluso, a algunos les recomendamos en más ocasiones, porque su posibilidad de desarrollar cáncer de piel es mayor. Pero personas que han tenido una exposición solar normal y que no han tenido problemas en la piel muchas veces van a hacerse una revisión cuando ven que todo está bien y que no cuentan con factores de riesgo, por ello les recomendamos que acudan a nosotros en caso de ver algún cambio importante en su piel. En general, no sería necesario, siempre que por lo menos una vez en la vida nos revisáramos la piel.
Incidiendo en la dermatología estética, hay una creciente preocupación por prevenir el envejecimiento de la piel, ¿podría indicarnos cuáles son los tratamientos de rejuvenecimiento más innovadores que ofrece su clínica?
Los tratamientos de rejuvenecimiento cutáneo, desde el punto de vista estético, deben introducirse cuanto antes. En el sentido de que un cuidado de la piel adecuado siempre va a ser beneficioso. Con ello me refiero a limpiar la piel adecuadamente, utilizar protectores solares a diario y a partir de los 30-35 plantearse utilizar alguna fórmula, alguna crema que puede prescribir el dermatólogo para ayudar a prevenir las manchas. A partir de ahí, entre los tratamientos más habituales destacaría como tratamiento estrella la toxina botulínica, porque es un tratamiento extremadamente agradecido con ningún efecto adverso y con muy buenos resultados. Otros tratamientos que van muy bien son los de ácido hialurónico, la mesoterapia con vitaminas o plasma rico en plaquetas, así como la aparatología que se puede emplear para realizar limpiezas fáciles y dar luminosidad a la piel.
¿Podría hablarnos un poco de la dermatitis atópica? Sabemos que hoy día es una enfermedad de la piel muy común especialmente en los recién nacidos, ¿a qué se debe?
La dermatitis atópica es una enfermedad extraordinaria desde el punto de vista de la complejidad que tiene y de lo difícil que es tratarla de manera adecuada. Podemos hablar de dos apartados de la dermatitis atópica: uno que ocurre en la infancia, en la que en el 90% de los casos cuando los niños llegan a la adolescencia termina por resolverse, pero es importante que mientras la tenga los tratemos de la mejor manera posible.
Y después, no podemos olvidarnos de aquella que afecta a los adultos y que en muchas ocasiones va a ser moderada o grave. En estos casos es muy importante acudir a un dermatólogo, porque es una enfermedad que tiene una gran afectación de la calidad de vida y hoy en día contamos con la fortuna de que han aparecido fármacos extremadamente efectivos y con pocos efectos adversos, de uso hospitalario, pero a los que podemos acceder y que mejoran la calidad de vida del paciente. Son tratamientos crónicos pero que han cambiado la perspectiva del tratamiento de estos enfermos.
