El Colegio de Dentistas de Las Palmas ha venido experimentando importantes cambios en los últimos años. ¿Cuál está siendo el actual perfil de vuestros colegiados?
La Odontología vive una evolución continua, acentuada en los últimos años por cambios vertiginosos en el sector que suponen retos continuos para la profesión. Por lo tanto, también nuestro Colegio debe progresar al ritmo que marcan los nuevos tiempos y las nuevas generaciones de colegiados. Uno de los ejemplos de esta tarea imprescindible de actualización, es la aprobación en 2022 de un nuevo estatuto colegial.
El número de colegiados en el Colegio de Dentistas de Las Palmas, con 760 miembros a día de hoy, creció casi un 4% más el año pasado con respecto al anterior, y su perfil muestra una colegiación compuesta por más mujeres que hombres por primera vez en 2022, y una tendencia a la baja en la edad media de los dentistas de la provincia.
Por lo tanto, para avanzar como institución y contribuir al desarrollo de nuestros profesionales, debemos estar en la realidad y mirar hacia las nuevas generaciones, pues tienen otras necesidades y maneras distintas de vivir la profesión, en un contexto altamente tecnológico y muy competitivo.
En el caso, por ejemplo, de la formación, uno de los pilares históricos de los colegios profesionales, nuestra Comisión Científica considera que el modelo a seguir debe adaptarse a un nuevo paradigma y ha de tener en cuenta que los dentistas, hoy en día, disponemos de una amplia oferta formativa a nuestro alcance. Esto nos obliga a apostar por una formación muy específica, diferenciada y práctica, que sea atractiva y, sobre todo, útil. Promover actividades de mentoring o tener en cuenta la diversidad generacional de los equipos de trabajo son algunos aspectos que integramos en nuestras actividades formativas.
Se ha cumplido un año desde que usted salió reelegido como presidente, un año de intenso trabajo por parte de la nueva Junta de Gobierno. ¿Qué líneas de trabajo, de las llevadas a cabo, resaltaría?
La Junta de Gobierno trabaja en la defensa de la profesión, de los intereses de los colegiados y de la salud de los pacientes y, por lo tanto, nuestro plan de trabajo alcanza ámbitos de actuación diversos y contempla acciones a lo largo de todo el año.
Promovemos el desarrollo y la actualización de la normativa vigente para la regulación de aspectos claves para la práctica clínica y de medidas que impidan que los pacientes sean víctimas de intrusismo o de publicidad engañosa. Además, asumimos un papel fundamental en la prevención en salud, impulsando programas educativos y de concienciación sobre la repercusión de la salud bucodental en la salud general, e incidiendo en la importancia de la educación y de la revisión dental periódica desde edades tempranas. Trabajamos directamente en los centros escolares, donde nuestros colegiados imparten formación al alumnado, que va acompañada de talleres de higiene dental.
Colaboramos con los órganos administrativos de la Consejería de Sanidad, en particular, con el Servicio de Acreditación y Autorización, con la Dirección General de Salud Pública y con la Dirección General de Programas Asistenciales. Con esta última, gestionamos el convenio PADICAN para la atención bucodental de la población infantil en la provincia de Las Palmas, que nos permite prestar asistencia odontológica privada de carácter gratuito en 53 clínicas de la provincia que pueden consultarse en nuestra página web www.coelp.es
Inmersos en un momento de cambios políticos, ¿qué reivindicaciones promueve el colectivo de dentistas de Las Palmas?
La reciente ampliación de las prestaciones de salud oral previstas en la cartera común de servicios, supone un paso hacia una plena inclusión de la Odontología en el Sistema Nacional de Salud que nuestro Colegio reivindica, alineado con el Consejo General de Dentistas de España. Sin embargo, para poder asumirlas en Canarias, hay que tener en cuenta que el número de dentistas que actualmente presta asistencia sanitaria en Atención Primaria, debe estar acorde con la nueva carga asistencial. Además, reclamamos que sus condiciones laborales queden equiparadas a las de sus compañeros médicos, y se corrija una situación de agravio que perdura en el tiempo. También, defendemos que la cartera de servicios de la sanidad pública debe incluir la odontología hospitalaria, pues se trata de una especialidad sanitaria necesaria para dar respuesta a las nuevas prestaciones que requieren de asistencia en los centros hospitalarios donde, además, supone un apoyo importante para el resto de especialidades.
Otra de nuestras reivindicaciones es el endurecimiento de las penas para los delitos de intrusismo asociado a las profesiones sanitarias, porque para acabar con la actividad de los intrusos es indispensable un cambio normativo que evite que cometer este delito les salga rentable. Nuestro Colegio persigue el intrusismo, que supone un grave riesgo para la salud y para la vida de los pacientes y, en la actualidad, tenemos 17 procedimientos judiciales en curso por casos relacionados con este delito, con tres querellas presentadas en el primer semestre de este año.
La regulación de la publicidad sanitaria también es objeto de reivindicación, pues las prácticas publicitarias engañosas, agresivas, subliminales o encubiertas, siendo ilícitas son tremendamente frecuentes. En televisión, prensa impresa y digital, y en las redes sociales, proliferan sin control y de formas muy distintas, y la única forma que tenemos de poder impedir o al menos reducir la invasiva presencia de publicidad engañosa y sus dañinos efectos para la salud y la economía de los afectados, pasa por mejorar el marco legislativo actual, y por el cumplimiento efectivo de las normas a través del sistema judicial.
Para conseguir que nuestra Comunidad Autónoma cuente con normativa que regule la publicidad en el ámbito sanitario de forma adecuada y eficiente, nuestro Colegio impulsó una Proposición No de Ley contra la publicidad engañosa que fue aprobada por unanimidad en el Parlamento de Canarias en 2015, pero nuestros trabajos se han visto ralentizados por iniciativas para el desarrollo de normativas estatales que tendrían el carácter de normativa básica sobre la que se desarrollaría la propia de la Comunidad Autónoma Canaria. Sin embargo, estas normativas no han logrado prosperar, y lo que pedimos a nuestros gobernantes en Canarias es que, al igual que ocurre en otras comunidades autónomas, se instaure una autorización administrativa previa en la publicidad sanitaria que permita garantizar un control eficaz sobre este tipo de publicidad, con el objetivo de proteger la salud de los ciudadanos.
La creación de especialidades odontológicas en nuestro país, que es el único de la Unión Europea que no las tiene reconocidas de manera oficial, es otra de las grandes demandas de la profesión y de nuestro Colegio. Con la reciente entrada en vigor del nuevo Real Decreto de Especialidades en Ciencias de la Salud, que establece el procedimiento y los criterios para la propuesta de los nuevos títulos de especialista, es fundamental tener el apoyo de las Consejerías de Sanidad de las distintas comunidades. Espero que el Gobierno de Canarias apoye esta reivindicación liderada por el Consejo General de Dentistas y que los dentistas con formación específica en determinados campos de la Odontología, cuenten con el reconocimiento correspondiente y puedan trabajar fuera de España.
Nuestras organizaciones propias, como los Colegios Profesionales, ¿están dando la talla en su implicación en problemas de salud como lo es el tabaquismo?
Los dentistas de Las Palmas asumimos desde hace años un fuerte compromiso frente al tabaquismo, pues somos los profesionales que antes detectamos los efectos adversos del tabaco en la boca. En las revisiones rutinarias, no es infrecuente detectar lesiones sospechosas, y la biopsia oral que realizamos puede ser clave para la supervivencia del paciente ante el cáncer oral, una enfermedad que los fumadores severos tienen siete veces más probabilidades de desarrollar.
Nuestro Colegio juega un papel activo en las políticas y acciones frente al tabaco y sus nuevos productos. Aparte de los perjuicios ya conocidos para la salud, el tabaco favorece las enfermedades periodontales, compromete la efectividad de los tratamientos bucodentales y predispone a padecer lesiones orales que pueden llegar a ser malignas. Los cigarrillos electrónicos afectan a la mucosa oral y originan la muerte de numerosas células e incrementan el riesgo de infecciones. Y los compuestos químicos y tóxicos que se producen por el calentamiento y los aromas contenidos en sus líquidos, liberan carcinógenos que son un riesgo para la salud bucodental y general.
De ahí, nuestro impulso y el compromiso, también, de otros colegios profesionales y entidades sanitarias y civiles con la Iniciativa Ciudadana Europea que busca lograr un entorno sin tabaco y la primera generación europea libre de tabaco de aquí a 2030. Difundiendo y firmando los ciudadanos esta iniciativa, contribuimos a que Canarias y el resto de Europa estén libres del humo del tabaco y de sus nuevos productos con nicotina−los cigarrillos electrónicos y vapeadores− y a que nuestros hijos no caigan en la adicción.
