Canarias es una tierra de mujeres muy talentosas dentro de la profesión
Llevamos muchos años luchando para que no existan profesiones donde el género masculino predomine y hacer una correcta integración y hemos avanzado mucho. ¿Es el periodismo uno de esos sectores?
Es indudable que hemos avanzado, si miramos hacia atrás, vemos redacciones llenas de hombres y humo de tabaco. En una profesión que no tiene horarios, las periodistas tienen que estar allí donde está la noticia por lo que era muy complicado conjugarlo con las obligaciones que en aquel momento imponía a las mujeres en las labores de cuidado familiares. En ese sentido hemos avanzado, incluso hay más mujeres que hombres en las universidades y los medios de comunicación, pero el efecto tijera lo vemos cuando empezamos a analizar los cargos directivos. Ahí es donde debemos avanzar actualmente. No es comprensible que, si hay más mujeres que hombres en universidades y redacciones, encontremos menos mujeres en los puestos de gestión y dirección. Eso cuando hablamos de representatividad y liderazgo, pero también debemos hablar de la mirada de las mujeres dentro de los contenidos de los medios de comunicación.
Lo cierto es que, como en muchos sectores, los puestos directivos siguen siendo mayoritariamente ocupados por hombres pero usted es la líder incluso de un gabinete de prensa de un ayuntamiento tan importante como Adeje. Imagino que no habrá sido un camino de rosas, ¿no?
Puedo decir que encontré en el camino a mujeres en puestos de poder que vieron el talento y la experiencia que podía aportar y apostaron por mí. Adeje es importante a nivel turístico pero la clave de su éxito ha sido, para mí, que ha tenido un líder que ha entendido que toda la riqueza que generaba el sector turístico no servía de nada si la ciudadanía, los vecinos y vecinas, no se beneficiaban de ello.
Y eso se ha traducido en políticas culturales, deportivas, de desarrollo económico, diversificación, atención a la discapacidad, y por supuesto, y de forma transversal, en la igualdad. Ciertamente, puedo decir que se conjugaron varios aspectos, no me gusta llamarlo suerte, porque la suerte se trabaja. Evidentemente en el camino me he tropezado con personas, a veces compañeros de profesión, de trabajo o incluso del ámbito político que deberían revisarse, revisitarse e intentar trabajar su deconstrucción para eliminar aquellos pensamientos, actitudes y comportamientos misóginos y machistas. Muchas veces te tienes que callar, si no lo haces te llaman exagerada, que no es para tanto, que era una broma, que eres una seca o antipática, creo que a todas nos ha pasado alguna vez. Tenemos que tener en cuenta que vivimos en una sociedad patriarcal, nos han educado en base a ese sistema y tenemos tan interiorizado el machismo que cuesta mucho deshacerse de él. Todas las personas tenemos esos comportamientos, la diferencia la marca el querer verlos y trabajarse una misma para eliminarlos. El siguiente paso es hacerles frente, creo que lo que ha pasado con Jenni Hermoso, la futbolista de la selección Española de Fútbol, va a marcar un antes y un después en este sentido.
¿Sigue habiendo techos de cristal que romper en el periodismo?
Sí, como decía antes, hemos vencido algunos obstáculos, es cierto que hay mujeres en puestos de poder y liderazgo, pero aún son las menos.
Y en este sentido, ¿Cuál cree que es el próximo paso en el que debe avanzar el periodismo?
La conciliación y la corresponsabilidad son temas pendientes que debemos afrontar en la profesión, no puede ser que las reuniones, por ejemplo, sean por la noche, en un bar o un restaurante, donde se toman las decisiones importantes, como comentaba una compañera directiva en un foro. No puede ser porque las mujeres aún nos ocupamos del peso de las tareas de cuidado y de la gestión del hogar. Es un detalle, pero dice mucho de cómo se ha articulado el poder en estos siglos.
Y en cuanto al paso que debemos dar como profesionales de la comunicación, deberíamos introducir nuestra perspectiva dentro de las redacciones, nuestra voz. La sociedad nos ha construido diferente que a los hombres por lo tanto no tenemos las mismas prioridades, no tenemos la misma mirada y eso se traduce en una forma diversa de elegir los temas que queremos dar a conocer, influye en el enfoque que le damos a las noticias.
También debemos trabajarnos a nosotras mismas, porque como digo siem- pre, ser mujer no te convierte en feminista ni en un ser de luz, y en ese sentido debemos formarnos en perspectiva de género, abrir la mente, ponernos las gafas violetas para conocer el feminismo interseccional, aquel que tiene en cuenta las otras opresiones que multiplican exponencialmente la discriminación y la opresión. No es lo mismo ser mujer, que ser mujer pero además estar racializada, ser pobre, inmigrante, tener una discapacidad, problemas de salud mental o estar en situación de prostitución. Son realidades a las que el periodismo no debe ser ajeno y las mujeres periodistas debemos ser las primeras en informar sobre ello.
Es evidente que cada profesional enfoca la información de una manera diferente, pero ¿hay diferencias sustanciales entre el enfoque diferente de las noticias respecto del enfoque de un hombre y una mujer? ¿En qué podemos notar que una noticia está redactada por uno u otro sexo?
En la práctica no existen diferencias a través de las cuales el lector o la lectora pueda identificar si la noticia la ha escrito un hombre o una mujer. En la redacción de la noticia no se nota, no existe una escritura femenina como tal. Son más bien cosas sutiles como comentaba, la elección del tema, el recurrir a una mujer experta en la materia que estamos investigando, en el enfoque… pero no son cuestiones tangibles con las que puedas determinar quién lo ha escrito.
Si hablamos concretamente de Canarias, ¿vamos por buen camino? Tenemos grandes mujeres periodistas en esta tierra.
Canarias es una tierra de mujeres muy talentosas dentro de la profesión. Justamente a inicio de este año asistí al Foro Comunicadoras, organizado por BPW Canarias (Business and Professional Women), donde confluye- ron muchas de esas mujeres periodistas con cargos directivos, experiencia y conocimiento. Y resulta curioso como el relato, al final, se repetía de una a otra, las trabas que se han encontrado por el hecho de ser mujeres, los comportamientos machistas y misóginos a los que han tenido que enfrentarse, callarse o incluso reír la gracia por si peligraba su puesto de trabajo. El cuestionamiento al que han sido sometidas al acceder al cargo directivo, algunas incluso nos contaban cómo se tuvieron que incluso masculinizar en sus formas y comportamiento para poner límites, para que se las respetara, y cómo eso las llevó a ganarse la fama de antipáticas o secas. Otras nos contaban cómo para poder sobresalir han tenido que ser excelentes en todo momento y en todo lo que hacían, mientras que sus homólogos hombres podían ser mediocres y no tener obstáculos para acceder a esos mismos puestos. Historias que se repetían y que el público que estábamos en la sala asentíamos recordando muchas de esas situaciones en nuestras vidas. Como digo, vamos por el buen camino, tenemos mucho talento femenino en la profesión, somos mayoría, pero aún el poder está en manos de los hombres, necesitamos más aliados, más hombres que entiendan el feminismo y que vean que es un sistema de opresión que también les afecta a ellos. ¿Cuál es el problema? que cuando estás asentado en el privilegio cuesta mucho ver la opresión que ejerces sobre los demás.
¿Qué retos quiere cumplir Mónica?
En este punto de mi carrera, mi profesión y mi activismo puedo decir que estoy contenta, desarrollo mi profesión en una administración que está alineada con mis valores y pensamiento, con un equipo de compañeras y compañeros que son maravillosos, profesionales, entusiastas y proactivos con los que da gusto emprender nuevas ideas y proyectos. Además dirijo y presento un programa de radio, “Déjate de Cuentos” en Radio Sur Adeje, que ha sido galardonado por el Gobierno Central y la FEMP con el premio a las Buenas Prácticas contra la Violencia de Género en la categoría “Ruptura del Silencio”. En mi faceta activista, pertenezco desde hace años al Consejo por la Igualdad de Adeje, un grupo muy dinámico con mujeres y hombres que me han enseñado mucho y con quienes aprendo cada día. Y el último salto que he dado en el activismo ha sido incorporarme en la Asociación de Mujeres Empresarias y Profesionales de Canarias (BPW Canarias). Ha sido un salto que en un inicio pensé que sería pequeño, pero está siendo una vorágine de actividad que me entusiasma. Es increíble la fuerza que tienen todas, pero especialmente la presidenta, Antonia Varela y la vicepresidenta Rosalba Díaz. Ellas han sido mis mentoras y quienes me han animado a aceptar el nombramiento como Delegada de la Zona Sur de Tenerife para BPW Canarias y además entrar en la Junta Directiva como socia ejecutiva. Con ellas estoy trabajando varios proyectos que saldrán a la luz muy pronto.
¿Qué podemos esperar de la nueva temporada del maravilloso programa de radio que lidera?
Déjate de Cuentos ampliará su tiempo pasando a ser de una hora, esa es la principal novedad. Además, contaremos con entrevistas más largas y nuevas colaboraciones que nos acercarán el feminismo desde diferentes perspectivas. No puedo adelantar mucho más porque sino no sería sorpresa. Lo podrán escuchar a partir de la segunda quincena de septiembre que es cuando iniciamos la nueva temporada, en la web de Radio Sur Adeje, y también está disponible en las principales plataformas de podcast como Spotify o Ivoox.