Cuando alguien menciona Canarias, la imagen que suele venir a la mente es la de playas doradas, sol eterno y un paraíso turístico sin igual. Sin embargo, nuestra tierra es mucho más que un destino vacacional; es un cruce de caminos, un punto estratégico en el Atlántico que conecta continentes y culturas. Es hora de que dejemos de ser solo una postal y asumamos nuestro papel como actores clave en el escenario global.
Más allá del turismo: Diversificación y resiliencia.
El turismo ha sido, y seguirá siendo, una piedra angular de nuestra economía. Somos líderes mundiales en este sector, y eso es motivo de orgullo. Pero depender casi exclusivamente de una industria nos hace vulnerables, especialmente en un mundo donde las dinámicas globales cambian rápidamente.
Las recientes tensiones geopolíticas y económicas nos recuerdan que debemos prepararnos para un futuro incierto, donde las grandes potencias entran en nuevas formas de confrontación que podrían afectarnos directamente. Europa, nuestro principal mercado, enfrenta desafíos que disminuyen su relevancia en el contexto internacional.
Ante esta realidad, Canarias debe mirar hacia adentro y preguntarse: ¿Cómo podemos fortalecer nuestra economía y ser más autosuficientes?
Proyectos que marcan el camino.
Afortunadamente, ya existen iniciativas en nuestras islas que buscan diversificar y fortalecer nuestra economía:
• Canarias Geo Innovation Program 2030: Impulsado por el Gobierno de Canarias y el Cabildo de Fuerteventura, este programa promueve la innovación en observación de la Tierra y comunicaciones, desarrollando soluciones a partir del análisis de datos de sensores en plataformas aéreas y espaciales.
• DigiTRANS Canarias: Desde la Universidad de La Laguna, este programa busca digitalizar y transformar el sector del transporte y la logística en Canarias, capacitando a profesionales en tecnologías emergentes como IoT, inteligencia artificial y big data.
• Astican y la energía eólica marina: El principal astillero privado de España, ubicado en Las Palmas, está explorando oportunidades en la energía eólica marina, con el objetivo de convertir a Canarias en un centro de exportación de conocimientos en este ámbito.
• Boluda y Car Canarias Logistic: Estas empresas han presentado un innovador proyecto logístico para la recepción y gestión de vehículos en Las Palmas, optimizando la cadena de suministro y fortaleciendo la posición de Canarias en el comercio internacional.
Estas iniciativas son pasos en la dirección correcta, pero aún insuficientes. Necesitamos una visión más ambiciosa que abarque a toda la sociedad canaria.
El Puerto de Las Palmas: Nuestro puente al mundo.
El Puerto de Las Palmas es una joya estratégica que debemos potenciar. Conectando Europa, África y América, es un punto neurálgico para el comercio internacional. En 2023, se posicionó como el tercer puerto español en tráfico de frutas, verduras y hortalizas, moviendo cerca de 1,2 millones de toneladas.
Recientemente, la crisis del Mar Rojo ha impulsado un 13% el tráfico en los puertos de Las Palmas, atrayendo a numerosos buques que han rediseñado sus rutas. En julio de 2024, el suministro de combustible a buques creció un 40%, alcanzando casi 2 millones de toneladas más respecto al mismo periodo del año anterior.
Sin embargo, ¿es esto suficiente para garantizar nuestra estabilidad a largo plazo?
Preparándonos para un mundo impredecible.
Vivimos en una era de incertidumbre. Las tensiones entre grandes potencias, las crisis económicas y los cambios tecnológicos nos obligan a ser proactivos. Canarias no puede permitirse el lujo de depender de decisiones tomadas en despachos lejanos.
Es imperativo fortalecer nuestra sociedad civil, involucrar a la juventud y diseñar un plan estratégico que nos permita ser autosuficientes y resilientes. No se trata de abandonar el turismo, sino de complementarlo con otras industrias que nos den estabilidad y proyección de futuro.
Un llamado a la acción: Construyamos juntos el futuro de Canarias.
Canarios, es el momento de despertar. Nuestra tierra es más que una postal; es un lugar lleno de potencial, de talento y de oportunidades. No esperemos a que otros definan nuestro destino. No podemos seguir siendo espectadores de un futuro que otros deciden por nosotros.
Somos herederos de una historia de navegantes que desafió los límites del mundo conocido. Nuestros antepasados cruzaban océanos cuando aún se creía que al final del horizonte solo había un abismo. Ellos no se conformaron con lo que les dijeron que debían ser. Nosotros tampoco deberíamos hacerlo.
No nos han regalado nada. Nuestra tierra ha sido históricamente un punto de paso, pero nunca nos han permitido ser el centro. Es hora de exigir nuestro lugar. No solo en el turismo, no solo en la economía de servicios, sino en la innovación, en la logística global, en el comercio intercontinental, en la transformación energética.
Porque cuando miremos atrás, queremos ver más que playas y sol. Queremos ver fábricas de ideas, nodos de comercio, puertos que no solo reciben, sino que exportan al mundo. Queremos ver que Canarias se convirtió en lo que siempre debió ser: un faro en medio del Atlántico, un punto de referencia, no un lugar de paso.
Miremos hacia África, miremos hacia América, miremos hacia nuestro propio poder. La historia nos ha colocado en un lugar estratégico, pero la historia no nos dará nada si no lo exigimos. Si no lo construimos.
No podemos seguir permitiendo que nos vendan como un paraíso sin alma, sin ambición, sin coraje. No podemos seguir permitiendo que se nos vea como un decorado mientras otros deciden cómo será nuestro futuro.
Porque una postal es solo una imagen bonita. Pero nosotros no somos una imagen, somos un pueblo con historia, con garra, con futuro.
Y ahora, el futuro nos espera. El único límite es el que estemos dispuestos a aceptar. Trabajemos juntos para pasar de postal turística a epicentro estratégico.
