El Congreso de Comercio de Canarias 2025 se presenta como un hito crucial para el sector comercial de nuestras islas. En un contexto global y local en constante evolución, donde la resiliencia y la adaptabilidad son claves, este congreso surge como un espacio de reflexión, debate y acción. ¿Cuál es el principal objetivo del Congreso de Comercio de Canarias 2025? ¿Qué resultados concretos esperan alcanzar?
Dentro del plan estratégico del Gobierno de Canarias, y específicamente en el ámbito de la Consejería de Economía, Industria, Comercio y Autónomos, dirigida por Manuel Domínguez, la cercanía y colaboración con el tejido asociativo son fundamentales. Consideramos que el pequeño comercio local en Canarias enfrenta dificultades para competir individualmente con una oferta comercial cada vez más concentrada y globalizada, donde las compras se realizan a través de dispositivos móviles y se reciben en pocos días.
Por ello, en este congreso es crucial abordar temas relacionados con la innovación y el comercio en el contexto actual, con el objetivo de garantizar el futuro del comercio minorista. Esto implica buscar estrategias para aumentar la productividad y la competitividad del sector.
¿Por qué es crucial para los comerciantes canarios participar en este congreso?
En este congreso, nuestro objetivo principal es escuchar a todos los sectores involucrados, incluyendo zonas comerciales abiertas y otras modalidades de comercio. Reconocemos las limitaciones de tiempo inherentes a este tipo de eventos, pero aspiramos a recopilar documentación sustancial.
En los próximos días, nos pondremos en contacto nuevamente con todos los participantes para solicitar la entrega de documentos. Con esta información, junto con las conclusiones derivadas del congreso, elaboraremos un libro blanco que sirva como documento de trabajo. Este libro será la base para futuras iniciativas, que se llevarán a cabo a través del Observatorio del Comercio de Canarias, garantizando así la continuidad de nuestro trabajo en los próximos años.
¿Cómo abordará el congreso los desafíos específicos que enfrenta el comercio minorista en Canarias, como la insularidad y la dependencia del turismo?
Es evidente que el turismo está impulsando significativamente el comercio en Canarias. Los datos de los últimos dos años demuestran un crecimiento del sector comercial en las islas superior al promedio nacional, lo cual está estrechamente ligado al dinamismo del turismo. Este flujo turístico aporta un valor añadido considerable al comercio local.
En cuanto a la insularidad, es un factor que incide negativamente en el conjunto del tejido económico, incluyendo el comercio. La necesidad de movilizar productos entre islas implica costes adicionales que pueden disminuir la competitividad y aumentar los precios en comparación con otras regiones de España.
No obstante, consideramos que la transformación digital y la innovación ofrecen oportunidades para mitigar los efectos negativos de la insularidad. Si bien la distancia física persistirá, la implementación de servicios digitales, la transformación del comercio y la creación de alianzas con distribuidores pueden aumentar la productividad y competitividad del sector comercial canario, mejorando así sus márgenes.
Una de las propuestas del Congreso es el desarrollo de mesas de trabajo previas. Una de ellas contará con la participación de los diferentes Directores Generales de las diferentes CC.AA en aras de tratar el denominado “Régimen 20”. ¿Por qué resulta relevante el debate en torno a este régimen? ¿En qué afecta al comercio?
Es evidente que la Unión Europea se encuentra en un momento de reflexión sobre la posible excesiva regulación en materia fiscal y de restricciones. Consideramos necesario abrir un debate a nivel europeo, incluyendo nuestro territorio, para analizar y proponer medidas que simplifiquen los trámites administrativos.
Es crucial diferenciar la situación de las grandes empresas, que cuentan con mayores recursos, de la de los pequeños comercios, a menudo gestionados por parejas o individuos que carecen de tiempo y personal para afrontar las cargas burocráticas.
El objetivo de esta mesa de trabajo es iniciar un debate constructivo y buscar vías para simplificar los procedimientos administrativos. Contamos con la participación del Ministerio de Economía y Comercio y organizaciones generales, con el fin de impulsar una simplificación administrativa desde la base. Esperamos que las conclusiones de esta mesa de trabajo previa contribuyan a hacer realidad esta simplificación.
Asimismo, ¿qué otras problemáticas se espera que las Direcciones Generales de Comercio de las CC.AA. compartan en esta mesa de trabajo?
Es fundamental abordar la innovación, la modernización y la formación de las empresas, considerando los desafíos reales que enfrentan los sectores. Sin embargo, una de las prioridades debe ser la reflexión sobre el papel de la administración en el apoyo al pequeño comercio local.
Es necesario analizar qué medidas puede implementar la administración para mejorar las condiciones que permitan la continuidad del pequeño comercio local. Al mismo tiempo, es crucial identificar qué acciones de la administración están obstaculizando la permanencia de estos negocios. Este análisis exhaustivo permitirá diseñar estrategias efectivas para fortalecer el comercio local y garantizar su sostenibilidad a largo plazo.
Por su parte, la otra mesa de trabajo contará con la presencia de las distintas organizaciones empresariales de comercio de Canarias, cuyo objetivo pasa por promover el intercambio de experiencias, retos y problemáticas que permita crear una hoja de ruta común que incorpore las estrategias clave para el fortalecimiento del sector. ¿Qué beneficios concretos se esperan obtener para los comerciantes canarios como resultado de la mesa de trabajo y la hoja de ruta?
Considero que el sector comercial en Canarias presenta un exceso de asociaciones representativas a nivel institucional. Es necesario fomentar, de alguna manera, la concentración de esfuerzos, ya que esto fortalecería la interlocución con las administraciones y agilizaría el trabajo.
En Canarias, existe una multiplicidad de asociaciones, lo cual no es objeto de crítica, sino de observación. Esta fragmentación dificulta la creación de mesas de trabajo operativas, donde la representación sea amplia y efectiva.
Es cierto que la diversidad de problemas en el comercio dificulta la unificación, pero existe margen para fomentar la unión y el debate. Sectores como el industrial y el turístico han logrado una mayor agrupación de su representación asociativa.
El objetivo de esta mesa de trabajo es precisamente impulsar la unión y el debate entre las distintas federaciones e islas, buscando la consolidación del sector comercial canario.
Existe el Observatorio del Comercio, una entidad que aspiramos a reunir dos veces al año, como mínimo. Este observatorio debe ser el espacio donde se dé continuidad al debate iniciado en este congreso. Los congresos tienen una duración limitada, como hemos mencionado, y cumplen unafunción específica.
Además, la propia presencia del comercio en el debate público contribuye a que la ciudadanía, a través de los medios de comunicación y las redes sociales, sea consciente de que la diversificación económica y el fortalecimiento del tejido comercial canario, tanto empresarial como de consumo, son fundamentales para el desarrollo económico.
Nuestro objetivo es fomentar la colaboración entre las numerosas organizaciones empresariales de Canarias, impulsando su agrupación y consolidación. No obstante, mi prioridad es sentarlas a todas en una mesa de debate. Su organización interna es decisión suya.
Es crucial escuchar a todas las voces, aunque esto implique una mayor complejidad en las mesas de trabajo. No interferiremos en su organización, pero confiamos en que, con el tiempo, las organizaciones reconocerán la similitud de sus problemas y la necesidad de concentrar esfuerzos.
La colaboración público-privada es esencial. Una zona comercial abierta, agradable, limpia y con servicios, ofrece una experiencia superior a una zona deteriorada. Esta colaboración implica el apoyo de instituciones insulares y autonómicas en estrategias como la de Destino Comercial Inteligente, el programa estrella del Gobierno de Canarias.
Además, la colaboración entre los actores privados y públicos es fundamental. Si sumamos esfuerzos, seremos más fuertes.
¿Se fomentará la colaboración entre las organizaciones empresariales de Canarias y las de otras regiones de España o incluso a nivel internacional?
Es cierto que un congreso que intenta abarcar demasiados temas corre el riesgo de no lograr resultados concretos. Por ello, nos enfocaremos en invitar a asociaciones relevantes a nivel nacional.
No obstante, los congresos también tienen un valor intangible: la creación de relaciones y el intercambio de experiencias. Al dialogar con personas de otros lugares, se identifican problemas comunes y se pueden establecer puntos de referencia.
Asistir a un congreso, ya sea sobre comercio u otro tema, permite comparar la propia situación con la de otros, identificando fortalezas y debilidades. Esta reflexión y ubicación en el contexto global son, en mi opinión, los aspectos más valiosos de un congreso.
«Nuestro objetivo es fomentar la colaboración entre las numerosas organizaciones empresariales de Canarias, impulsando su agrupación y consolidación»
El programa del Congreso de Comercio de Canarias 2025 se estructura en torno a tres ejes temáticos fundamentales, diseñados para abordar los desafíos y oportunidades más relevantes del sector. Si incidimos en la formación, la atracción de talento y el relevo generacional: ¿cómo se planea atraer a los jóvenes al sector comercial y garantizar un relevo generacional efectivo?
Considero que existe un problema generalizado en todos los sectores económicos: la dificultad para atraer talento joven. La disminución de la natalidad y otros factores han generado una escasez de personal que afecta a todos los ámbitos.
Para revertir esta situación, es fundamental que los jóvenes perciban un futuro prometedor en el sector comercial. La transición de lo analógico a lo digital, la adopción de la innovación y la transformación del sector son claves para atraer a las nuevas generaciones.
En este sentido, el programa «Canarias Destino Comercio Inteligente» juega un papel crucial. Este programa, que ha destinado importantes recursos a la transformación digital del comercio canario, seguirá impulsando esta transformación en los próximos años.
Es importante reconocer que las necesidades de los comerciantes varían. Mientras que algunos pueden afrontar la transformación digital por sí solos, otros requieren mayor apoyo de la administración y, sobre todo, de la colaboración asociativa.
Es evidente que los pequeños comercios no pueden competir individualmente con las grandes plataformas tecnológicas. Por ello, es necesario fomentar la colaboración entre los comerciantes, especialmente a través de las zonas comerciales abiertas, y promover la creación de marcas distintivas que ofrezcan experiencias únicas y servicios de calidad.
Todo esto requiere una apuesta firme por la formación continua, que permita a los comerciantes adaptarse a las nuevas tendencias y tecnologías.
Sin duda, la formación es fundamental, pero no basta con la formación inicial. Es crucial proporcionar acompañamiento continuo a los comerciantes, ya que el ámbito digital, especialmente la inteligencia artificial, está en constante evolución a una velocidad vertiginosa.
A diferencia de épocas anteriores, donde los cambios revolucionarios en un sector ocurrían cada treinta años, ahora la transformación es constante. Por lo tanto, la formación y el acompañamiento son vitales para que los comerciantes puedan adaptarse a las nuevas tecnologías y tendencias del mercado.
Como bien se ha mencionado, la formación es un pilar esencial para el desarrollo del comercio en la era digital. La formación es sumamente importante porque los comerciantes deben adaptarse a las nuevas competencias que demanda el mercado y el cliente. Como bien se comentaba, la tecnología está cada vez más presente y es un eje fundamental dentro de cualquier destino comercial.
Exacto. No podemos obviar la importancia de la transformación digital y el asociacionismo, ya que la transformación digital no es una opción, sino una necesidad imperante. Si bien es posible que algunos comercios analógicos sobrevivan a corto o medio plazo, la competitividad a largo plazo solo se logrará a través de la transformación digital.
Es crucial entender que la transformación digital va más allá de digitalizar procesos manuales. Implica una transformación integral del negocio, desde la captación de clientes y el análisis de sus preferencias, hasta el servicio posventa, la sostenibilidad y la vinculación con la cultura y el turismo local.
Este cambio de modelo, aunque pueda generar inquietud, es esencial para aumentar la productividad, la competitividad y los márgenes de beneficio.
Otro de los ejes se centra en explorar estrategias para posicionar y transformar los destinos de compras canarios en polos de atracción económica, combinando comercio, turismo, ocio y servicios. ¿Cómo se fomentará la sinergia entre estos sectores?
Al visitar un centro comercial, se encuentran ventajas como aparcamiento accesible, espacios peatonales amplios, oferta de ocio, personal multilingüe y acceso a información digital. Estas son fortalezas del comercio en grandes superficies.
El pequeño comercio, especialmente el comercio ubicado en zonas comerciales abiertas, ofrece otras ventajas, como la experiencia al aire libre, la cercanía y el conocimiento acerca del cliente. Si logramos combinar estas fortalezas con las mencionadas anteriormente, el comercio local será más competitivo.
Es fundamental que los turistas se sientan atendidos correctamente. Cuando uno está de viaje, la disposición a gastar es mayor. Además, la digitalización nos permite conectar el comercio con la promoción de la cultura. Por ejemplo, en centros históricos como La Laguna, Vegueta o Triana, la presencia de exposiciones, exhibiciones y pantallas informativas sobre la historia local añade un atractivo único, fusionando comercio, historia, patrimonio y cultura.
Como mencionamos al inicio, el turismo está impulsando el comercio, por lo que debemos maximizar esta sinergia. Se trata de ofrecer una experiencia completa y enriquecedora.
¿Cuál es la visión a largo plazo del Gobierno de Canarias para el sector comercial en las islas, y cómo contribuye este congreso a esa visión?
Soy optimista, sobre todo respecto a la transformación digital. Si bien puede percibirse inicialmente como un desafío, especialmente para aquellos comerciantes con limitaciones de tiempo y recursos, representa una gran oportunidad. Debemos adaptarnos a los tiempos que corren, tal como lo hicieron generaciones anteriores durante la Revolución Industrial.
La adaptación a la tecnología es fundamental para la supervivencia a medio plazo, así como para mejorar la competitividad, aumentar los márgenes y elevar la productividad. El congreso es un instrumento que pretendemos repetir cada dos años, con el objetivo de concienciar a los comerciantes, establecer políticas comunes y servir de impulso para el sector. Debe ser un trampolín para el comercio canario.
