¿Cuál es la misión y los objetivos principales de Activa Canarias como asociación dedicada al turismo activo en las Islas Canarias? ¿Qué impulsa su labor y qué impacto buscan generar en la industria turística de la región?
La misión principal de Activa Canarias es representar, defender y dotar de un sello de calidad a las empresas de turismo activo y ecoturismo de Canarias. Hablamos de un sector relativamente joven que busca regular y profesionalizar su actividad al tiempo que demostrar el potencial del sector para ser tenido en cuenta por la Administración.
En el decálogo de Activa Canarias, presente en la web de la asociación, se remarca la voluntad de generar un producto turístico de calidad, con actividades seguras, personal formado y con todos los seguros en regla. Eso genera un sello de calidad que es reconocible en las empresas asociadas y que es garantía para el usuario de turismo activo y ecoturismo.
En segundo lugar, la sostenibilidad es una marca que define a Activa Canarias desde su nacimiento. El compromiso medioambiental es clave para entender este tipo de turismo. Por ejemplo, Activa Canarias rechaza las actividades con motor como actividades de turismo activo entendiendo el daño que estas causan al medio natural tan sensible que tenemos en las islas. Además, siendo consciente de la huella de carbono que inevitablemente pueden llegar a generar las experiencias en el entorno natural, planteamos iniciativas para compensar la huella de carbono como repoblaciones, acciones de restauración del medio natural o identificación de especies exóticas.
Con esta carta de presentación buscamos generar un turismo más amable, menos invasivo, que no cuente turistas, sino que tenga en cuenta la calidad de ese turismo. Un turismo, en definitiva, que redistribuya la riqueza y democratice las rentas generadas por nuestra principal actividad económica.
El turismo activo y el ecoturismo deben ser actores centrales en el cambio de modelo turístico de las islas. Hablamos de un cambio que llegará. Hay un consenso entre administraciones, algunos sectores empresariales y la población de que hay que cambiar las reglas del juego. Eso pasa, indefectiblemente, por darle valor y prestigiar los sectores turísticos alternativos, que en su gran mayoría comandan pymes canarias.
¿Cómo promueven el turismo activo en las Islas Canarias? ¿Qué actividades o iniciativas realizan para destacar la oferta de turismo activo?
Activa Canarias tiene la responsabilidad de representar y defender los intereses a un subsector turístico compuesto por más de un millar de pequeñas y medianas empresas. Nuestra labor es generar el marco adecuado para el desarrollo pleno de ofertas de turismo activo y ecoturismo, que ponen en valor nuestro territorio y que democratizan las rentas derivadas del turismo, sobre todo en el interior de las islas.
Todos los años llevamos a cabo las Jornadas Anuales de Turismo Activo y Ecoturismo, donde hablamos de los temas candentes del sector, mejoramos nuestra formación y aprovechamos para generar un punto de encuentro de profesionales del turismo activo y del ecoturismo. Además, este año vamos a llevar a cabo un Ciclo de Conferencias Insulares con el lema “Un modelo sostenible”, donde reflexionaremos sobre los usos turísticos de los espacios naturales, la actividad irregular en el sector, que está dañando a las empresas y menoscabando la experiencia del usuario, o sobre cómo gestionar los estados de alarma y emergencia, cada vez más comunes por el cambio climático y que provocan que las empresas se pasen largos periodos sin la posibilidad de trabajar.
Por otro lado, impulsamos cada año la Gran Canaria Adventure Weekend, una semana plagada de experiencias de turismo activo y ecoturismo al alcance de los visitantes y la población local.
Además de mostrar la amplia oferta de experiencias a través de nuestra web y redes sociales, Activa Canarias participa en las acciones promocionales y formativas que organiza nuestra organización hermana a nivel nacional, ANETAE (Asociación Nacional de Empresas de Turismo Activo y Ecoturismo), lo que permite visibilizar nuestro destino a través de ferias y eventos de carácter nacional e internacional.
Finalmente, y de manera transversal, la asociación audita a sus empresas en el cumplimiento de los requisitos para desarrollar la actividad, organiza acciones formativas en las materias que se requieren para mejorar la profesionalización del sector y ofrece asesoría legal y jurídica a las empresas y profesionales asociados.
Por su parte, ¿cuál es el valor añadido de este tipo de turismo para los visitantes de las islas?
En la conceptualización del destino turístico Islas Canarias, y en la misma definición de la actividad turística, la conexión con el territorio a visitar es una premisa esencial. Tras la pandemia, la necesidad de buscar experiencias y rincones únicos se ha convertido en uno de los principales intereses del visitante. En los últimos estudios de Promotur se estima que en torno a un 40% de los visitantes de Canarias lo hacen por motivos activos, deportivos y de conexión con la naturaleza, una cifra que se incrementa año a año.
Por lo tanto, el turismo activo y el ecoturismo prestigia el destino canario. Muchas pymes y autónomos, cuyo sueño era trabajar por cuenta propia, han conseguido su meta gracias al desarrollo de esta actividad profesional, que además tiene una alta potencialidad de crecimiento y que cada vez demanda más personal cualificado. Además, es una oferta que se puede realizar sin necesidad de que intervengan los intermediarios turísticos y generando unas rentas que benefician un amplio abanico de actividades económicas locales (restauración, producción local, artesanía…).
Por si fuera poco, anticipa una solución al debate social sobre el modelo turístico que tanta relevancia está alcanzando en los últimos tiempos. En ese nuevo modelo que se postula, que indefectiblemente tiene que ser sostenible y tener en cuenta a la población local, el turismo activo y el ecoturismo se plantean como alternativas con capacidad de crecimiento económico apoyado en valores sostenibles. Y no solo por la propia actividad, que ya contribuye a la sostenibilidad como hemos visto, sino porque la tipología del visitante “activo” es una persona responsable, que pone en valor la sostenibilidad y el territorio, que genera un mayor gasto en el destino, minimiza su huella de carbono y que a través de las experiencias de turismo activo y ecoturismo puede acceder y potenciar a otros sectores como el sector primario, la gastronomía local o la artesanía.
¿Cuáles considera que son los principales desafíos que enfrenta el turismo activo en Canarias en la actualidad?
Desafíos muchos. El primero el de la diferenciación. Tener claro para qué nació este tipo de turismo y que debe ser fiel a sus principios. El entorno natural es nuestra oficina y debemos cuidarla.
Luego debemos tener una legislación acorde a las necesidades y que ayude a la profesionalización y crecimiento del sector. Que las propias administraciones regulen con claridad el perfil profesional del sector evitando el intrusismo y las malas prácticas (en ocasiones fomentadas por las propias administraciones en su desconocimiento de la regulación). Recordemos que la actividad de turismo activo y ecoturismo se regula a través de una normativa que delimita la cualificación de los profesionales y los requisitos que han de cumplir las empresas y profesionales que deseen prestar este tipo de servicios, con el objetivo de garantizar la calidad y seguridad de las actividades. En este escenario, la oferta de actividades al público general a través de un club deportivo, asociación o un particular estará incumpliendo la normativa y poniendo en riesgo a sus usuarios y a la imagen del destino turístico. Siempre que contratemos una actividad debemos exigir el número de registro de Turismo Activo.
Otro desafío es el encaje de las actividades de turismo activo y ecoturismo en un contexto de cambio climático. Cada vez hay más declaraciones de alerta y emergencias por distintos fenómenos, que deja varios días sin trabajar a nuestras empresas. Estamos trabajando con la administración para que se entienda que realizamos una actividad profesional, que cuenta con los seguros y garantías suficientes y con personal formado precisamente para analizar y gestionar los riesgos de las mismas. Eso nos otorga una capacidad para tomar decisiones y adaptar nuestras actividades para que puedan ser seguras incluso en estados de alerta.
Hay ejemplos muy claros, una alerta por calor no solo no supone un riesgo para realizar una actividad de observación de estrellas, sino que incluso la favorece al evitar las bajas temperaturas nocturnas. Nuestros profesionales tienen la capacidad para adaptar las actividades al perfil del usuario y las condiciones del medio natural y es un mensaje que la administración tiene que entender al igual que se hace con otras actividades profesionales que no detienen su actividad durante las alertas (agricultura, ganadería…).
Se da la paradoja de que, mientras nuestras empresas están sin trabajar, el intrusismo desarrolla actividades sin control con alerta de incendios, olas de calor, temporales, etc. Como ilegales que actúan al margen de la ley, no están sometidos a regulación ni prohibiciones y generan un importante perjuicio en el desarrollo del sector.
¿Y cuáles son las oportunidades de crecimiento y desarrollo para este sector en el archipiélago?
Para empezar, estamos en una estupenda posición de salida para regenerar y hacer más nuestro el modelo turístico canario. El turismo activo y de experiencias está de moda y eso es una enorme oportunidad para un destino como el nuestro, con un gran potencial de desarrollo de esta modalidad turística y con un territorio que nos ofrece prácticamente todo tipo de experiencias (tierra, mar y aire) contando con la bonanza climática que nos permite realizarlas los 365 días del año. Las administraciones deben contar con los sectores turísticos alternativos y las organizaciones que los representan para construir de forma conjunta este nuevo modelo del futuro, que responda a la demanda social y a los principios de sostenibilidad y redistribución.
Buena parte de los turistas de la actualidad ya no se conforman con estar en un todo incluido, tirado en la tumbona y viendo las horas pasar. Ahora quieren conocer el destino de una manera inmersiva, visitar lugares con encanto, acercarse a la cultura local, mimetizarse con la población autóctona… es una maravillosa ventana de oportunidad que debemos aprovechar.
El turismo activo y el ecoturismo tienen un importante potencial de crecimiento. Crecer para decrecer, sería el titular. Crecen los sectores alternativos y vienen menos turistas a Canarias porque dejan más dinero. Estamos en una posición privilegiada. Llevamos años trabajando para encontrarnos en esta situación ventajosa. Es el momento de dar un paso adelante, y que las administraciones y el tejido social nos acompañen para prestigiar y dar valor a las islas.
¿Cómo colabora Activa Canarias con empresas y entidades del sector turístico en las Islas Canarias para promover el turismo activo y fomentar la sostenibilidad en la actividad turística del archipiélago?
Como decía antes, con los actos que hacemos anualmente nos encontramos con el sector del turismo activo y el ecoturismo, pero también con toda la cadena de valor turística. Todo ello con una actitud propositiva, constructiva y abierta. Ya sea con patronales turísticas, con cadenas hoteleras, con administraciones o con intermediadores de todo tipo, siempre exponemos nuestros principios y tenemos una actitud de escucha activa.
La generación de alianzas nos ha reportado grandes alegrías y así seguiremos. En toda negociación, las partes siempre han de ceder, eso lo tenemos claro. Pero siempre llegamos a acuerdos con lealtad hacia los principios de la asociación.
Quien nos quiera encontrar, sabe que se estará acercando a un interlocutor constructivo. Canarias necesita cintura y altura de miras para generar un gran acuerdo por un turismo que proteja nuestro territorio, nuestra identidad, que favorezca a nuestra sociedad en su conjunto y con el que todos seamos capaces de identificarnos sin sentirnos amenazados.