Considerando la actualidad turística en Canarias, con las recientes manifestaciones y demandas de cambio de modelo por parte de la población, ¿cuál es la postura de esta consejería frente a este movimiento social y cómo se plantea abordar este paradigma en un contexto de aumento del costo de vida y carga fiscal?
Al asumir el cargo anunciamos un cambio de paradigma en la Consejería, colocando al canario en el centro de las políticas turísticas. El turismo es una herramienta para mejorar la vida de los canarios, y nuestro objetivo es aumentar los ingresos turísticos para invertir en infraestructuras obsoletas, incentivando no solo la inversión económica, sino también la disponibilidad de camas y la ordenación del uso turístico de la vivienda.
Emprendimos este camino con el objetivo de reconciliar a la ciudadanía con el turismo, entendiendo que esta actividad económica fundamental para Canarias tiene un reto importante que cumplir: la sostenibilidad. La industria ha asumido dos grandes retos: el de la sostenibilidad ambiental, que tanto el sector privado como el público han comprendido desde el principio, y que implica la transición hacia hoteles, transporte, ciudades, conjuntos y barrios más sostenibles. Y la sostenibilidad social, que hemos situado en el centro y es un reto que debemos afrontar todos. Esto implica garantizar el acceso a la vivienda, salarios acordes al trabajo realizado y a los ingresos de la actividad, evaluar la calidad del trabajo y estudiar medidas que se han impulsado en otras comunidades autónomas, como Asturias y País Vasco, dentro del marco legal, para implementar políticas de conciliación familiar y laboral.
En lo que respecta a la normativa para la ubicación de establecimientos turísticos, la postura de la consejería es clara: la ubicación de un hotel debe realizarse en una parcela con uso turístico designado; y los hoteles rurales solo pueden ubicarse en suelos destinados a protección agraria o paisajística, siendo esta la única modalidad permitida para este tipo de establecimientos.
Por su parte, el fenómeno del alquiler vacacional ha experimentado un notable crecimiento en Canarias en los últimos años, duplicando su número de viviendas asociadas entre 2019 y 2020. Ante esta situación, el Gobierno de Canarias está tomando medidas para ordenar esta actividad, respetando la autonomía municipal y buscando un equilibrio entre el turismo y el derecho a la vivienda de los residentes.
En este sentido, los ayuntamientos tendrán la obligación de incluir la regulación del alquiler vacacional en sus planes urbanísticos, definiendo dónde, cómo y cuántas viviendas pueden dedicarse a este fin. Se implementará la zonificación para una mejor organización territorial.
Es por ello que desde el Gobierno de Canarias ofrecemos nuestra colaboración activa en la elaboración de la ordenanza provisional y en la implementación de las medidas.
En menos de un año entrará en vigor una ordenanza provisional que servirá como herramienta para que los ayuntamientos regulen el alquiler vacacional en sus territorios. Entre sus condiciones, se encuentran que el 90% de las viviendas deberán destinarse a uso residencial, mientras que el 10% restante podrá dedicarse al alquiler vacacional. En las Islas Verdes, se permite hasta un 20%.
A la par, se implementará una plataforma digital para facilitar la inspección y fiscalización del alquiler vacacional, permitiendo verificar el estado de cada vivienda, eliminar automáticamente las declaraciones responsables que no cumplan la normativa y rastrear la oferta comercializada para combatir la oferta ilegal.
Estamos hablando de unas islas que, en algunos casos, tienen una infraestructura turística obsoleta. ¿Está previsto realizar mejoras importantes en algunas de las infraestructuras de las islas a corto o medio plazo?
Sí, estamos trabajando en estrecha colaboración con los ayuntamientos para mejorar las infraestructuras turísticas en las Islas Canarias. El Gobierno no puede intervenir directamente en la mejora de zonas degradadas si los ayuntamientos o los Cabildos no nos ceden las propiedades o no solicitan las ayudas disponibles.
Actualmente, tenemos abiertos 19 millones de euros de los fondos Next Gen, de los cuales ya hemos adjudicado una parte y ampliaremos los créditos hasta los 22 millones para atender todas las solicitudes. Muchas de estas ayudas se destinan a pequeñas localidades que tienen una gran necesidad de mantenimiento en sus zonas turísticas.
Además, estamos trabajando en la refundición de la Ley de 1995 y la Ley de 2013 de Renovación y Modernización, con el objetivo de facilitar al sector privado la realización de reformas en infraestructuras turísticas.
Creemos firmemente en la colaboración público-privada como herramienta clave para la mejora de las infraestructuras turísticas. En el pasado, hemos visto ejemplos exitosos de planes en los que los establecimientos hoteleros o apartamentos han subido de categoría o mejorado su calidad, lo que ha obligado a los ayuntamientos a intervenir en los espacios públicos colindantes para beneficio de residentes y turistas. Estos planes de modernización han demostrado ser un instrumento eficaz y deben seguir siendo utilizados, pero es necesario simplificar los trámites burocráticos para facilitar su implementación.
En definitiva, la mejora de la calidad de nuestra planta alojativa y de los espacios públicos es fundamental para poder hablar de un debate serio sobre la calidad de la oferta turística en las Islas Canarias.
El debate sobre el aeropuerto del sur de Tenerife y la necesidad de mejoras en otros aeropuertos de Canarias ha estado presente durante mucho tiempo. ¿Cuál es tu opinión sobre este asunto?
De manera errónea el aeropuerto de Tenerife Sur no se incluyó en el Plan Director de Aena, el DORA. Sin embargo, el Gobierno de España está licitando la redacción del proyecto para su inclusión en el futuro plan director que entrará en vigor en 2026. Espero que esto se concrete, ya que Tenerife Sur es un aeropuerto de gran importancia para el archipiélago.
Por su parte, el aeropuerto Tenerife Norte está ganando relevancia debido al volumen de pasajeros residentes que transporta durante el año, no solo dentro de Tenerife y las demás islas, sino también como nodo de conexión entre las islas con diversos puntos de la Península Ibérica y con las islas no capitalinas. Tanto el aeropuerto de Tenerife Norte como el de Gran Canaria son nuestras principales puertas de entrada a Canarias, por lo que deben estar en óptimas condiciones.
Pero no solo eso, sino que, como digo, en relación con el concepto de residencia canaria, nuestros aeropuertos son estancias donde los canarios pasamos muchas horas al día, viajando no solo por motivos laborales sino también por cuestiones de salud. Los aeropuertos de Canarias, por su importancia en la conexión entre islas, deberían tener condiciones específicas adaptadas a la realidad de los canarios, especialmente para los pacientes que viajan entre islas, a quienes a menudo se ve esperando en salas con las mismas condiciones que el resto de los pasajeros, cuando quizás deberían estar aislados debido a su inmunodeficiencia, como en el caso de pacientes con cáncer, o por el agotamiento que experimentan.
A la hora de diseñar nuestros aeropuertos se debe tener una especial sensibilidad hacia la realidad del residente canario y, sobre todo, garantizar que se encuentren en óptimas condiciones.
Consejera, para finalizar esta entrevista, me gustaría saber cuál es su principal objetivo como consejera de turismo del Gobierno de Canarias para este 2024, año que ya está en su ecuador.
Para el año 2024, nos hemos propuesto tres objetivos fundamentales en materia turística. En primer lugar, tenemos el ob- jetivo de iniciar la tramitación de cinco hitos normativos, de los cuales ya hemos avanzado en tres y nos faltan dos por completar antes de que finalice el año. Estamos planeando iniciar la consulta pública sobre campings y acampadas, así como la renovación de la ley de modernización del año 1995, que tiene previsto comenzar en septiembre u octubre.
“A la hora de diseñar nuestros aeropuertos se debe tener una especial sensibilidad hacia la realidad del residente canario”
Nuestro primer objetivo es llevar a cabo la renovación completa del bloque normativo, tal como nos comprometimos en la agenda legislativa presentada al inicio de la legislatura. En segundo lugar, nos proponemos seguir avanzando en la reconciliación de la actividad turística con los ciudadanos canarios. Para ello, planeamos llevar a cabo campañas de concienciación tanto en el exterior como en Canarias, con el fin de promover el cuidado y la comprensión mutua entre visitantes y residentes en el ámbito turístico, en aras de lograr una transición hacia la sostenibilidad económica, mental y social.
Como tercer objetivo, aspiramos a mejorar la calidad de vida y las condiciones laborales a través de acuerdos de concertación social y la firma de nuevos convenios copatronarios para aumentar la eficiencia y abordar medidas de conciliación familiar y laboral. Todo esto nos lleva al últimoobjetivo, que es lograr que para finales de año se apruebe la ley de uso turístico de las viviendas, o al menos que se encuentre en trámite parlamentario, lo cual ya no depende de nuestro gobierno.
Es fundamental para nosotros que los canarios perciban que nuestra prioridad es garantizar su calidad de vida y bienestar.
