¿Cuál es su visión para la Facultad de Ciencias de la Salud en los próximos años?
La Facultad de Ciencias de la Salud ha enfrentado desafíos significativos en cuanto a la dotación de profesorado, a pesar de la alta demanda de estudiantes. La demanda supera los mil alumnos para las ciento cincuenta plazas disponibles actualmente. Hemos experimentado una crisis de profesorado muy seria, que estamos resolviendo paulatinamente.
El problema radica en que el profesorado de medicina tiene relación con diversas instituciones y su contratación depende de la Consejería de Sanidad y la Consejería de Universidades. Todos estos trámites burocráticos retrasan la dotación del profesorado. Sin embargo, la universidad ha tomado conciencia del problema y ha implementado medidas para solucionarlo. Esperamos que en los próximos años esta crisis de dotación se haya resuelto en gran medida. Este era el problema más grave y el que más claramente interfería en la continuidad de la facultad.
En cuanto al futuro, una vez resuelto este problema, creo que es momento de renovar las infraestructuras y adecuarlas a los tiempos actuales, tal como ha aparecido en la prensa estos días. La educación ha ido cambiando, la forma de enseñar y de dar prácticas también, aunque el paciente sigue siendo el centro de la formación. Pero ya hay sistemas informáticos, de robótica y demás que hemos ido integrando y adquiriendo con fondos propios y subvenciones de instituciones como el Cabildo.
Estamos inmersos en la redacción de un proyecto para una nueva facultad, que, en todo caso, será competencia del Gobierno de Canarias, que será quien decida si la edifica o no.
La construcción de una nueva facultad se hace más que necesaria, ya que, si no me equivoco, las infraestructuras con las que cuentan actualmente datan de hace más de 50 años.
La facultad ronda los sesenta años. Las instalaciones se construyeron de forma provisional, no como una facultad concebida para un uso definitivo. Y con esa provisionalidad hemos estado sesenta años y hemos formado a más de ocho mil médicos. Creo que las instalaciones han dado de sí todo lo que podían y ahora es necesario crear una facultad desde el punto de vista de la docencia, la gestión y, sobre todo, la investigación, con equipamiento y una infraestructura adecuada a los tiempos que corren.
Teniendo en cuenta la alta demanda que tienen los grados en Medicina, Enfermería y todo lo que aborda la Facultad de Ciencias de la Salud, ¿cómo han abordado este desafío que me comentaba en un inicio, de la falta de docentes?
Esta problemática ha representado una lucha constante durante varios años y ha sido la principal prioridad para el equipo de gobierno de la facultad. Inicialmente, fue necesario hacer ver esta situación al equipo rectoral, que en muchas ocasiones no tenía una comprensión clara de la magnitud del problema. Debido a nuestra ubicación, algo alejada de los centros de gobierno de la universidad, tuvimos que exponerles detalladamente nuestras dificultades. Finalmente, lograron acceder a la información de primera mano y constatar la gravedad de la situación, lo que los impulsó a colaborar en la dotación de personal.
«La demanda supera los mil alumnos para las ciento cincuenta plazas disponibles actualmente»
No obstante, es preciso reconocer que las trabas administrativas en este tipo de procesos son sumamente engorrosas y dificultan enormemente la contratación de profesores. Desde que un departamento aprueba la necesidad de una plaza hasta que el profesor se incorpora a sus funciones pueden transcurrir entre dos y tres años. Esto genera desajustes significativos, ya que nos obliga a realizar previsiones a muy largo plazo, lo cual no resulta lógico ni eficiente. En definitiva, la burocracia representa un obstáculo considerable a la hora de conseguir profesores.
¿Cómo fomenta la facultad la colaboración entre los diferentes departamentos y disciplinas?
La colaboración entre los departamentos de la Facultad de Ciencias de la Salud está regulada y se lleva a cabo a través de diferentes mecanismos. Los departamentos, que imparten docencia no solo en el grado de Medicina, sino también en Enfermería, Fisioterapia, Farmacia, Nutrición y otrosgrados, colaboran de forma orgánica a través de la Junta de Facultad.
La Junta de Facultad es el órgano donde se toman las decisiones, se informa de las actividades realizadas y se da cuenta de las necesidades, los planteamientos docentes y los proyectos de mejora docente, todo ello en beneficio de los alumnos.
La relación entre los departamentos, el equipo decanal y la Junta de Facultad está regulada en los estatutos de la universidad, que establecen los órganos de gobierno y sus funciones.
Imagino que, además, desde esta facultad apoyan el desarrollo profesional de los profesores, y del personal en general, ¿verdad?
Claro que sí. El desarrollo profesional de los docentes es fundamental. Tenemos dos ejes principales: el desarrollo en el ámbito de la docencia y el aprendizaje, y el desarrollo de la carrera profesional dentro de la universidad.
Nuestro objetivo es que todos nuestros profesores a tiempo completo alcancen el nivel de catedrático. Para ello, les brindamos apoyo y recursos. Sin embargo, muchas veces este es un esfuerzo personal.
En cuanto a la docencia, los logros se obtienen a través de la investigación. La participación en equipos de investigación, la publicación de artículos y la dirección de tesis doctorales son factores importantes.
Si bien la acreditación de la ANECA depende en gran medida del esfuerzo personal, el entorno de investigación y la participación en actividades académicas influyen positivamente.
¿Qué consejo le daría a los estudiantes que aspiran a una carrera en ciencias de la salud?
La carrera de Medicina es muy profesionalizante y requiere una gran cantidad de conocimientos y competencias que deben adquirirse durante la formación. Una vez superado el MIR, los médicos se dedican a una especialidad y pierden esa visión generalista que les brinda la universidad.
Es fundamental recordar que un paciente nunca es solo un caso de su especialidad, sino que puede presentar otras patologías concomitantes que deben saber reconocer. Por lo tanto, mi consejo es que los estudiantes aprovechen estos años de formación para adquirir un conocimiento global de toda la medicina, ya que después no tendrán la misma oportunidad. De no hacerlo, podrían tener carencias en su formación.
