AEOLICAN juega un papel fundamental en el desarrollo de las energías renovables en Canarias, especialmente en el ámbito eólico. ¿Cuáles son vuestros principales objetivos como asociación? ¿Qué busca lograr a través de la unión de sus miembros?
AEOLICAN nace en 2010 con la misión de defender e impulsar el desarrollo de la energía eólica en el archipiélago. La asociación ha crecido significativamente, hoy en día cuenta con más de 35 socios que incluyen un amplio abanico de actores del sector. Aunque AEOLICAN nació centrado en la energía eólica, la evolución del sector ha llevado a sus miembros a combinar iniciativas de energía eólica y fotovoltaica, incorporando incluso soluciones de almacenamiento energético.
El objetivo primordial de AEOLICAN es claro: lograr la descarbonización del archipiélago canario y contribuir a la mejora de su sistema eléctrico a través de la instalación y expansión de energías renovables. Este compromiso no solo busca reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, sino también garantizar un sistema energético más sostenible y eficiente para las generaciones futuras.
El sector eólico en Canarias, a pesar de su potencial, enfrenta una serie de desafíos. Quisiera preguntarle cuáles considera usted que son los principales obstáculos que enfrenta actualmente este sector. Además, ¿podría detallarnos cuál es el papel de AEOLICAN como representante del sector eólico ante las administraciones públicas y qué demandas o propuestas presenta en nombre de sus miembros?
El sector de las energías renovables en Canarias se enfrenta a una serie de retos que afectan a todas las etapas de desarrollo de los proyectos. Empezando por su planificación inicial, actualmente la mayoría de subestaciones se encuentran sin capacidad disponible, lo que dificulta la instalación de nueva potencia renovable. Además, los procedimientos administrativos necesarios para aprobar proyectos de energías renovables son excesivamente largos y, en muchos casos, estos retrasos terminan provocando la caducidad de permisos de acceso y conexión, provocando una pérdida de recursos y tiempo en ambas partes.
Durante la operación, las instalaciones se enfrentan a limitaciones de energía que han crecido de forma casi exponencial, lo que conlleva pérdidas de producción y pérdidas económicas. Según datos de Red Eléctrica de España (REE), los vertidos de energía renovable en Canarias rondan el 8%, aunque nuestra experiencia indica que podrían alcanzar el 15% o incluso el 20% en islas como Fuerteventura. Además, los actuales precios de la energía dificultan que los proyectos de renovables sean económicamente rentables.
Desde la asociación, trabajamos de manera proactiva con las diferentes administraciones públicas con el objetivo de diseñar y promover medidas que ayuden a mitigar los desafíos que enfrenta el sector. Esta labor se basa en un diálogo constante y constructivo, especialmente con la Consejería de Transición Ecológica a través de las mesas de renovables, donde se han planteado propuestas para agilizar los trámites burocráticos, mejorar la planificación energética insular y fortalecer la coordinación entre administración y promotores.
¿Cuáles son las líneas de trabajo prioritarias de AEOLICAN en este momento? ¿En qué áreas están concentrando sus esfuerzos?
En este momento, nuestra principal prioridad es asegurar la continuidad de los proyectos que se encuentran en tramitación, ya que queremos evitar la pérdida de los puntos de conexión. Los promotores llevan años enfrentándose a obstáculos burocráticos y luchando por sacar adelante sus iniciativas, y no queremos que todo ese esfuerzo se vea truncado. Por eso, mantenemos un diálogo constante con la Dirección General de Energía para asegurar que estos proyectos avancen sin contratiempos.
Al mismo tiempo, estamos mirando hacia el futuro con la convicción de que existen soluciones innovadoras que permitirán optimizar mucho mejor los recursos disponibles. Un ejemplo claro de esto es el desarrollo del almacenamiento energético, que facilitará una mayor integración de energías renovables en el sistema y contribuirá a hacer nuestra red eléctrica más eficiente.
¿Cómo se están adaptando a la evolución tecnológica del sector eólico? ¿Qué papel juega la asociación en la adopción de nuevas tecnologías y soluciones innovadoras?
La energía eólica enfrenta un importante desafío tecnológico relacionado con la altura y la potencia de los aerogeneradores. El mercado tiende a desarrollar máquinas cada vez más grandes y de mayores potencias, diseñadas principalmente para territorios amplios como los de la península ibérica u otros países de Europa. Sin embargo, en Canarias, las condiciones son muy diferentes: el territorio es limitado y las zonas con mayor potencial eólico suelen coincidir con la ubicación de aeropuertos, lo que implica la necesidad de cumplir estrictamente con las servidumbres aeronáuticas.
Cuanto mayor es la altura de los aerogeneradores, mayor es la dificultad para cumplir con estas restricciones, lo que limita las opciones disponibles en el mercado. Entre las posibles soluciones destacan el uso de aerogeneradores reacondicionados con dimensiones más reducidas y la hibridación de parques eólicos con tecnologías como la fotovoltaica o el almacenamiento energético. Estas estrategias permiten optimizar el uso del terreno y del punto de conexión a la red a la vez que se garantiza la seguridad aérea.
Bajo su perspectiva, ¿cuál es el potencial eólico de Canarias a largo plazo?
Canarias es un lugar privilegiado para el aprovechamiento de la energía eólica, lo que hace que las islas tengan un gran potencial para el desarrollo de proyectos eólicos. Sin embargo, en islas como Gran Canaria y Tenerife, el crecimiento del sector eólico se ve limitado por la escasez de terreno disponible, ya que muchas de las áreas más favorables ya están ocupadas, además de las restricciones derivadas de las servidumbres aeronáuticas.
Por otro lado, islas como Fuerteventura y Lanzarote cuentan con un gran potencial eólico que merece ser estudiado. No obstante, estas islas enfrentan desafíos administrativos que han limitado su desarrollo en comparación con las islas capitalinas. Desde el sector, esperamos que la eólica pueda desarrollarse en estos territorios a través del diálogo y la colaboración entre las administraciones.
¿Y si hablamos del desarrollo de la energía eólica marina? ¿Qué oportunidades y desafíos plantea esta tecnología?
La eólica marina es una tecnología necesaria que llegará con el tiempo, pero su implementación debe abordar los problemas actuales para evitar empeorar la situación. Los desafíos que enfrenta la eólica terrestre, también afectarán a la eólica marina, y probablemente con mayor intensidad.
Con la potencia eólica instalada actual, los vertidos ya rondan el 8%. Si se añaden los 200-300 MW previstos en Gran Canaria, esta cifra podría aumentar significativamente. Además, las turbinas de eólica marina suelen ser más altas, lo que dificulta el cumplimiento de las servidumbres aeronáuticas.
Desde AEOLICAN, trabajamos para encontrar soluciones que permitan a ambas tecnologías operar de forma eficiente y garantizar su viabilidad en el contexto insular.
¿Cuál es la visión de futuro de AEOLICAN para el sector eólico en Canarias? ¿Qué papel espera que desempeñe la asociación en los próximos años?
Es evidente que todas las problemáticas mencionadas deben ser abordadas y resueltas para garantizar el desarrollo eólico en las islas. Estamos convencidos de que el esfuerzo conjunto de asociaciones, promotores y organismos públicos, contribuirá a un futuro con mayor integración renovable y un sistema eléctrico más seguro, estable y eficiente. Dado que el sector está en constante cambio, debemos estar preparados para los desafíos venideros y creemos que la colaboración actual sentará las bases para abordar eficazmente las problemáticas futuras.
