En un mundo donde la rutina a menudo parece la norma, Verónica Rodríguez ha decidido romper con el statu quo. Fundadora de Versso Studio, Verónica ha transformado su carrera y su vida al perseguir lo extraordinario. Su viaje empezó, como el de muchos, en un entorno corporativo estructurado, donde la voz de su jefe le repetía que mantuvieran las campañas como estaban: “normales”. Pero para ella, este mensaje no resonaba.
“Yo no quiero campañas normales, acciones normales, resultados normales”, recuerda Verónica con determinación. Ese día, algo hizo clic en su mente y decidió que era hora de buscar algo más. Así nació Versso Studio, un espacio donde la creatividad y la estrategia se fusionan para ofrecer resultados excepcionales a las marcas.
La trayectoria de Verónica ha sido un proceso constante de evolución, tanto personal como profesional. “En este camino no puedes separar una cosa de la otra. Es un proceso de autodescubrimiento”, reflexiona. Su objetivo siempre ha sido claro: ayudar a que las marcas brillen y sean memorables. A lo largo de su andadura, ha aprendido que no se trata solo de trabajar más, sino de “trabajar con propósito”. Este cambio de mentalidad ha sido fundamental para lograr resultados positivos en los proyectos que lidera.
Uno de los momentos más significativos en su evolución fue la transición de una rutina corporativa rígida a la creación de su propio sistema de trabajo. “Cambiar de una rutina marcada por horarios rígidos y estructuras ajenas a diseñar mi propio sistema de trabajo fue un desafío enorme, pero también una liberación”, confiesa. Esta libertad le ha permitido rodearse de personas que comparten su energía y propósito, enfocándose en crear campañas que resalten la voz única de cada marca.
Mirando hacia el futuro, Verónica tiene una visión ambiciosa: “Quiero ser un referente en el sector del marketing en Canarias”. Su conocimiento profundo del mercado, junto con su deseo de innovar, la posicionan como una figura clave en el ámbito empresarial local. Su enfoque se centra en ayudar a los empresarios canarios a salir de lo tradicional y explorar nuevas formas de hacer marketing. “El marketing no es un botón mágico, pero sí es una herramienta poderosísima cuando se aplica con estrategia, creatividad y perseverancia”, afirma.
Emprender no ha sido un camino fácil para Verónica. “¿Fácil? No, en absoluto”, reconoce. Sin embargo, su enfoque se ha centrado en su propio crecimiento y aprendizaje, en lugar de compararse con la competencia. “Mi única competencia soy yo misma”, dice con convicción. Emprender le ha enseñado a enfrentar sus inseguridades y a reflexionar constantemente sobre cómo mejorar y aprender de otros.
Una nueva aventura: la docencia
Recientemente, Verónica ha incursionado en el mundo de la enseñanza, un desafío que la ha sorprendido gratamente. “Nunca había considerado la docencia como parte de mi trayectoria, pero cuando se presentó la oportunidad, decidí probar… ¡y no puedo estar más feliz!”, comparte entusiasmada. A través de sus clases de posgrado en la Universidad Europea de Canarias, busca conectar la teoría con la práctica, llevando a sus alumnos casos reales que ha vivido en su carrera.
“Es muy bonito ver cómo lo que comparto puede inspirar a otros”, comenta, reflejando su pasión por el aprendizaje colectivo y el deseo de aportar valor de nuevas maneras. Para Verónica Rodríguez, la búsqueda de lo extraordinario no solo se limita a su negocio, sino que se extiende a su compromiso con la formación de las futuras generaciones de profesionales del marketing.
Verónica Rodríguez es un ejemplo de cómo la valentía de cuestionar la normalidad puede llevar a la creación de algo extraordinario. Su viaje desde la conformidad hasta el emprendimiento ha sido un testimonio de autodescubrimiento, resiliencia y pasión por el marketing. Con Versso Studio, ha creado un espacio donde la creatividad y la estrategia se unen para transformar marcas y experiencias.
“Siempre he creído que pensar en grande es el primer paso para hacer cosas grandes”, comparte con una sonrisa.
