Se cumplen los primeros 100 días de esta legislatura, un buen momento para hacer un primer balance de estos primeros pasos. ¿Hacemos una evaluación positiva?
Efectivamente, el Gobierno cumple cien días de gestión y de planificación. Y este trabajo se ha ido desarrollando sobre la base de tres planteamientos que consideramos básicos para la comunidad autónoma. Contar con un equipo de Gobierno cohesionado y que trabaja de forma coordinada. Abordar y poner en marcha aquellas medidas que sean necesarias para solucionar algunos problemas estructurales que arrastra Canarias; y, también, planificar como seña de identidad propia de un Gobierno que es consciente de que las cosas no se resuelven solo con el día a día, sino que también hay que trabajar a medio y a largo plazo para evitar la improvisación en la gestión.
Lo cierto es que una de las prioridades era formar un Gobierno estable y cohesionado y con las menores fisuras posibles. Es cierto que, las últimas semanas, ha dado que hablar la política nacional y los apoyos que se pueda dar para una posible investidura. ¿Confía en que Canarias mantenga un Gobierno durante estos cuatro años, independientemente de lo que suceda en el Estado?
Absolutamente. Trabajamos con un horizonte de estabilidad de cuatro años, que es el periodo temporal que marca cada legislatura en Canarias. Porque el calendario y las novedades que puedan surgir en la política nacional se producen en un escenario distinto. Y también porque nos parecería una falta de respeto a los electores, es decir, a los ciudadanos de Canarias, que la estabilidad de su Gobierno tenga que depender de lo que se decide en otros ámbitos, en este caso en el Estado.
Han llegado al Gobierno nuevamente después de cuatro años en la oposición
donde veía una forma de hacer política y unos proyectos muy diferentes a los
que usted hubiera propuesto. ¿Cuáles fueron las primeras necesidades que
usted detectó una vez asumió la Presidencia?
Lo primero, aparte de responder de inmediato a las exigencias urgentes propias de dos incendios forestales ocurridos en las islas de La Palma y de Tenerife, así como al cero energético que sufrió La Gomera, ha sido actuar ante cuatro situaciones de emergencia que son evidentes. Me refiero a las declaraciones de cuatro emergencias que afectan a asuntos esenciales para todos los canarios y canarias como son los ámbitos sociales, hídricos, energéticos y relativos al cambio climático. Porque nos hemos encontrado con unos problemas urgentes que no se abordaron en la anterior legislatura y que nosotros estamos afrontando porque no pueden esperar más.
Mucho se habla de la necesaria estabilidad presupuestaria de una comunidad autónoma para que siga creciendo. En esa línea, recientemente se ha hablado de los Presupuestos que prepara el Gobierno canarios para 2024, según comentan, más sociales. ¿Cuáles son los ejes centrales de dicho presupuesto? Principalmente, la búsqueda de estabilidad económica y financiera frente a una coyuntura llena de incertidumbres políticas y económicas a todos los niveles de la política. Este Gobierno podría haberse acomodado y, ante este escenario de incertidumbres que describo, apostar por no hacer su trabajo y prorrogar los Presupuestos de 2023. Pero este Gobierno no es así. Creemos que es mejor contar con unos Presupuestos responsables con todo lo que nos demandan los canarios y las canarias, así que estamos trabajando en unas cuentas públicas que nos permitan afrontar los retos de futuro de nuestra tierra desde un enfoque de sensatez y realidad que se plasma en unos Presupuestos para 2024 que sentarán las bases de la Canarias de futuro que queremos y merecemos.
Hablamos de una política fiscal con una estrategia totalmente diferente a la de la anterior legislatura, ¿no es así?
Quiero pensar que cualquier equipo de gobierno elabora su proyecto de presupuestos desde la prudencia. Por eso no me gusta hablar en términos absolutos, mucho menos en un tema tan importante como son las cuentas públicas, en este caso de una comunidad autónoma. Respecto a los presupuestos para 2024, este Gobierno ha trabajado desde la prudencia, ya digo, porque hay incertidumbres que nos impiden ir más rápido de lo que quisiéramos.
Hace mucho hincapié en la necesidad de corregir la desigual distribución de la renta que hay en las islas, pero ¿cómo se consigue eso en un territorio como el nuestro?
Generando riqueza, creando condiciones de bienestar y, lo más importante, lograr que esa mejora de la situación llegue a todos los sectores de la sociedad. En el Gobierno estamos convencidos de que ni el presente, ni mucho menos el futuro, de una sociedad se puede basar en una serie de ayudas públicas sine die. Decimos con claridad que la riqueza se genera creando empleo, aumentando los salarios, mejorando las condiciones de vida. Ese es el camino que ha emprendido este Gobierno y lo va a lograr.
El empresariado canario, a través de sus patronales, parece que se muestra satisfecho con lo que proponen, incluso hablan de más transparencia. ¿Existe buena sintonía y cohesión público-privada? ¿Será esta una legislatura de colaboración? Siempre hemos trabajado desde el consenso y con la voluntad de acuerdo como principio básico de nuestro hacer en política. En cuanto a la colaboración de las organizaciones empresariales, y también he de decir que las sindicales, existe una confianza que es recíproca y la voluntad de trabajar por el bienestar general. De hecho, el pasado 21 de octubre ambos sectores compartieron los principios básicos del proyecto de ley de Presupuestos para el próximo año y acordamos el marco general en el que se desarrollarán las cuentas públicas el año próximo.
No hay una sociedad con desarrollo si no se apuesta por una ciudadanía
formada, por eso, hablemos de educación, una asignatura pendiente y que las islas siempre arrastran. ¿Cuáles serán las principales políticas en este tercio? ¿Cuáles son los retos y objetivos educativos en esta legislatura? Para este Gobierno, los servicios públicos básicos y esenciales son una prioridad fundamental. Y no son solo palabras, ahí están los hechos. Por ejemplo, el Servicio Canario de Salud crecerá en 576 millones de euros sobre el presupuesto inicial, lo que supone un incremento del 15%. Me pregunta por la educación y puedo confirmar que en 2024 en esta área se va a producir un incremento presupuestario del 4,42% con 89 millones de euros. Y le digo más: el aumento de recursos para atender todo lo vinculado con Bienestar Social será de 33 millones de euros, un 4,93 % respecto al presupuesto inicial. Es decir, casi dos terceras partes del incremento presupuestario de 2024 se destinan a las tres áreas de servicios esenciales.
Sin embargo, no todo va a ser negativo. Los autónomos crecen en las islas, los hoteles están llenos y muchos territorios miran a Canarias como una comunidad próspera. Muchas son las voces que hablan de la diversificación económica para seguir creciendo, otros incluso demonizan el turismo. ¿Cuáles cree usted que son los sectores por los que debe apostar Canarias?
Son varios sectores, qué duda cabe, porque Canarias es una sociedad diversa con un sistema económico diverso. Obviamente, el sector turístico es un protagonista de primer orden en nuestra economía y en el Gobierno creemos que hasta ahora no se ha aprovechado toda su potencialidad como sector tractor en otros ámbitos de la economía. A partir del año 2015 ya habíamos puesto en marcha programas como Crecer Juntos para conectar todo lo que demanda el turismo con la producción del sector primario de Canarias. Quizás este camino de colaboración no ha sido impulsado como se debiera durante la anterior legislatura y ahora vamos a relanzarlo.
Otro de los grandes problemas y dramas al que nos estamos enfrentando en Canarias es la inmigración. Las islas no tienen los recursos para hacer frente a esta situación. ¿Se siente abandonado por el Estado? ¿Cómo podemos evitar esta situación?
Lo primero, intentar salvar el mayor número de vidas que sea posible, y atender a estas personas como se merece cualquier ser humano. Este es el primer principio y no vamos a renunciar a ello porque nos define como pueblo, como sociedad. A continuación, responder como Gobierno a las necesidades de las islas y los municipios de llegada de las personas migrantes y, en lo que a la comunidad autónoma compete, atender a los menores extranjeros no acompañados que llegan en pateras y cayucos. Hasta aquí lo que concierne a Canarias sobre el terreno como región frontera de llegada de migrantes, pero este repunte del fenómeno migratorio –del que ya advertimos que iba a aumentar– nos obliga a preguntar qué hace el Gobierno de España ante la migración que viene a las islas y, más importante todavía, qué puede hacer la Unión Europea para ayudarnos en la gestión de los flujos migratorios. Y hasta ahora, y lo voy a decir sin rodeos, ni el Estado ni Europa han estado a la altura de las circunstancias para responder a las demandas de ayuda desde Canarias.
Hablábamos al principio de los primeros pasos que se han seguido al inicio de la legislatura, pero, para despedirnos, me gustaría saber cuáles son los objetivos para estos cuatro años. ¿Cuál es el plan de este Gobierno para Canarias?
Dejar una Canarias mejor que la que recibimos. Y no es una frase más, es el principio que marca nuestro nivel de compromiso con el trabajo político necesario para que los canarios y las canarias tengan y disfruten mejores niveles de bienestar cuando acabe la legislatura en 2027”.
