¿Cómo valora estos primeros meses al frente de la Consejería de Turismo y Empleo del Gobierno de Canarias?
Intensos, duros y, al mismo tiempo, ilusionantes. Todos los equipos han cogido pronto la dinámica, han conectado bien con la parte esencial de la administración que son los trabajadores, y hemos podido poner las bases de lo que nos gustaría hacer durante esta legislatura para Canarias.
¿Cuáles son, en su opinión, las necesidades y exigencias del turista del siglo XXI? ¿Estamos preparados para afrontarlas?
Las necesidades siguen siendo las mismas, pero es verdad que el turista postpandemia demanda nuevas formas. Nos siguen demandando buen servicio, buen trato al cliente, calidad, limpieza en las zonas públicas-turísticas y no podemos perder de vista lo esencial, lo que nos ha convertido en el destino que somos pero, además, el turista postpandemia demanda experiencias, productos distintos que tengan que ver fundamentalmente con la sostenibilidad, con el contacto con la naturaleza, con la relación con lo local y que todo sea de consumo rápido y accesible, digital. Canarias no solo tiene un gran potencial y un producto competitivo sino que, además, la industria ha asumido este reto en primera persona y vemos por todo el territorio primeras experiencias de comedores nutridos con producto local, tirando así del sector primario, al igual que muchos restaurantes de las islas que apuestan por una calidad excelente, explicando dónde y cuándo pueden adquirir lo que están degustando en el plato. Canarias, además, está implementando una plataforma que ayuda a eliminar a brecha digital y pondrá en marcha Canarias Destino, un Marketplace para la comercialización de estas experiencias. El destino es además el único de España que hoy cuenta con un Plan de Acción por el Clima, lo cual es no solo un compromiso con nuestro territorio para su descarbonización, sino que también es una ventaja competitiva frente a destinos competidores sabiendo que, en un futuro muy cercano, el 58% de los clientes están dispuestos a pagar más por un viaje más sostenible. En esto consiste el Viaje a la Descarbonización.
Por primera vez convergen Turismo y Empleo en una misma Consejería, dos realidades que en Canarias van de la mano. Lo cual implica una visión diferente a la que se ha tenido hasta ahora. ¿Qué estrategia seguirá el Gobierno para traducir los datos de alta ocupación turística en creación de empleo y la mejora en la calidad de los mismos?
Son dos consejerías en una por lo que eso exige el doble de esfuerzo del equipo que la integramos. Pero sin duda es una oportunidad para unir a la principal industria generadora de empleo, el turismo, con las políticas activas de empleo. La mejor noticia que hemos conocido en el año 2023 es ese estudio que presentamos a finales del mes de diciembre donde el Servicio Canario de Empleo volvía a convertirse en empleador, en un nexo de unión entre la oferta, la demanda y la formación. Es decir, el futuro pasa por estudiar los mercados de trabajo, que ya lo estamos haciendo, crear itinerarios personalizados para que los trabajadores puedan adaptarse mejor a las ofertas de trabajo, con formación, y las empresas a su vez encuentren trabajadores. El paro de larga duración y los colectivos de difícil inserción son los colectivos diana de todas las políticas de inserción. El reto es que, con 167.000 parados no escuchemos al sector decir que no encuentra trabajadores y a trabajadores que no encuentran empresas por lo que mejorar la intermediación debe seguir siendo objetivo fundamental.
La vivienda vacacional es una cuestión que está aún por resolver y que genera cada vez más preocupación en el residente de las islas. ¿Cómo tiene previsto abordar este problema?
No es una previsión, afortunadamente, es una realidad. La Ley de Uso Turístico de la Vivienda ya está en marcha. Inició su camino con la consulta pública en la que hemos recibido 5078 sugerencias y ahora estamos en el proceso de responder todas y cada una de las peticiones hechas por los ciudadanos. Prevemos que en el mes de febrero, podamos tener un borrador que inicie su tramitación parlamentaria y que entre en vigor a lo largo del 2024. El objetivo es junio pero soy consciente de los tiempos de la administración.
“La Ley de Uso Turístico de la Vivienda ya está en marcha”
Derivado de ello, y por primera vez, estamos acercándonos al fenómeno de turismofobia en las islas, al menos en determinados sectores de la población. ¿Les preocupa? ¿Desde qué perspectiva se puede trabajar esta situación?
Claro que nos preocupa. Pero no hay que desviarse. Sí, la población de canarias nos reclama que pongamos orden y regulemos mejor la vivienda vacacional pero el 80% de los canarios considera que la actividad turística es buena y seguirá siendo buena para las islas. Somos infinitamente más los que consideramos que la industria tiene retos que resolver, pero genera ingresos, beneficios y empleo a los canarios que, hasta antes de ayer, vivíamos del campo y la mar y, los que no podían, se tenían que ir de Canarias a Venezuela en condiciones muy duras. Hay una generación de abogados, profesores, periodistas, ingenieros que lo son porque sus padres trabajaron en esta industria, directa o indirectamente, que son hijos del turismo. Esa es mi generación y me siento orgullosa de haber pasado mi infancia en un camión con mi padre llevando comida a los animales del Stella Canary o que mi madre y mis tías fueran durante algún tiempo camareras de piso. ¿Que hay muchas cosas que solucionar? Sí, sin duda. Pero, como ya he dicho, esta industria ha evolucionado mucho desde los años 90 y ahora está en plena transformación hacia la sostenibilidad, el respeto al territorio y la digitalización e insisto, es una oportunidad de confiar una Canarias mejor a las futuras generaciones.
Otro de los grandes retos a los que se enfrenta la Consejería de Turismo guarda relación con la subida de las tarifas de Aena. ¿Cómo se revierte este tipo de cambios que hacen que Canarias pierda nivel de competitividad?
No se puede tratar a Canarias como al resto de aeropuertos de la Red de Aena. Se lo hemos dicho a todo el staff de Aena al completo en una reunión que mantuvimos en noviembre en Madrid. Los aeropuertos no solo son la única puerta de entrada de esta industria, sino que es el nodo y nexo de unión entre los canarios que viajamos para todo: para trabajar, pero también, lamentablemente, para curarnos. Siempre que suban las tasas y el ente tenga beneficios como es el caso, Canarias estará en contra y así se lo hemos trasladado al presidente de la red.
Cambiando de tercio, ¿con qué objetivo acude Canarias a FITUR 2024? ¿Hay algo que le gustaría destacar de esta próxima edición de FITUR?
Será una edición más dinámica donde todas las islas tendrán un espacio en el que contar a prensa especializada y agentes de viaje lo que está haciendo el destino y los micro destinos. Hasta ahora, las presentaciones estaban prohibidas y hemos dado la oportunidad de que cada isla tenga su espacio. Además, será una edición en el que veremos los importantes avances en Hecansa donde estamos poniendo toda la carne en el asador y donde se notará la diferencia con respecto a otros periodos como un verdadero motor de formación de calidad que estamos desdeñando en Canarias. Por supuesto, la dinámica de siempre: reuniones con CEO de importantes compañías, reuniones con el Estado aprovechando el marco de Fitur, con el propio sector para afinar acciones de futuro…
Bajo su perspectiva, a nivel estratégico, ¿qué importancia tiene FITUR para los destinos turísticos?
Es una de las ferias más importantes del mundo a nivel turístico y un termómetro de cómo estará, sobre todo, la temporada de verano y cómo va a acabar el invierno en el mes de abril. Además, es punto de encuentro y pueden intercambiar conocimiento con agentes que quizás solo estén en España en esos momentos del evento.
“No se puede tratar a Canarias como al resto de aeropuertos de la Red de Aena”
¿Cómo se está desarrollando la temporada de invierno en Canarias?
De momento tenemos que decir que la demanda está fuerte hacia Canarias. Si todo sigue como hasta ahora, la previsión indica que podremos alcanzar los 16 millones de turistas y la cifra récord de facturación de 19 mil millones de euros. Esto significa que a más recaudación, más dinero está generando la industria por ejemplo, vía IGIC, para sufragar los servicios públicos básicos y esenciales. Así que el foco no es cuántos vienen sino cuánto gastan los que vienen.
Llevamos años hablando de atraer calidad, en vez de cantidad…
Por eso le decía. El reto es ahora mantener la cifra de recaudación, pero no será nada fácil y somos conscientes. Pero parar hablar de calidad el debate debe ser más profundo que el número. ¿Estamos en Canarias en condición de ofrecer los servicios que requieren estos turistas? Yo digo que podemos conseguirlo, pero esto no va a pasar mañana si antes no afrontamos la renovación normativa necesaria para el turismo en Canarias y, además, habría que hablar del modelo territorial, de transportes, de rehabilitación de zonas degradadas… pero desde mi punto de vista, el debate está bien, pero hacen falta planificación y decisiones políticas valientes en todos los escalafones de la administración desde lo local hasta lo regional. De eso sí que estamos faltos y no soy optimista.
¿Cuáles son las expectativas para el año 2024?
La demanda permanece fuerte y los datos que tenemos hasta el momento nos dicen que podremos estar un 8% por encima del año 2023 en capacidad aérea programa- da para Canarias en verano. Aún es pronto, pero los datos son optimistas. Es verdad que tendremos que hacer un esfuerzo superior en estos meses por la isla de La Palma, que no va a ser fácil pero que estoy segura de que podremos recuperar parte de la conectividad internacional perdida tras el volcán.
