lmudena Cervera es licenciada en Audiología por la Universidad de Coimbra, Técnica Superior en Audiología Protésica, diplomada en Logopedia por la Universidad Complutense de Madrid y Experta en Diagnóstico y rehabilitación en Hipoacusia Infantil
Afón concentra a un equipo con una amplia trayectoria en el mundo de la audición y apasionados por ayudar a quienes confían en sus servicios. ¿Cómo ha sido vuestra trayectoria desde 2005 hasta la fecha?
En estos casi veinte años hemos pasado por tres locales diferentes ya que, a medida que crecíamos, se nos hacían pequeños. Siempre hemos intentado que las instalaciones fueran lo más cómodas y accesibles, teniendo en cuenta que, muchos de nuestros pacientes tienen movilidad reducida y otros, como los más pequeños, vienen en carritos de bebé. Es por esto que, en el local donde actualmente estamos, tenemos la certificación de accesibilidad y contamos con dos aparcamientos para movilidad reducida en la puerta.
¿Qué es lo primero que debe hacer una persona que sospecha padecer pérdida auditiva?
Lo primero sería salir de dudas acerca del estado de nuestra audición, es por ello que en Afón las revisiones auditivas son gratuitas. Así pues, desde que tengamos la sensación de que no oímos o entendemos como debiéramos, hay que pedir cita para una evaluación auditiva.
¿Qué pruebas se hacen en un centro auditivo como Afón?
Comenzamos con una entrevista personal en la que recogemos todos los datos referentes a los antecedentes personales y médicos y por su puesto de las sensaciones del paciente. En cuanto a las pruebas propiamente dichas, lo primero seria realizar una videotosocopia, donde observaremos en la pantalla el estado del conducto auditivo y del tímpano y seguidamente una Impedanciometría la cual nos permite conocer la funcionalidad del conjunto timpano-osicular, es decir si nuestro tímpano y la cadena de huesecillos vibran con normalidad. Lo siguiente es determinar el estado de la audición a través de la audiometría tonal y la capacidad de discriminación de palabras realizando una logoaudiometría. Además, si fuera necesario como en casos de bebés o personas con plurideficiencias también realizamos pruebas electrofisiológicas como son los Potenciales Evocados Auditivos. Estas pruebas nos permiten de manera objetiva determinar el umbral de audición de nuestros pa- cientes.
¿Trabajan con diferentes marcas y modelos de audífonos?
uno de repuesto hasta que llegue el suyo. En cuanto al mantenimiento, en cada revisión nos encargamos del mismo, pero también dotamos a las familias de herramientas para que ellos puedan realizar parte de dicho mantenimiento desde la comodidad de su hogar. El hecho de formar al paciente en el cuidado del audífono nos ha demostrado con el tiempo que dota, no solo al paciente si no también a las familias, de autonomía y tranquilidad.
¿Cuáles son las claves para detectar y prevenir la pérdida auditiva?
Si hablamos de prevención la clave está en evitar todo aquello que sabemos perjudica a nuestra audición. Esto pasa por evitar los ambientes ruidosos, tanto en el ámbito laboral como de ocio. Una correcta protección para aquellos trabajos en los que sea inevitable la exposición a ruido, y por otro lado, intentar reducir al máximo los ambientes con música fuerte o el uso de auriculares durante tiempo prolongado en nuestros momentos libre. Existen hábitos que convienen desterrar como el tabaquismo o el alcohol de los cuales ya conocemos su impacto negativo en nuestra audición.
Por otro lado, las claves para detectar estas pérdidas muchas veces están en saber escuchar los consejos de los que están a nuestro alrededor, ya que la mayoría de las veces son las personas que nos rodean los primeros que se percatan de esta situación, bien por un volumen excesivo en la televisión o en la propia voz, el dejar de atender la llamada de teléfono o no percibir algún sonido exterior como alarma o timbre.
¿Qué síntomas pueden indicar el inicio de la pérdida auditiva?
Parte de estos síntomas iniciales son los que hemos mencionado anteriormente. Además de esto y teniendo en cuenta que la mayoría de las pérdidas que nos encontramos en el gabinete son presbiacusias y pérdidas por exposición a ruido, aparecerán como síntomas iniciales la incapacidad de percibir sonidos de tono agudo tales como alarmas, trinos de los pájaros, el sonido del agua…etc. Esto se debe a que las frecuencias agudas son las que se ven más afectadas en este tipo de pérdidas auditivas.
“Nuestro objetivo es tratar cada caso de forma personalizada y conseguir los mejores resultados”
Así mismo la dificultad para entender a las mujeres y a los niños frente a las voces masculinas, es un comentario típico de los pacientes que sufren este tipo de deficiencia auditiva. Por el contrario, cuando el problema afecta a los sonidos más graves, los pacientes suelen tener sensación de vacío y taponamiento, pareciéndose mucho lo síntomas a los del tapón de cera. Esto se debe a que estas frecuencias más bajas son las responsables de dotar al sonido de potencia, por lo que cuando aparece la pérdida de audición la persona se da cuenta en seguida. En resumen, una pérdida con componente de frecuencias agudas afectará más a la discriminación de las palabras (oigo, pero no entiendo), frente a las graves que generan un problema más centrado en el volumen.
Para concluir, ¿por dónde pasa el futuro de los Centros Auditivos Afón?
Si echo la vista atrás y pienso en los comienzos y en mis proyectos en aquel momento, creo que actualmente estoy en el punto que desearía, con un equipo profesional y cercano. Para los próximos años los objetivos pasan por mantener el nivel de calidad y servicio que actualmente tienen nuestros pacientes, seguir formándonos y creciendo pues queremos seguir siendo esas ̈personas que escuchan a personas ̈.
